Por Eugenio Mateo
Arranca el otoño y las lluvias recientes no garantizan lamentablemente que la cosecha de setas sea la habitual.
Han sido demasiados meses sin apenas precipitaciones y el monte, reseco, necesita embeberse para activar los micelios del hongo. Sin embargo hay especies que por ser saprófitas y en simbiosis con el tronco hospedador afloran a poco que el árbol tenga agua para regar sus raíces, caso de las riberas de río o de pantanos.
En nuestro paseo del domingo, en un día despejado y radiante después de la intensa lluvia del sábado en la Galliguera, a la orilla del pantano, los chopos tantas veces contemplados ofrecían un aspecto casi otoñal con hojas que empezaban a mutar sus colores y para unos ojos avezados, sus cortezas abiertas guardaban los tesoros de las setas de chopo o Agrocybe Aegerita.
Los ramilletes de sombreros tersos del color de la miel se arracimaban por las oquedades rugosas de los viejos árboles de ribera. Las zarzas eran las guardianes pero con maña y decisión y algún que otro arañazo, pronto la recolecta nos hizo improvisar un saquete con el chubasquero pues no era la nuestra una excursión micológica al uso.
Esta seta, muy apreciada en ciertas zonas, permite unos usos culinarios muy variados. A modo de ejemplo, añado una receta de la Ribera de Navarra, una de las regiones donde más se valora esta seta
Hojaldre de setas de chopo
Ingredientes:
1 plancha pequeña de hojaldre congelado
300 grs. de setas de chopo (Agrocybe aegerita)
1 cebolleta
3 cucharadas de aceite
1/2 cucharada de harina
Sal
Huevo batido para pintar el hojaldre Elaboración:
– Se pica finamente la cebolla y se pone a rehogar en el aceite, durante unos minutos.
– Se incorporan las setas picadas finas, y la harina, y se deja hervir durante otros 5-10 minutos más (hasta ver la salsa espesa). Poner a punto de sal.
– Retirar del fuego y dejar enfriar.
– Estirar el hojaldre con un rodillo y dividirlo en 2 partes iguales.
– La parte de abajo, pincharla con un tenedor y pintarla con huevo batido.
– Extender encima las setas, con un grosor de 1 cm., dejando un reborde de 1 cm. alrededor.
– Extender la otra mitad del hojaldre por encima, tapando la anterior. Pintar de huevo batido y cerrar los bordes.
– Decorar con otros trozos de hojaldre y meter al horno, durante unos 20-30 minutos, a 180 grados aprox.
– Una vez cocido, servir caliente o templado.