Por J.L. Gamboa
Una vez más recojo la temática del Ebro y el paisaje que regala.
Es todo un descubrimiento comprobar que a dos pasos de Zaragoza podemos ver cuatro galachos, antiguos meandros que nos dicen que el río es un ser vivo.
Son una delicia para pasearlos incluso cuando el cierzo invernal hiere nuestras caras. Los bosques de ribera, los enmarañados sotos me llevan directamente a la infancia cuando festoneaban también el Huerva hasta su confluencia.
El paisaje de Ranillas ya es pura crónica. La torres ceden paso a la Expo, los campos a las infraestructuras. La propia Zaragoza y sus innumerables puentes, mitad volcada al Ebro, reclama describir nuevos paisajes o reinterpretar los viejos y castizos
LA ALFOCEA
Este barrio rural de Zaragoza está camuflado en los tonos ocres y terrosos de los montes del Castellar que contrastan con los tonos verdes de las tierras de cultivo y de los bosques de ribera. En él encontramos parte del Campo de Maniobras de San Gregorio, el más grande de Europa con 33 389 hectáreas. Dispone de un excelente mirador para divisar un paisaje de gran belleza: el valle del Ebro, la huerta, las muelas calcáreas, el Moncayo y, próximo al barrio, el tollo de Lecheros y las ruinas del Castillo de Miranda. El parque natural del Galacho de Juslibol está realmente más cerca del casco urbano de Alfocea que de Juslibol. La parte más antigua del núcleo se asienta en la parte alta de dicho cono de deyección, mientras que recientemente se han construido chalets en la zona de huertas. Su único acceso es a través del Puente de La Alfocea desde Monzalbarba.
BARRANCO DE LOS LECHEROS.
Ubicado su recorrido en El Castellar, hoy el mayor campo militar de España, tiene su cauce seco durante años y desagua en el Galacho de Juslibol.
CAMINO DE JUSLIBOL
Siguiendo el curso del Ebro, a la altura del puente que une Monzalbarba y la Alfocea, hay un camino que lleva primero al Galacho, luego a Juslibol.
PUENTE DE LA ALFOCEA
Desde Monzalbarba para ir a la Alfocea solo existe este puente. A izquierda y derecha del puente y en la margen derecha del Ebro se encuentra el cuartel de Pontoneros, del que asoma la caseta. Este puente lo he pintado o dibujado numerosas veces. Está en un paraje idílico sobre todo tras las inundaciones. Hay un camino impracticable en la margen derecha bajando el Ebro. Por el contrario el camino que lleva al Galacho es maravilloso y muy usado por caminantes y, sobre todo, ciclistas.
LA ALMOZARA
a Almozara, apodada temporalmente durante buena parte del siglo XX como “La Química”, por la Industria Química de Zaragoza, S.A., es un distrito de Zaragoza que limita con los distritos de Delicias, Centro, Casco Antiguo, ACTUR-Rey Fernando, Barrios Rurales Oeste y Oliver-Valdefierro.3 . Sirve como eje el Ebro y su sistema de meandros. En época musulmana esta zona era la “al-musara”, o explanada, situada fuera de las murallas de la ciudad. Era un espacio donde se practicaban ejercicios militares, deportes ecuestres y desfiles ceremoniales. Además, funcionaba como gran espacio público, pues las medinas musulmanas carecían de amplias plazas, debido al característico urbanismo islámico. Hoy es un barrio en expansión, lo que no quita para que el paseo a lo largo del Ebro por su meandro sea muy bello.
PUENTE DEL TERCER MILENIO
Aquí acaba este recorrido. Conecta los barrio de Las Delicias y La Almozara con el barrio del ACTUR-Rey Fernando. Es el mayor puente de arco en hormigón suspendido del mundo. El puente, obra del ingeniero Juan José Arenas de Pablo, fue inaugurado el 7 de junio de 2008 y supone el tramo principal de la Ronda del Rabal, el último tramo del Tercer Cinturón de Zaragoza. Fue construido como parte de las infraestructuras del recinto ferial de la Exposición Internacional de Zaragoza de 2008 constituyendo durante la misma el principal acceso al recinto.
Fue ganador del primer Premio de Ingeniería de ACHE en la categoría de obra civil, organizado por la Asociación Científico-Técnica del Hormigón Estructural
