Por Gloria Cohen
Volviendo a “La Manzana de las Luces” – el sector más antiguo de Buenos Aires todavía en pie -, cuyos túneles visité en el invierno a instancias de mi amiga Claudia, resultó ser que en el mes de agosto se cumplieron los 190 años de la creación de la Universidad de Buenos Aires y su primera sede fue en la histórica “Manzana de las Luces”.
Gloria Cohen
Collesponsal del Pollo Urbano en Argentina
La Universidad de Buenos Aires – UBA – se creó el 12 de agosto de 1821 por iniciativa del entonces Ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires- Bernardino Rivadavia-, haciéndose cargo esta institución de toda la educación impartida en la provincia, en el nivel primario, medio y superior.
A pesar de cumplir 190 años, lo que es mucho en un país tan joven como Argentina, la UBA no es la más antigua del país.
En 1613 bajo la tutela de los jesuitas y el impulso del Obispo local, se iniciaron los Estudios Superiores en el Colegio Máximo de Córdoba, aunque no estaba autorizado a conferir grados. Dicha autorización fue otorgada por el Papa Gregorio XV y ratificada por el rey Felipe IV; llegó a Córdoba en abril de 1622 y así se declaró inaugurada la Universidad.
Por lo que, el año que viene estaremos festejando los 390 años de la Universidad Nacional de Córdoba, con la que comenzó la historia de la educación superior en la Argentina.
A pesar de la larga trayectoria educativa que venía desempeñando la Universidad de Córdoba, la creación de la UBA representó una novedad pues la nueva universidad ofrecía cursos más ilustrados y laicos que los de la tradicional universidad cordobesa de origen colonial.
Luego de un largo período de consolidación del país y al designarse a Buenos Aires como ciudad capital, la UBA se convierte en universidad nacional en 1881.
En 1885 se promulga la Ley Avellaneda que definió institucionalmente y de manera flexible, el perfil de las universidades nacionales de Córdoba y de Buenos Aires.
Como hito importante puede señalarse a la Reforma Estudiantil, ocurrida durante la presidencia del radical Hipólito Yrigoyen: en junio de 1918 la juventud universitaria de Córdoba inició un movimiento por la genuina democratización de la enseñanza, gesta conocida como Reforma Universitaria. La utopía universitaria del ’18 se anticipó medio siglo al «Mayo Francés».
Las reivindicaciones reformistas bregaban por la renovación de las estructuras y objetivos de las universidades, la implementación de nuevas metodologías de estudio y enseñanza, el razonamiento científico frente al dogmatismo, la libre expresión del pensamiento, el compromiso con la realidad social y la participación del claustro estudiantil en el gobierno universitario.
Como consecuencia se crea la Federación Universitaria Argentina (FUA), organización estudiantil que todavía perdura y que en la Universidad de Buenos Aires está representada por la FUBA.
Las propuestas de la Reforma de 1918 se impusieron con celeridad en la UBA; paulatinamente la UBA va consolidándose y anexando nuevas Facultades con sus respectivos Centros de Estudiantes.
Otro hito importante fue en 1949, cuando el presidente Juan Domingo Perón estableció la gratuidad de la enseñanza universitaria, aspecto muy importante pues ha permitido el acceso a la Universidad de numerosos sectores de la población, favoreciendo la difusión del conocimiento y la movilidad social.
A fines de la década del 50 una ley nacional otorgó a las universidades privadas la capacidad de expedir títulos académicos de valor oficial, lo que levantó en oposición a la mayoría reformista de la UBA, cuyo rector encabezó las manifestaciones de defensa a la educación pública.
Las Universidades Nacionales perdieron la autonomía universitaria durante las dictaduras militares y pasaron por penosos momentos en los que profesores y estudiantes fueron reprimidos por fuerzas policiales, como en 1966 durante la denominada “noche de los bastones largos”, que tuvo como efecto el provocar la renuncia de un importante número de docentes e investigadores y el desmantelamiento de institutos de investigación.
Asimismo, a partir de 1976 se inició un nuevo proceso dictatorial que impuso la represión en todos los claustros universitarios. Tristemente, muchos alumnos y profesores pasaron a engrosar las listas de desaparecidos.
Con el regreso a la democracia a fines de 1983, se retomó la autonomía universitaria y el cogobierno en las Universidades Nacionales, que ya no eran sólo las de Córdoba y Buenos Aires pues, a principios de los años 70 se inició un proceso de descentralización y de regionalización universitaria creándose numerosas universidades nacionales en el interior del país.
En estos 190 años de historia de la Universidad de Buenos Aires, han pasado por sus aulas 4 de los 5 Premios Nobel que tiene la Argentina.
En la actualidad, la oferta educativa superior es muy diversa: la enseñanza privada se ha expandido notablemente, contando con numerosos centros de estudio y las Universidades Nacionales se han expandido por el país manteniendo el principio de la gratuidad de la enseñanza universitaria, que ya es parte de una tradición en la Argentina.
Los 190 años de historia de la UBA nos han llevado a reflexionar sobre la historia de la educación universitaria en la Argentina, una historia muy diferente a la del hermano país de Chile, donde los alumnos están librando en estos momentos una dura batalla por la gratuidad de la enseñanza universitaria y por facilitar su acceso a amplios sectores de la población.