Por Daniel Sevillano
El planeta fútbol soñaba con una final de la Copa de Europa entre los dos “mejores” equipos del mundo, Barcelona y Real Madrid. Lo que ocurre es que la vida es muy caprichosa, y el fútbol mucho más.
Lo tenían todo a favor, jugaban la vuelta en su estadio con su gente y con su afición.
Primero el Madrid perdió en la ida en Munich (2-1) y luego el Barcelona (1-0) contra el Chelsea.
Entre tanto, se disputó el Clásico del fútbol español con La Liga en juego. Ese día el conjunto de Mourinho dio un golpe de efecto ganando en el Camp Nou (1-2) con una gran actuación de Cristiano Ronaldo y Casillas.
Tras este partido no había tiempo para lamentaciones ni para excesivas alegrías, porque llegaba la vuelta de semifinales de la Champions. El primero en salir a escena fue el Barça, que se estampó contra un muro azul que jugó 50 minutos con uno menos por una expulsión infantil de su capitán John Terry. Leo Messi tuvo el pase a la final en sus botas, cuando con (2-1) estrelló un penalti en el larguero. Cuando el partido agonizaba Torres cogió un balón en el centro del campo y se plantó delante de Valdés cerrando la eliminatoria poniendo el definitivo (2-2).
La sorpresa que protagonizaron “los blues” derrotando al Barcelona, daba una alegría a la afición madridista que veía la posibilidad de ganar la Décima más próxima, después de que su máximo enemigo se quedara fuera.
El Madrid comenzó su partido espectacular, poniendo la eliminatoria de cara con dos goles de Ronaldo en 15 minutos. Al final de la primera parte Robben puso la eliminatoria en tablas tras transformar un penalti. El partido llegó a su fin con (2-1) y se fue a la prórroga. Sin quererse hacer mucho daño ambos conjuntos, dejaron morir el tiempo hasta los penaltis.
El conjunto merengue vio como se esfumaba el sueño de la Décima después de fallar tres penaltis: Ronaldo, Kaka y Sergio Ramos y pese a que Casillas detuvo dos lanzamientos.
La final de la Copa de Europa la disputarán el Chelsea y el Bayern de Munich el 19 de mayo en el Allianz Arena.
El fútbol ha dado una lección al Madrid y al Barcelona. El fútbol es así.
