México: Morelia


Por Emilio Mendoza

   Estimados lectores, bienvenidos a esta ventanita virtual abierta para poder mostrar algunas cosas bonitas de nuestro México, Lindo y Querido. En esta ocasión les quiero hablar de un paseo relámpago que hicimos en la ciudad de Morelia, capital del Estado de Michoacán.


Emilio Mendoza
Corresponsal del Pollo en México
www.emimendoza.com
    Hace un par de meses nos dispusimos a visitar un fin de semana la hermosa ciudad de Morelia, situada a unos 300 km al oeste de la ciudad de México. Quizá un fin de semana no sea suficiente para visitar tantos lugares interesantes que nos propone la capital michoacana, pero por lo menos pudimos conocer los principales monumentos y saborear algunos de sus exquisitos platillos locales.

Ciudad de Morelia

    La ciudad de Morelia fue fundada en 1541 como la Ciudad de Mechoacán, sobre el valle de Guayangareo, por orden de Antonio de Mendoza. Cuatro años después, el nombre de la ciudad fue cambiado por el de Valladolid, también conocida como «El jardín de la Nueva España». Durante la guerra de independencia, la ciudad de Valladolid tuvo una gran participación y, en 1828, cambió su nombre por el actual: Morelia, en honor a José María Morelos y Pavón, héroe de la independencia mexicana que nació en esta ciudad.

Catedral de Morelia

    La catedral de Morelia está dedicada a la Transfiguración del Señor. Empezó a construirse a mediados de siglo XVII, en la época del virreinato, y tardó más de 80 años para concluirse. El edificio es de estilo barroco y su peculiar color rosado lo debe al tipo de piedra utilizado de yacimientos locales. Desde lejos se pueden apreciar los campanarios que cuentan con 70 metros de altura predominando sobre los otros edificios contiguos. A diferencia de las demás catedrales cuya fachada principal da a un jardín o una plaza principal, la de Morelia da hacia una avenida, haciéndola la única catedral del país que no tiene zócalo. En su interior se encuentran algunos tesoros como el Manifestador de plata, un templete donde se expone el santísimo sacramento para la adoración de los fieles cristianos. También la pila bautismal es de plata y fue construida en un estilo neoclásico. Además de valiosas pinturas, aquí también se encuentra la escultura del “cristo de caña de maíz”, técnica prehispánica que utilizaba pasta de caña de maíz para crear figuras locales y después europeas. Asimismo, en su interior se encuentra un órgano monumental compuesto por 4600 flautas, importado de Alemania en 1905, que en aquel tiempo fue el más grande del hemisferio occidental. Gracias a ese enorme instrumento, varios eventos artísticos y culturales se llevan a cabo en este recinto católico, como el Festival Internacional de Órgano de Morelia y el Festival Internacional de Música de Morelia. A la entrada de este monumento histórico se encuentra una placa conmemorativa por la visita del Papa Francisco a la Catedral de Morelia en 2016.

Plaza de Armas (Plaza de los Mártires)

   La Plaza de Armas es un hermoso jardín con un kiosco central. Tiene senderos al centro de cada uno de los lados y en las diagonales, y todos confluyen al centro de la plaza. Esta plaza formaba parte de la Plaza Mayor, la cual quedó dividida por la construcción de la catedral. De esta manera se crearon dos plazas pequeñas a los costados de la iglesia, por un lado, la Plaza de San Juan, hoy nombrada Plaza Melchor Ocampo, mientras que por el otro se encuentra la Plaza de Armas. Además de haber servido como espacio para bodegas y talleres, la plaza sirvió también como espacio comercial por muchos años. A esta plaza también se le conoce como “Plaza de los Mártires”, ya que fue testigo de castigos públicos de personajes que participaban en la guerra de independencia.

Fuente de las Tarascas

   Después de visitar la catedral, iniciamos un paseo a pie recorriendo la avenida Madero, en la cual fuimos admirando la hermosa arquitectura colonial de sus edificios. Terminamos en una pequeña glorieta enfrente de los arcos del Acueducto. En esa rotonda se encuentra la fuente de las Tarascas, un monumento dedicado a la generosidad de la tierra michoacana. En esta escultura se aprecian tres mujeres indígenas con el torso desnudo que representan a tres importantes princesas indígenas de la cultura purépecha. Las tres mujeres se encuentran de rodillas y sostienen con sus brazos levantados una bandeja con muchos frutos que simboliza la fertilidad y la abundancia. La fuente fue construida a base de bronce fundido en 1984 y es una réplica de una fuente anteriormente construida con piedra y cemento.

Acueducto de Morelia

   Una de las piezas arquitectónicas más representativas de la ciudad de Morelia es, seguramente, el Acueducto. El actual Acueducto se inició a construir en 1785 como consecuencia de un derrumbe de una parte del anterior conducto de agua que había dejado sin suministro de agua potable a la ciudad. La estructura completa tiene más de 1700 metros de longitud y está formada por 253 arcos que alcanzan su altura máxima, de poco más de 9 metros, en la zona donde se encuentra la fuente de las Tarascas. En su recorrido se encuentran 2 cajas de agua, una al inicio, y la otra aproximadamente a 700 metros de la primera. El acueducto llevaba el agua hasta los límites de la ciudad, de donde se distribuía a través de tuberías subterráneas de barro a las casas de la periferia. Una de las cajas de agua del este Acueducto aparece al reverso de los billetes de 50 pesos mexicanos. La estructura dejó de funcionar al inicio del siglo XX y se restauró en el año de 1998 para formar parte definitivamente de la hermosa arquitectura de la ciudad.

