En esencia, el pensamiento grecolatino estimaba que la inmortalidad consistía en que los recuerdos de los hechos, obras, logros y virtudes de una persona perviviesen en la memoria de las gentes.
Esta exposición de creaciones de Ángel Maturén en la Galería Cristina Marín (c/ Manuela Sancho nº 11, de Zaragoza), la segunda en un año (pulsa aquí), me permite declarar al autor “inmortal”.
Nos encontramos al llegar a la inauguración, el 24 de octubre, con una excelente representación de pintura y escultura de este gran artista aragonés que, bajo el título Pintura como materia de vida, se desarrolla armónicamente en las tres salas de la galería.
En cuanto al comentario de lo que se nos ofrece, me remito a las palabras de la propia Cristina Marín al respecto: “Hay quien ve en su obra claras apuestas comprometidas con el neoexpresionismo y la transvanguardia.
Otros se decantarán por su poética postmoderna y riesgo experimental. Disfruta de su magia hasta el 20 de diciembre y cierra este año con nosotros y el apasionante viaje de Maturén hacia territorios todavía poco explorados.”.
En el evento hubo mucha y buena representación del mundo del Arte y la Cultura, pues allí conversamos con Rogelio Allepuz, CSViñuales, María Antonia Díaz, Enrique Lafuente, Ángel Laín, Isabel Larrodé, Pilar Moré, Manuel Pérez-Lizano, Carmen Rábanos, Julia Reig, Paco Rallo, Alicia Sienes, Mariano Viejo, el periodista Pedro Fondevila, el arquitecto Ricardo Marco, etc. Y también estuvieron coleccionistas de arte y aficionados en apreciable número.
Repito lo que os dije con ocasión de la anterior muestra: ni se os ocurra perderos esta oportunidad de disfrutar de las creaciones de Maturén. Podéis visitar la exposición hasta el próximo 20 de diciembre, de martes a sábado, de 18 a 20’30 horas.