Ucrania: Analogías bélicas


Por Agustín Gavín

    Josep Palau (Balletbó 1956- 1997) vivió muy de cerca las guerras balcánicas de finales del siglo pasado y dejó un legado de análisis políticos y sociológicos, fruto de su experiencia en la política internacional adquirida en varios países, entre otros en la Yugoslavia de Tito. Su prematura desaparición dos años después de los acuerdos de Dayton, un alto el fuego…


Agustín Gavin

Corresponsal Internacional del Pollo Urbano y Presidente de www.arapaz.org   

…en Bosnia-Herzegovina preludio del final de la guerra, no evitó que sus exhaustivos análisis tuvieran un componente de premonición para el futuro. Acertó de lleno, por ejemplo, con la explosión étnica en Kosovo dos años más tarde de su fallecimiento.

    La invasión de Ucrania por parte del imperialismo ruso nos ha hecho recordar una de las tesis de Palau, escrita al calor de las guerras balcánicas que hemos comentado anteriormente: que la paz es el valor supremo de la civilización. En un trabajo publicado en el nº 55 de la revista Política Exterior, recuperaba a Erasmo de Roterdam y animaba a poner en valor su máxima “La paz más desventajosa siempre es preferible a la guerra más justa” . Es el antagonismo que se ha observado en la invasión de Ucrania por parte de Rusia al principio y como consecuencia, se amontonan los planteamientos belicistas que en nombre de la seguridad internacional se han puesto en marcha.

     La destrucción y la muerte de cientos de jóvenes se ha elevado a categoría de normal, y las guerras ya se ven por parte un sector muy importante de la población como un videojuego, cuando se desata la furia y el adversario se convierte en el enemigo a destruir. Visto desde fuera hay una tendencia lógica que convierte los conflictos en una lucha entre el bien y el mal, el bueno y el malo, lo que  tranquiliza nuestras conciencias, y aparca posibles intenciones  de buscar la paz o como mínimo un alto el fuego para entablar  negociaciones.

    Recientemente Antonio Guterres, secretario general de la ONU, dijo que la negociación es imposible porque tanto Rusia como Ucrania esperan ganar la guerra. Otros países como China y Brasil, creemos que con buena intención, ponen encima de la mesa la posibilidad de negociación, mientras que otros se han puesto de acuerdo para ayudar a Ucrania a ganar la guerra. Las últimas noticias nos hablan de formar pilotos para bombarderos F-16 y Ucrania anuncia una contraofensiva después de la cruenta batalla de Bajmunt que ahora sigue siendo clave en una posible contraofensiva ucraniana… Las dos partes, invasores e invadidos, como es normal no se ponen de acuerdo quien la ha ganado.

    Cuando Palau reflexionaba sobre las guerras yugoslavas de finales de siglo pasado, sobre todo al principio, chocó con muchos planteamientos belicistas que se quedaban con el análisis nombrado anteriormente en simplificar la guerra con argumentos maniqueístas. Aceptando la realidad de que el ejército federal yugoslavo controlado por Serbia y Montenegro, invadió las repúblicas vecinas de Eslovenia, Croacia, Bosnia Herzegovina y posteriormente la provincia de Kosovo, eso produjo una guerra civil de todos contra todos. La multietnicidad aplicada por Tito estalló por los aires en cuestión de meses. Se habían hecho movimientos de población para reducir los sentimientos nacionalistas, produciéndose muchos matrimonios mixtos. En las repúblicas de pureza étnica casi total como Eslovenia o Macedonia no hubo tantos problemas, pero en las que tenían minorías más asentadas cuando se independizaron el nacionalismo excluyente dinamitó la convivencia. Si bien es verdad que este conflicto no es igual que el Rusia Ucrania, sí que se hicieron conferencias para buscar salidas como la conferencia de Helsinki de…… Se cometió un error con el bloqueo económico a Serbia y Montenegro que además de provocar miseria en la población civil le vino de perilla a Milosevic para utilizarlo demagógicamente culpando a la comunidad internacional y ganando más apoyos de su sociedad civil. En esto se parece a la actual situación, el escaso resultado que están dando las sanciones a Rusia.

    La posibilidad de plantear la paz tardó más de lo deseable 200.000 muertos. destrucción, tortura, limpieza étnica… La administración Clinton detectó, a través de encuestas, que la opinión pública estaba muy sensibilizada con la guerra en Europa, por lo que llevar la iniciativa en unas negociaciones de paz suponían un importante apoyo electoral y poder repetir otros cuatro años en la Casa Blanca. Convocó a los tres líderes, Tudjman el croata, Izetbegovic el bosnio y a Milosevic el serbio en la base aérea de Dayton- Ohio- EEUU. Estuvieron veinte días reunidos en noviembre de 1995 y los acuerdos se firmaron en París al mes siguiente. Si las elecciones en EEUU se hubiesen celebrado antes, Europa se hubiese ahorrado mucha sangre.

    La guerra de invasión en Ucrania lleva dieciséis meses y nos sólo no tiene pinta de no acabar sino que está entrando en una fase de utilización de armamento más letal, carros de combate Leopard 2, acondicionados algunos de ellos en Zaragoza, instrucción militar a pilotos ucranianos etc. reservándose Rusia la posibilidad de utilizar armas químicas como utilizaron hace unos años en la Siria de Basahad al-Assad que en su momento apenas fue condenada por la comunidad internacional o lo que es peor ojivas nucleares para bombardeos selectivos hacia la población civil que dejarían  a los drones iranís a un nivel de juego infantil. Otro día hablaremos de los drones israelís que está mandando Marruecos a bombardear a la población civil saharaui en Tifariti, porque parece que decir la marca y la fabricación es muy importante para que se conozcan los proveedores. Los recientes drones que han caído cuando esto se relata sobre Moscú deben de ser de marca blanca.

     La hipotética negociación está supeditada a los vetos relacionados por poner en la mesa los territorios que en 2014 se anexionó Rusia mientras la comunidad internacional miraba hacia otro lado incluida entonces la administración Obama. Lo lógico sería decirlo en la mesa, aunque luego se levantaran, sería un comienzo para verse cara a cara y no hacerlo sólo en los intercambios de heridos, muertos y prisioneros. Nadie tiene una varita mágica, ahora no hay elecciones en EEUU y tampoco les agobia esta guerra. En Rusia, aunque las hubiera daría igual, nunca ha habido garantías democráticas y Putin está apoyado por la inmensa mayoría del pueblo ruso.

    Nos preguntamos qué diría Palau de todo esto, conocía muy bien la región, entre otras cosas era amigo personal de Gorbachov al que trajo a España a dar conferencias y explicar la perestroika. Probablemente insistiría en lo que escribió en 1996. La paz es el valor supremo de la civilización y clamaría, con el énfasis que le caracterizaba, que por favor alguien los siente a hablar. 

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