Por Martín Ballonga
¡Un éxito sin igual del Pollo Urbano! Una sección de Martín Ballonga con píldoras, runrunes y comentarios que nos llevaran por pequeñas pistas a caminos de interés asegurado para nuestros lectores
Máxima de ese dramaturgo cómico romano llamado Plauto: “El que no piensa en sus deberes, sino cuando se los recuerdan, no es digno de estimación”.
Para comenzar, pues, un toque de atención hacia Verónica Villagrasa. En efecto, la directora general de Vivienda del Gobierno de Aragón debería empezar a tramitar ya las ayudas de alquiler para jóvenes. Es una de las comunidades más retrasadas, se desconoce la razón y siempre se dice desde la DGA que van a ir en breve. Pero nunca llegan.
Los Oscar de Hollywood volvieron a desatar la polémica al dejar fuera del In Memoriam a Carlos Saura. Fallecido el 10 de febrero, el director oscense estuvo tres veces nominado a la mejor película internacional por ‘Mamá cumple 100 años’ (1979), ‘Carmen’ (1983) y la producción argentina ‘Tango’ (1997). Un olvido clamoroso.
La gala sí se acordó de Raquel Welch, Gina Lollobrigida, Angela Lansbury, Louise Fletcher, James Caan o Jean-Luc Godard. Con este realizador francés, precisamente, Saura -con ‘Peppermint frappé’- y otros compañeros (Polanski,Truffaut, Resnais, Lelouch, Malle, Forman) pusieron de huelga al festival de cine de Cannes al calor de mayo del 68, colgándose del telón para boicotear el certamen. El cine se puso del lado del pueblo. ¡Abajo Cannes! ¡Abajo las caenas!
Sí, un olvido clamoroso, decíamos, cuando la película que arrasó, para colmo, lleva por título ‘Todo a la vez en todas partes’, de los directores Daniel Kwan y David Scheinert, un relato de redención y autosuperación bastante discutible, con un envoltorio neobarroco para seducir. En los Oscar la conclusión siempre es de lo más lampedusiana: todo cambia para que todo siga igual.
La ministra de Educación, Pilar Alegría, y el de Universidades, Joan Subirats, impondrán a los jóvenes extranjeros no comunitarios una prueba obligatoria de acceso si quieren estudiar la carrera en España. Una nueva barrera de entrada para la internalización del alumnado y la captación de talento. ¡La que está liando Zapatero!
José Ramón Reyes Luna siempre ha defendido los intereses de su pueblo, El Frago, de apenas 150 habitantes, al que llegó a la alcaldía en 2019 de la mano del PSOE. Tras ‘romper’ el carnet del partido, el alcalde carga contra el presidente aragonés, al que culpa de escuchar solo a los ‘lobbies’ y no atender a los ciudadanos. Esto es, los lobos y los corderos. O el andamiaje de intereses que vertebra la política de partidos y el abrevadero de las siglas.
Esto es, Reyes Luna ha dicho basta después de que la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, la socialista Sira Repollés, decidiera recortar el servicio de ambulancias de El Frago. Y el alcalde no se calla: “Eres un vecino de primera a la hora de pagar impuestos, pero de tercera a la hora de recibir los beneficios que van a las capitales”. Y sus compañeros de partido sin decir ni mu, no sea que… Meros palmeros, en fin, mientras los vecinos del pueblo ya pueden rezar para no caer enfermos a partir de las nueve de la noche. ¡Ni un décimo de fiebre, por el amor de dios!
A los políticos se les llena la boca con la España vaciada (o vacía, no se vaya a enfadar Sergio del Molino, otro que tal) y en realidad no hay un modelo de repoblación. Hasta el impuesto de sucesiones fastidian a los que heredan. Ni siquiera pueden optar a tener una casa en el pueblo, a volver a sus raíces, a su lugar.
Eso sí, quieren instalar en El Frago una macrogranja de cerdos que necesita agua a raudales cuando los lugareños tienen recortes en invierno. O instalar parques eólicos. Y el alcalde señala a Javier Lambán como culpable, pese a que sus compañeros de partido están a lo que él diga.
También culpa, por extensión, a Pedro Sánchez, cuyos mensajes le suenan vacíos. “La S de Socialista y la O de Obrero se han perdido”, afirma Reyes Luna. Pero el presidente del gobierno, erre que erre, mandó todo su apoyo a Lambán con esta misiva: “Alambín, Alambán, a la bimbombá, Lambán, Lambán, y nadie más”.
“Si amaestras una cabra llevas mucho adelantado”, decía José Luis Cuerda como solo él sabía decir las cosas. En fin, una élite política esencialmente capruna o simplemente muy cabrona. En cualquier caso, que amanezca, que no es poco, y en ese intervalo nocturno, por el amor de dios, que no enferme nadie. ¡Ánimo!
Al menos, el portavoz de Teruel Existe en el Congreso, Tomás Guitarte, ha alcanzado un acuerdo con el Ministerio de Transporte para lanzar un programa piloto de viviendas públicas en alquiler en pequeños municipios de la España vacía, vaciada o como quiera decir Del Molino, que no queremos líos con semejante carnuz. Porque los problemas de la vivienda no solo se ciñen a grandes ciudades, sino que también afecta de manera estructural a las poblaciones rurales. De lo contrario, afirma Guitarte, “esto podría ser un elemento incentivador de despoblación y de migración interior en comunidades como Aragón”.
Para alcalde, sea como fuere, el de Zaragoza, un enamorado del cómic ‘El Corto Maltés’ y un ferviente seguidor del clásico de John Huston ‘El Halcón Maltés’. La oposición, en los plenos, le llama El Azcón Maltés. No hay bancos para las plazas pero sí asientos, 50.000, para la nueva Romareda. De otros asuntos del consistorio, o de su probable futuro como presidente del terruño aragonés, hablaremos en siguientes pollerías.
Ya lo dijo Salomón, el mejor alcalde… ¡Azcón!