Citas con Uncastillo, Calanda, Ascaso, Benasque, Tarazona, Broto,Sariñena,Javierrelatre,Ayerbe…

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Por Don Quiterio

Festivaleros y fiesteros. Terminó el verano y los aragoneses se metieron de lleno en un movimiento continuo, en un frenesí festivo. Por todas partes de la comunidad se celebraron festivales de todas clases: de cine, de teatro, de jazz, de rock, de música clásica, de cantos y polifonías… de todo.

Fue un no parar, un estallido cultural que pareció desmentir, con la alegría que suele acompañar a esta manifestaciones congregantes, los desasosiegos que nos embargaban. ¿Y los recortes? Algunos festivales han caído y otros han reducido sus días, pero con patrocinios y financiaciones públicas y privadas diversas, el carrusel festivo y creativo no ha cesado.

Cinematográficamente hablando, las jornadas mudas de Uncastillo volvieron a resurgir tras un año de parón obligado. Una muestra que quien esto escribe le tiene mucho apego, no en balde estrenó en su anterior edición un cortometraje que sirvió para inaugurar dichas jornadas, ‘El lazo de Carla’. La muestra, este año, ha recobrado su voz y, nobleza obliga, le dedicamos un artículo aparte. Vayamos, pues, con el resto de muestras que, a lo largo de este tierno verano de lujurias y azoteas, han inundado todo el territorio aragonés.

Calanda volvió a acoger el festival internacional de cine ‘22 x don Luis’, en su décima edición, bajo el lema de los sueños, dormidos o despiertos, y con homenajes a Rosa María Calaf y Manuel Llamas. En este festival es el propio público quien valora y puntúa las películas oficiales, ya que son ellos los que otorgan los premios al mejor corto y al mejor largometraje, que recayeron, respectivamente, en ‘Bikini’, de Óscar Bernácer, y ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’, de David Trueba. El resto de galardones fue para ‘La jaula de oro’, del mexicano Diego Quemada-Díez, como mejor dirección y equipo, y ‘El oro del tiempo’, de Xavier Bermúdez, en el apartado de guion. Además se reconoció el trabajo de los actores AgataKulesza, protagonista del largometraje polaco de PawelPawlikowski ‘Ida’, y de Eugenio Barona, por su papel principal en el cortometraje de Quique Francés ‘Plumas’. La programación incluyó, además, recitales de poesía y exposiciones, como la de Javier Poyatos en torno a Marilyn Monroe. Y también hizo un hueco a la producción aragonesa a través de la proyección de siete trabajos rodados por autores de la comunidad autónoma: Pilar Palomero con ‘Chan Chan’, Lorena Hernández con ‘Vamos, bonita’, Concepción del Río con ‘¿Qué ves?’, Vicky Calavia con ‘Aragón rodado’, OrencioBoix con ‘De Tarima’, José Manuel Herráiz con ‘El pez’, Víctor Forniés con ‘La peste’ y Clemente Calvo con ‘Dotline Mambo’.

La localidad de Ascaso, en el municipio de Boltaña, volvió a acoger, por tercera vez, la muestra de cine más pequeña del mundo, con una excelente selección de cine independiente y un bonito cartel de la ilustradora madrileña Ana López. Se pudieron ver ‘Buscando lo pequeño’, de Jesús Alarcón; ‘Raíces y clamor’, de EbbabaHameida; ‘Costa da morte’, de Lois Patiño; ‘Al nacer el día’, de GoranPaskaljevic; ‘Los increíbles’, de David Valero; ‘Stella Cadente’, de Luis Viñarro, o los clásicos de Jacques Tati ‘Mi tío’ y ‘Las vacaciones de míster Hulot’. Lo que en sus orígenes nació como una invitación informal de Miguel Cordero y Javier Florentino a unos amigos para ver una película en compañía, se ha convertido hoy en una muestra sólida que propone, según sus responsables, “un nuevo modelo más sostenible”. Y es que sus cinco habitantes habituales del pueblo pasan a acoger cientos de personas que, a final de verano, suben a su cine al aire libre.

El mediometraje ‘Pastores de la niebla’, del zaragozano Domingo Moreno, abrió el segundo ciclo de cine de montaña en Broto. El documental aborda cómo los pastores que viven en Picos de Europa se sienten una especie en peligro de extinción y, al mismo tiempo, ven un rayo de esperanza en las escuelas de pastores y queserías. También se proyectaron ‘Una vida entre las nubes’, de Luis Miguel López Soriano; ‘Minerita’, de Raúl de la Fuente; ‘Ainielle’, de Eduardo de la Cruz; ‘El último viaje del afilador’, de Aitor Rei; y ‘Espui’, de Anna Soldevilla.

