Viaje a Rangiroa: el sueño de los buceadores

142-0. DESPDEDIDA
Por Marta Notivol

    Es etapa imprescindible para una buceadora como yo  estar en la emblemática “Passe de TIPUTA”. Disponemos de cuatro días y nuestra intención es bucear lo máximo posible así como visitar la isla. No es la primera vez que estamos allí, así que conocemos la isla y sus posibilidades.

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Marta Notivol 
(Texto y fotos)
Corresponsal del Pollo Urbano en la Polinesia Francesa

      Rangiroa es un atolón del archipiélago Tuamutu. Es el segundo atolón más grande del mundo con 78 km de largo formado por 241 islotes o motus. Tiene cuatro pasos, los más  importantes son el de Avatorou y el de Tiputa, con sus poblaciones donde se concentra la mayor parte de sus 2.000 habitantes aproximadamente. Los pasos son aperturas entre los islotes que forman un atolón o una laguna por los que existe un intercambio real de agua de la laguna al océano, según un horario relacionado con las mareas. Es evidente que estos pasos son una ventana a la vida marina excepcional, pues hay un constante tráfico de muchas especies que entran y salen para alimentarse y reproducirse.

     Tomamos un avión que nos llevará en una hora desde Tahiti hasta Rangiroa. La única compañía que realiza estos trayectos con aviones de unas 50 o 60 plazas que están bien organizados, pero su monopolio impide unos precios más asequibles.

      Durante el despegue, el trayecto y la llegada es donde se ofrecen unas maravillosas  vistas. Sobrevolar las islas y ver su estructura y formación junto con el colorido, son  imágenes que quedan siempre en tu memoria.

     Recordemos que el archipiélago de las islas Tuamutu son de las islas más antiguas del archipiélago, cuya parte interior ha desparecido con el paso de millones de años, pues son islas volcánicas que no están asentadas en ninguna placa tectónica ( gáfico 2 ). Otras como por ejemplo las islas del archipiélago de la Sociedad y el de las Australes (entre ellas Tahiti, Bora Bora, Morea…) se llaman islas altas con una laguna. El agua que va desde la isla hasta la barrera de coral es llamada la laguna  generalmente se trata de una extensión de agua muy tranquila, poco profunda, que comunica con   el océano por uno o varios pasos. (gráfico 1). Estas son de gran belleza pues el azul turquesa de la laguna junto con la montaña interior forman un conjunto espectacular. Después tenemos Las islas altas sin laguna y sin barrera de coral para protegerlas (por ejemplo las islas jóvenes de las Marquesas).(gráfico 3).

     Así, Rangiroa es un atolón, es decir que se vive literalmente sobre un arrecife de coral. La vegetación se limita a palmeras de diferentes tipos y arbustos tafaro, fara, nono… La población por lo tanto vive del turismo, los cocoteros, la pesca y del cultivo de perlas.

     Llegamos al aeropuerto y vienen a recogernos Marie con su pickup para llevarnos a la pensión “Taina et Marie”. Siempre nos reciben con un collar de flores elaborado por ellas, para darnos la bienvenida. A pesar de la extensión de Rangiroa apenas una parte tiene carretera. El resto de los islotes se comunican con barca. Hay líneas de “barcas taxi” que facilitan la movilización de la población.


        La pensión es sencilla y agradable. Las pensiones tienen precios más asequibles, pueden oscilar de 40 a 100 euros por persona a media pensión. Las otras opciones son los hoteles, de lujo la mayoría, a precios altísimos. Se come bien o muy bien en las pesniones función del interés que se tomen, y esta es especialmente buena. Las instalaciones son bungalós  sencillos construidos con materiales naturales, el agua de la ducha “del tiempo” incluso un poco salitre, pero las vistas siempre maravillosas. Justo en la terraza o en los pontones sobre el agua puedes ver pasar pequeños tiburones punto negro o rayas y multitud de peces, lugareños haciendo remo (vaa) y increíbles puestas de sol, es un placer.


       Aprovechamos para visitar la granja de perlas “Gauguin”. Nos explican con mucho detalle que es la ostra pinctada la encargada de fabricar las perlas de Tahiti. Aunque como el precio indica cada ostra tarda de 2 a 3 años en hacer su primera perla y después hace 2 o 3 perlas más.  Vimos como hacen el injerto, colocando una pequeña esfera de la concha de un molusco dentro de la ostra con un pequeño tejido  de otra ostra ya mayor, y así, esta, rodea con su nácar la esfera para producir una perla. Por lo tanto cuanto mayor es la perla más valor tiene pues contiene más milímetros de nácar. También hay otras clasificaciones según el brillo, el color y la forma.

      Pudimos sacar una perla de la bolsa de la ostra directamente y observamos la limpieza y trabajo que realizaban con todas ellas. Estas técnicas las han obtenido de Japón, grandes expertos a través del tiempo en el cultivo

     Aunque no es la perla un objeto por el que yo me interese mucho, si que comprendes mejor su valor al ver el proceso de cultivo. En cambio, reconozco sentir cierta predilección por los Keshis, perlas que han expulsado el núcleo introducido y desarrollan formas muy caprichosas de nácar macizo.


      Otra jornada en Rangiroa puede ser participar en excursiones que organizan habitantes de la isla a la isla de los arrecifes, la isla de los pájaros o las arenas rosas. En ellas puedes contemplar paisajes alucinantes en función de la luz y los reflejos solares, la vida de los arrecifes y la fauna. También puedes hacer un simple buceo libre, en la superficie y comer un pescado crudo en ensalada o langostas a la brasa. No faltan los talleres de confección de objetos con hojas  de plantas (palmeras la mayoría), como sombreros, o talleres donde te enseñan a abrir un coco con las manos y rascar su pulpa, obtener la leche de coco y caramelizarla con una piedra volcánica sacada de la barbacoa. El colofón son las canciones con sus ukuleles. A los polinesios les gusta mostrar su música y su cultura de la que se sienten orgullosos.


     Nuestras inmersiones no nos han dejado indiferentes. En cada una de ellas nos visitaban durante unos minutos los delfines que venían a mostrarnos sus crías bajo la protección en primer plano del macho. Algunas rayas manta eran también asiduas, así como los tiburones tapetes y grises. Para nuestro regocijo pudimos observar dos tiburones martillo en dos ocasiones diferentes, jugar con una tortuga muy amistosa y disfrutar en inmersiones al atardecer de la reproducción de los cirujanos moteados en la que las hembras realizan un súbito movimiento hacia arriba para expulsar los huevos seguidas de los machos para depositar su semen. Esto produce una visión como de fuegos artificiales instantáneos con el baile de los peces de una gran belleza.

     Cada noche nos reuníamos en el comedor de la pensión, abierto al mar, para contarnos unos a otros nuestros descubrimientos y placeres del día alrededor de una deliciosa cena de pescado fresco con salsas variadas entre otras cosas. A pesar de disponer de escasos productos en la isla, tienen un sistema de intercambio y compra venta con los barcos que les permiten ofrecernos productos variados. Ellos mismos secan el pescado para venderlo después. Todas las familias dedican una parte de su tiempo al secado del coco, para hacer “copra”  (coco seco) o elaborar aceite y el famoso Monoi, aceite macerado al sol con flores de tiaré y cangrejos ermitaños que le dan un olor y color especial a este producto para la piel y cabello muy utilizado.

      Nos vamos con la sensación de haber disfrutado y aprendido mucho, así como con la amable despedida con collar de conchas que siempre te desea que vuelvas y vaya que sí lo haremos.

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