Ángel Laín expone en la Galería Cristina Marín

146LainP
Por Manuel Medrano

     Ángel J. Laín muestra Zaragoza ultra-violeta (ZUV) en la sala interior de la Galería Cristina Marín (c/ Manuela Sancho nº 11, de Zaragoza), un conjunto de creaciones que han de contemplarse con luz ultravioleta y, por ello, la entrada al espacio está cubierta con una tela negra y dentro se disponen varias fuentes de esta luz para que el público observe las obras de modo idóneo.    Al acceder allí la vista es espectacular, pues Ángel ha hecho una especie de instalación general de la que forman parte las pinturas y otros elementos. No incluimos imagen de ello, realmente complicada de tomar con cierta calidad, pero se pudo ver hasta el día 1 de julio.

     Ángel es conocido nuestro desde hace tiempo, y no es la primera ocasión en que nos presenta este tipo de creaciones que ya pudimos ver en colectivas en las que participó en 2012 (pulse aquí) y 2013 (pulse aquí), unas veces en forma pictórica y otras como montajes luminiscentes. Sin embargo, ahora desarrolla y amplía esta línea de trabajo en la galería, creando un ámbito artístico y estético ultravioleta, basado temáticamente en escenas urbanas (muy características del autor) o de eventos ciudadanos de Zaragoza, perfectamente reconocibles. Pero con su particular visión y composición, a las que se añade la peculiar iluminación.

     En palabras del autor: “se trata de una nueva colección de paisaje urbano de Zaragoza visible a la luz ultravioleta e inspirada en una docena de instantáneas cedidas por otros tantos reconocidos fotógrafos de nuestra ciudad, como Vicente Almazán Arribas, Luis Simón Aranda Lafoz, Ricardo Pí, Nacho Bueno Gil, Miguelón Sanz Lazaro, Fernando Martínez, Julio Marín Álvarez, Miguel R. Aguarón, Ángel Pascual Gonzalo, Carlos Colás Curiel, Guillermo Arroyo Fernández y Laura Laín García. Con la idea de mostrar vistas de Zaragoza no convencionales ya que, tras más de 25 años de reflejar en mis obras las calles, esquinas, edificios y gentes de Zaragoza, para esta muestra quería tener el punto de vista de otros zaragozanos, de profesionales del objetivo, y mostrar una Zaragoza distinta, cosmopolita, no convencional. Así pues, partiendo de esas miradas, ya de por sí excepcionales, interpretarlas también con y para una luz poco habitual, en el extremo de nuestro espectro visible. Zaragoza vibrando en una longitud de onda extrema, fronteriza, Zaragoza-Ciudad que vibra en todas las longitudes de onda conocidas.

    En cuanto a la técnica, aunque familiarizado con los pigmentos ‘fluor’ por mis trabajos de body paint y atrezo, ha representado un reto importante. Mi intención era un resultado netamente pictórico, rico en gamas y no un mero efecto de feria o póster comercial kitsch, por lo que me visto obligado a pintar y repintar en capas sucesivas 

Artículos relacionados :