Coronavirus 2019: La nueva pandemia


Por Jesús Saínz

     Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus (CoV) son una familia de virus que causan enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV).

Jesús Saínz Maza
Científico y Coordinador de la Sección

    Los coronavirus se transmiten entre animales y personas. P.ej, el SARS-CoV se transmitió de gatos de civeta a humanos. El nuevo coronavirus (Coronavirus 2019 o Covid19), que actualmente causa un brote continuo de enfermedad respiratoria en todo el mundo, se sospecha que proviene de un tipo de murciélago, aunque no está confirmado. La OMS ha instado a que la población mundial se prepare para una pandemia.

La revista médica más prestigiosa del mundo, el New England Journal of Medicine, considera que Covid19 es una amenaza para la salud mundial (https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMe2002387).  Covid-19 fue detectado en diciembre de 2019. Se demostró rápidamente que era causado por un nuevo coronavirus que está estructuralmente relacionado con el virus que causa el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS).

     Un grupo de investigadores chinos, Li y colaboradores, han proporcionado una descripción clínica y epidemiológica detallada de los primeros 425 casos reportados en el epicentro del brote: la ciudad de Wuhan en la provincia de Hubei, China (https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa2001316). De este informe emerge algo de claridad. La mediana de edad de los pacientes fue de 59 años, con una mayor morbilidad y mortalidad entre los ancianos y entre aquellos con afecciones coexistentes (similar a la situación con influenza); El 56% de los pacientes eran varones. Es de destacar que no hubo casos en niños menores de 15 años. O los niños tienen menos probabilidades de infectarse, lo que tendría importantes implicaciones epidemiológicas, o sus síntomas eran tan leves que su infección escapó a la detección.

     Definiendo los casos como pacientes con diagnóstico de neumonía, la tasa de letalidad reportada actualmente es de aproximadamente 2%. (https://www.who.int/docs/default-source/coronaviruse/situation-reports/20200225-sitrep-36-covid-19.pdf?sfvrsn=2791b4e0_2). Este dato muestra que las declaraciones hechas por cargos políticos, sanitarios, y académicos, y la mayoría de los medios de comunicación españoles comparando al Covid-19 con la gripe no tienen fundamento científico. Desde el punto de vista de la mortalidad, no se puede comparar el 0,1% de mortalidad de la gripe con el 2% del Covid-19 (https://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMe2002387). Además, el Covid-19 causa neumonía, una afección mucho más severa y peligrosa que los síntomas de la gripe y que requiere hospitalización del 40% de los afectados, de los cuales el 14% se ingresan en la Unidad de Cuidados Intensivos.

    Otros autores, consideran que la tasa de mortalidad es inferior al 1%, pero para ello incluyen a individuos que no han sido diagnosticados como infectados dado que son asintomáticos. Tasa que hoy por hoy desconocemos. En cualquier caso, estamos sufriendo una enfermedad mucho menos mortal que el SARS o MERS, que han tenido tasas de letalidad de 10% y 36%, respectivamente.

    La eficiencia de la transmisión de cualquier virus respiratorio tiene implicaciones importantes para las estrategias de contención y mitigación. Se ha mostrado que, en promedio, cada persona infectada propaga la infección a otras dos personas. Se estima que hasta que este número caiga por debajo de una persona, es probable que el brote continúe extendiéndose. Informes recientes apuntan al riesgo añadido que es el aumento de la infectividad durante el período de síntomas mínimos. Es decir, cuando más infectivas son las personas infectadas es cuando todavía no han sido diagnosticadas.

   Ha habido una ola de críticas al Gobierno chino sobre el silenciamiento de las voces que informaban sobre la enfermedad en China, incluido el Dr. Li Wenliang, quien fue arrestado después de haber expresado su preocupación por el virus en las redes sociales y posteriormente murió de COVID-19. Con más de 72 000 casos, la estrategia de seguridad nacional para COVID-19 en China consiste en medidas de control de tiempos de guerra, cerrando las ciudades y afectando a unos 760 millones de personas. Estados Unidos, Italia y muchos otros países también han instituido restricciones temporales en los viajes con miras a frenar la propagación de esta nueva enfermedad. Al menos de forma temporal, se cree que tales restricciones pueden haber ayudado a frenar la propagación del virus. Sin embargo, dada la eficacia de la transmisión, lo esperable es que el virus se establezca en todo el mundo. Hasta el 18 de febrero de 2020, se habían detectado un total de 804 casos confirmados y tres muertes en 25 países fuera de China. (https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(20)30379-2/fulltext)

    Actualmente se está realizando un sólido esfuerzo de investigación para desarrollar una vacuna contra Covid-19. El 28 de febrero de 2020 el ministro de ciencia y Tecnología de Israel anunció un avance que permitirá tener una vacuna contra el coronavirus en las próximas semanas.

(https://okdiario.com/sociedad/israel-anuncia-avance-que-permitira-tener-vacuna-contra-coronavirus-proximas-semanas-5232327).

    La terapia consiste en atención de apoyo mientras se exploran una variedad de enfoques como la medicación antiviral lopinavir-ritonavir, interferón-1β, el inhibidor de la ARN polimerasa remdesivir, cloroquina y una variedad de productos de medicina tradicional china.

(https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/330680/WHO-HEO-RDBlueprint%28nCoV%29-2020.1-eng.pdf)

    El equipo de Li ha mostrado que transcurre un intervalo medio de 9,1 a 12,5 días entre el inicio de la enfermedad y la hospitalización. Este dato nos permite saber el tiempo de progresión a enfermedad grave y nos proporciona una ventana única de oportunidad para la intervención médica.

    Hay muchas cosas que desconocemos del Covid-19: la tasa de individuos que vuelven a infectarse, el origen del virus, la tasa de individuos asintomáticos, la razón de la falta de síntomas y confirmar que los individuos asintomáticos pueden infectar. Esperemos que, cuanto antes, podamos tener respuestas a estas preguntas.