Palacio Municipal

   El edificio que hospeda actualmente al gobierno Municipal fue construido en 1781 para instalar la factoría de tabaco. Al inicio de la guerra de independencia, en este monumento histórico se proclamó la abolición de la esclavitud en la Nueva España por Miguel Hidalgo. Posteriormente, en 1824, el edificio fue ocupado por el Gobierno del Estado, aunque la fábrica siguió trabajando por algunos años más en el piso superior. Finalmente, en 1856, el inmueble se convirtió en sede del Ayuntamiento de Morelia.

   El edificio es de estilo barroco presentándose en dos niveles y distribuido alrededor de dos patios. El patio principal, está rodeado de corredores con arcos y en el cubo de la escalera que conduce a la planta superior tiene como fondo el escudo de la ciudad. Apenas subiendo el nivel superior se encuentra un pequeño monumento con el busto de don José María Morelos. Este patio, de forma cuadrada, tiene composición dinámica ya que en su pavimento presenta un diseño arquitectónico en forma octagonal.

Casa Natal de Morelos

   La Casa Natal de Morelos, convertida hoy en museo, representa el lugar donde nació, en 1765, don José María Morelos y Pavón, considerado uno de los héroes más importantes de la Independencia. La casa original donde nació Morelos ya no existe, porque fue demolida en 1888 y fue reconstruida adquiriendo su actual estilo neoclásico. El museo mantiene en exposición permanente pinturas, documentos y pertenencias del generalísimo Morelos que cubren su vida, las campañas militares, la trayectoria del movimiento de independencia que él ayudó a establecer y su fusilamiento. Entre los documentos históricos destaca una reproducción del original del manuscrito “Sentimientos de la Nación”, en donde se encuentra la firma de Morelos y su frase célebre: “En donde yo nací fue el Jardín de la Nueva España”.

   La casa es de una sola planta organizada en torno a dos patios interiores de pequeñas dimensiones. Adjunto a la casa se encuentra un jardín dedicado a la vida independista del prócer. En este jardín se expone una réplica de la campana de Dolores que el cura Miguel Hidalgo y Costilla hizo repiquetear en la madrugada del 16 de septiembre de 1810 para iniciar el movimiento de Independencia de México. Para acceder al jardín se tiene que pasar por una habitación en donde se encuentra la antorcha eterna que ilumina el lugar exacto del nacimiento de Morelos.

Antiguo Palacio de Justicia

   A un costado de la plaza de Armas se encuentra el antiguo Palacio de Justicia que actualmente funciona como Museo y Archivo Histórico. Sin embargo, el inmueble nació como Casa Consistorial donde se estableció la primera junta del gobierno de la Nueva España en la antigua Valladolid. En su restauro, la fachada fue modificada dejándole un estilo francés, mientras que en su arquitectura interior predomina el estilo colonial. El patio principal, rodeado de corredores con arcos, posee la característica arquitectónica de un arco pinjante en cada una de las cuatro esquinas en la planta baja, es decir, arcos suspendidos sin apoyo de columna.

    En el cubo de la escalera del patio que conduce a la segunda planta se encuentra el mural titulado “Morelos y la Justicia”, el cual fue elaborado por el michoacano Agustín Cárdenas en 1976. La pintura rinde homenaje a Morelos, como un hombre visionario que dotó a su tierra de una organización constitucional minuciosa y profunda. El contenido de la obra recuerda el momento en el que se firmó la Constitución de 1814 y el instante en que se estableció el Primer Tribunal Superior de México con sede en este mismo edificio.

La del estribo: los “Niños de Morelia”, menores españoles exiliados en México

    Para despedir este breve artículo, quiero recordar que la ciudad de Morelia, hace más de 80 años, dio asilo a 456 niños que provenían de familias españolas duramente castigadas por la guerra civil (1936-1937). La idea inicial era la de proteger a los menores huérfanos o hijos de combatientes republicanos por algunos meses mientras la guerra terminaba. Sin embargo, la derrota republicana y la segunda guerra mundial obligaron a un exilio permanente de esos niños en esta ciudad. España había solicitado ayuda internacional después de haber sufrido un ataque aéreo realizado sobre la población civil de Garnica en abril de 1937. Fueron pocos los gobiernos que ofrecieron ayuda a esa causa republicana, entre ellos México que recibió con los brazos abiertos a más de 20 mil españoles, incluyendo los mencionados menores.

    A pesar de muchas dificultades encontradas durante su infancia y adolescencia en México, los “Niños Morelianos” fueron personas de bien, formaron familias, a sus hijos les dieron lo mejor de ellos mismos y contribuyeron con su trabajo para lograr un México mejor. En 1987 se llevó a cabo un acto conmemorativo para celebrar el cincuenta aniversario de la llegada de “los Niños de Morelia” a México organizada por un grupo integrado por ellos mismos, en el cual, agradecieron al pueblo de México y al presidente Lázaro Cárdenas por haberlos acogido en aquella ocasión. Actualmente, muy pocos “Niños Morelianos” residen en Morelia y los demás regresaron a España o emigraron a otros países. De los que todavía viven, los más pequeños ahora deben tener unos 86-87 años de edad.

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