El festival del cine de comedia de Tarazona, que se celebra desde hace once años y que está dedicado al intérprete turiasonense Paco Martínez Soria, reconoció el trabajo de los actores KarraElejalde, Eduardo Noriega, Juan Echanove y Megan Montaner. El premio al mejor cortometraje recayó en ‘Mi vida es el cine’, de Fernando Cayo y Bogdan Toma, que también recibió el reconocimiento al mejor actor en la figura del primero. La mejor dirección fue para Clara Bilbao por su trabajo en ‘Prohibido arrojar cadáveres a la basura’, que también ganó el galardón a la mejor fotografía, para Juanjo Sánchez. El mejor guion fue a parar a Alberto González por ‘Democracia’. Inma Cuevas fue nombrada mejor actriz por su papel en ‘Meeting with Sarah Jessica’. Por su parte, NaimaCleuren se llevó el premio a la mejor dirección artística por ‘Firme usted aquí’, y Álex Silva obtuvo el de mejor música original por ‘Mano a mano’. La gala de clausura sirvió de marco para la proyección del corto rodado durante el festival por los jóvenes alumnos del taller de realización impartido por el cineasta Rubén Pérez Barrena, ‘Pacopollo’, una actividad que se consolida dentro del programa paralelo y que sirve para crear un nueva cantera de cineastas.

El corto ‘Sájara’, de Juanan Martínez, se hizo con el premio del jurado en la octava edición del concurso de cortometrajes Villa de Ayerbe, y el otro galardón, el que otorga el público, fue para ‘Iris’, de Mikel Alzola. Por su parte, la séptima edición del festival ‘Cortos al raso’ se llevó a cabo en seis localidades del Alto Gállego: Ibort, Aquilué, Lanuza, Yebra de Basa, Hoz de Jaca y Oliván. También en su séptima edición, el festival de cine Invisible se anotó un éxito de público en Benasque con las proyecciones de ‘Kamikaze’, de Álex Pina, rodada en ese valle del Pirineo, ‘Juego de espías’, de Germán Roda y Ramón J. Campo, o ‘Las maestras de la república’.

Sariñena se preparó para disfrutar de la segunda edición de su festival ‘Súper 8’ durante dos días. La primera jornada se dedicó al cine de animación pensando también en el público infantil. Y en la segunda se pudieron ver los cortos ‘Democracia’, de Borja Cobeaga, ‘Grieta en la oscuridad’, de Xavi Rull, o ‘Acabo de tener un sueño’, de Xavi Rull. El festival ‘Súper 8’ toma su nombre en memoria del antiguo formato en el que se filmaron cortometrajes y documentales. “Es un homenaje a la fantasía del cine con la película del mismo nombre de Steven Spielberg”, explica Salvador Trallero, de Sariñena Editorial, y uno de los artífices de este evento.

La producción hispanonorteamericana ‘Sequence’, de Carles Torrens, se alzó con el premio al mejor corto en la decimotercera edición del festival de cine extraño y de terror Obuxo, que se celebró en la localidad oscense de Javierrelatre y estuvo dedicado a los superhéroes y supervillanos. Se inauguró el festival con la exposición ‘Psychokillers’, del aragonés Jorge Nebra. El segundo galardón recayó en ‘Tuck me in’, un videominuto de Ignacio Rodó. Finalmente, la producción ‘Canis’, de Marc Riba y Anna Solanas, recibió la mención especial del jurado, por “su técnica y el malrollismo logrados”. Los asistentes también pudieron disfrutar del ‘Supersonicman’, del homenajeado Juan Piquer Simón, y del largometraje español ‘Capacaída’, de Santiago Alvarado, uno de los actos más concurridos y aplaudidos de la edición.

Y los cines Aragonia de la capital del Ebro acogieron la muestra internacional de cine para niños y jóvenes Divercine, que llegó por primera vez a Europa. Originario de Uruguay, cuenta ya con veintitrés ediciones y una larga trayectoria en Latinoamérica, y casi todas las obras que se proyectaron provienen de festivales de reconocida trayectoria, en un centenar de películas tan diversas como ‘El niño y el mundo’, del brasileño Alè Abreu; ‘El maquinista de la General’, el clásico de Buster Keaton acompañdo por la música en directo del pianista Jaime López; o ‘Azur y Asmar’, del animador francés Michel Ocelot.

Además, también se celebró en Zaragoza la muestra de cortos Delicias, en la que se rindió homenaje al festival internacional de cine de Huesca, y se proyectaron, entre otros, ‘Os meninos do río’, de Javier Macipe; ‘Espera un segundo’, de Germán Roda; ‘Suerte’, de Jonathan Montañés; ‘Mientras somos’, de Jacobo Atienza; ‘Bono’, de Ciro Altabás; o ‘Por qué escribo’, de GaizkaUrresti (y Vicky Calavia).

Como ven, el carrusel festivalero no cesó. Fue un no parar, un estallido cinematográfico que pareció desmentir, con la alegría que suele acompañar a estas manifestaciones congregantes, los desasosiegos que nos embargaban. ¿Y los recortes?

 

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