Un viaje pollero por tierras de Cantabria

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Por Lolita Piedrahita

   Los últimos días del invierno pasado el amigo y fotógrafo pollero, Rafael Esteban, y Sánchez, el director de la revista, decidieron ir a visitar a otro buen amigo, Jesús Saínz, científico y coordinador de la sección de Ciencia en el Pollo Urbano y que realiza su trabajo de investigación en la capital cántabra.

     De la mano de Jesús  que naturalmente actuaba  como anfitrión, los viajeros realizaron varios itinerarios que volvieron a  demostrar la gran belleza de esta tierra y la amabilidad de sus gentes, sin olvidar, por supuesto, la enorme riqueza de su gastronomía.

  El primer itinerario que cubrieron  los llevó por Cerrazo, Comillas y Santillana del Mar. Una maravillosa excursión como demuestran las imágenes que ilustran la primera parte de este emotivo viaje en el que los invitados redescubrieron las maravillas que atesora la  entrañable tierra  cántabra.

Cerrazo es uno de los doce núcleos que forman el Ayuntamiento de Reocín, en la comunidad autónoma de Cantabria. 

   Está situado en una elevación al noroeste del ayuntamiento limitada al sur por el río Saja y al norte por la depresión que forma el arroyo llamado de La Marquesa, y está dispuesta en dirección sudeste-noroeste desde el pueblo de Villapresente al monte de Cildad (uno de los puntos más elevados del ayuntamiento con 291 msnm. Dista de la capital del ayuntamiento de Puente San Miguel, 3 km, y unos 35 de la capital regional. Se encuentra muy próxima a la cueva de Altamira en Santillana del Mar.

   La primera referencia documental que tenemos de Cerrazo data de 1045, cuando un 28 de septiembre ciertas personas del concejo de Iguña hacen una escritura de permuta con el abad del monasterio de San Esteban que est in villa Cerraço. Esta escritura, contenida en el Cartulario de Santa Juliana, nos informa de que esta “villa” está compuesta por kasas y molinariis, además de informarnos sobre su vocación agrícola y ganadera (pomares –manzanos-, silvas –bosques-, defesa spratis, felgarios,…-prados y helecheras-). Los límites que da el documento para el pueblo son por el norte Planes (el actual Herrán de Santillana), por el oeste villa Subpenna (actual sitio de Sopeña a los pies del monte de La Garita de Cildad), por el sur villa Presenti in flumine Salia (Villapresente y el río Saja) y por el este termino de Sancta Eolalia’, que muy probablemente se refiera al nombre original de la actual sierra de Santolaja (por degeneración de Sanctaolalia > Santaolaya >Santolaya), que designa a la loma en la que se formaron las cavidades de lo que, desde los escritos de Marcelino Sanz de Sautuola, se denominó Altamira, aunque en principio se llamó “Cueva de Santolaja”.

Importantísimo: comer  en el Restaurante Cuesta

http://www.mulecarajonero.com/hemos-comido-/31-cantabria/3708-cantabria-cerrazo-cuesta

 

 Comillas 

   La villa de Comillas es una de las localidades más emblemáticas de Cantabria y una de las más interesantes desde el punto de vista arquitectónico.

   Cuenta con algunos de los edificios más importantes del modernismo en Cantabria, como el Palacio de Sobrellano y su Capilla Panteón, la Universidad Pontificia y por supuesto, El Capricho del genial arquitecto catalán Gaudí.

   Destaca su hermosa playa, que todos los veranos atrae a miles de turistas o lugares tan representativos como la Plaza del Corro junto a la iglesia.

   En el municipio de Comillas encontrara una amplia y variada oferta de alojamientos (hoteles, apartamentos, casas rurales, camping) donde conjugar actividad y descanso en uno de los destinos turísticos por excelencia de Cantabria.

   Comillas les brinda la oportunidad de gozar de todo tipo de actividades al aire libre y  un animado ambiente nocturno en época estival.

Fuente: http://www.turismocomillas.com/


Santillana del Mar
se halla en la costa central de Cantabria, en la comarca del Besaya. El paisaje se caracteriza por alternar la franja litoral, con extensas zonas de praderías y algunas colinas de no mucha elevación.

    La línea litoral está delimitada por altos acantilados, entre los que se alternan algunas pequeñas calas, siendo la playa de Santa Justa el único arenal de este municipio. Este escarpado relieve, en el que contrastan el profundo e intenso azul del mar Cantábrico con los verdes prados que le rodean, configuran un paisaje abierto con una orografía suave, y en cuyo horizonte se alternan el azul y el verde, salpicados de pequeños núcleos rurales y caseríos dispersos.

   En la zona interior del municipio de Santillana del Mar, abundan las grandes extensiones de praderías, herencia de la rica tradición ganadera de este municipio, y que aún hoy, siguen dando un fresco y jugoso pasto a las concentraciones ganaderas bovinas que abundan, especialmente en las pedanías del municipio como Ubiarco, Viveda, Queveda

    Esta villa medieval de empedradas calles está calificada como Conjunto Histórico Artístico y es, desde hace décadas, uno de los centros culturales y turísticos más conocidos de Cantabria. Además es la capital del municipio de Santillana y cuenta con 1.139 habitantes.

    Desde la Edad Media, Santillana del Mar ha sido uno de los núcleos más importantes de la región, tanto que fue la capital de la Merindad de Asturias de Santillana, una de las merindades que conformaban la actual Cantabria. Aunque la presencia humana en el lugar ya dejó su huella en forma de impronta artística sobre las paredes de la cueva de Altamira, a escasos dos kilómetros del centro del pueblo.

    La villa se estructura en torno a varios centros de funciones muy definidas. La Plaza de las Arenas presidida por la Colegiata; la Plaza de Ramón Pelayo, que fue originalmente la plaza del Mercado presidida por las Torres del Merino y de Don Borja, así como la Casa Consistorial y el área de los conventos de Regina Coeli y de San Ildefonso.

    Santillana cuenta con un patrimonio arquitectónico extraordinario. Dentro de la arquitectura religiosa destaca la Colegiata de Santa Juliana, en torno a la que se desarrolló la villa. Hacia los siglos VIII y IX se fundó un primer monasterio que acogió las reliquias de Santa Juliana, de donde deriva el nombre de Santillana. Sobre el siglo XI el monasterio se convirtió en colegiata y durante siglos, los distintos linajes de la villa contribuyeron a engrandecerla. La mayor parte del edificio es románico pleno, aunque se perciben añadidos renacentistas y barrocos. Por lo que se refiere a la arquitectura civil destacan edificios como la Torre de Don Borja, la torre del Merino o el palacio de los Velarde, ambos del siglo XV. Junto a ellos otras construcciones como la Casa-Palacio de Peredo-Barreda, la de los Villa o la de los Bustamante, todas del XVIII. Algunos de ellos actualmente acogen instituciones de carácter cultural como el Museo Diocesano, la Casa Museo del escultor Jesús Otero, la Fundación Santillana, el Museo de Caja Cantabria o las Casas del Aguila y la Parra que son salas de exposiciones.

    Pero el atractivo de este pueblo no sólo está en estos grandes edificios, sino que todo él está conformado por edificaciones más humildes, aunque también con un alto valor histórico, que se muestran como un entramado urbanístico propio del medievo y el Renacimiento que transporta al visitante a otros tiempos.

    Actualmente Santillana del Mar ofrece múltiples propuestas artísticas y culturales en forma de exposiciones permanentes o temporales y actividades de todo tipo que se desarrollan a lo largo de todo el año, especialmente en los meses de verano.

    También cuenta con una amplísima oferta hostelera adaptada a todos los gustos, son pequeños y medianos establecimientos que en muchos casos ocupan edificios antiguos con siglos de historia entre sus paredes.
Fuente: http://www.santillanadelmar.es/nuestro-municipio

(Continuará)

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