Sobre las elecciones / Miguel Ángel Fustero


Por Miguel Ángel Fustero

      A bote pronto:

1.- Algún día algunas izquierdas se darán cuenta que no es posible correr antes de aprender a caminar.

2.- Algún día entenderán que cuando en política das tantos golpes de timón, tantos bandazos, invocas hasta a los cielos, te haces rehén de tus palabras, acabas confundiendo a la gente, desnortando, generando desconfianza a quienes esperaban algo realmente diferente de la «nueva política»

3.- Algún día esas izquierdas o personas de esas izquierdas con nombres y apellidos, serán conscientes de que si excluyes, haces la vida imposible a cuadro válidos por no aceptar los planteamientos de unos pocos o de los aparatos, persigues a los que tachas de infieles, te eriges en tribunal de la santa inquisición para mandar a la hoguera a los que tu calificas de traidores a la causa o también te auto-calificas de piedra filosofal, gurú, jefe de la tribu, … no admitiendo al discrepante, no concediéndole ni tan siquiera que manifieste su opinión, que se defienda, cuando lo destruyes políticamente, lo vetas para determinados responsabilidades, utilizas los viejos mantras de derechizarse o solo buscar el interés personal, dificilmente nadie te hará caso cuando hagas llamamientos a la unidad y lejos de conseguir esta, cosecharás gentes que se quedan en casa porque están hartas de las mismas reyertas protagonizadas años después por los mismos o parecidos.

4.- Algún día, esos personajes comprenderán que tanto dar lecciones, tanto exigir pureza de sangre, tanto dar o quitar títulos de izquierdismo, de rojos de verdad, tanto ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, tanto atacar al sistema sin mirarse al espejo y verse atacando cuando esos individuos llevan años viviendo de ese árbol frondoso que da una gran sombra y que no es otra cosa que el sistema que dicen combatir, ahuyentas a muchos, aburres a otros en quien despertabas expectativa, hasta los hay que piden socorro y aún siendo de izquierdas -que no hay patentes de corso- acaban buscando otras opciones o también quedándose en su casa.

5.- Algún día estas izquierdas, estos teóricos dirigentes de las izquierdas llegarán a la conclusión de que cuando es tal la cantidad de errores políticos garrafales en tan corto espacio de tiempo, cuando se cometen tamañas irresponsabilidades propias de aprendices de políticas más que de catedráticos de esta materia, cuando eso ocurre, se resucita el voto útil de una parte, también se da oxigeno a otros partidos que estaban con respiración asistida y ciegos en esta obstinación, de manera connivente otorgas poder institucional a las derechas, con un añadido como agravante, que ahora entre los componentes de esas derechas, está la extrema derecha, quizá agazapada durante años en nuestro país, pero que se abre paso con fuerza en nuestra vieja y defectuosa Europa, así como en otras partes del planeta.

     Si, hablo de como acabará esa bonita ilusión hecha realidad de Manuela Carmena como Alcaldesa de Madrid, de arrebatar tras decenas de años gobernando la Comunidad de Madrid a un partido que está marcado por la corrupción. Hablo de Zaragoza, hablo de las mareas en Galicia, hablo de Huesca, ….

   Espero y deseo que algún día, esas izquierdas, esos teóricos del tres al cuarto, esos rojos de salón, esos aprendices de dirigentes políticos, de estrategas cuando llegan escasamente a pobres tacticístas y nada más, se enteren de una puñetera vez que es necesaria, imprescindible diría yo, una serena y profunda reflexión autocrítica, como algunos la hemos hechos, siendo incluso crueles con nosotros mismos en primer lugar.

    Que es preciso definir bien claramente al enemigo real y el adversario político y hasta el posible compañero de viaje.

    Que se debe ver y respetar como riqueza la pluralidad en las izquierdas, entenderlo como un valor añadido y no como un lastre.

    Que de una vez por todas hemos de superar viejos y caducos debates cargados de ideología, de resentimiento, de tanto juicio de valor y dogmatismo, que se pierde la perspectiva de algo tan simple y básico como que la teoría revolucionaria no es tal sino conjuga teoría y praxis.

    Que se puede coincidir en un proyecto sin ser monolíticos, sin descalificar a quienes no opinan idénticamente como nosotros y teniendo claro que tampoco en las izquierdas hay verdades absolutas, fijarnos en ejemplos bien cercanos, Portugal

    Que no se deben olvidar valores en plena vigencia, que siguen existiendo clases, que el reparto de la riqueza de forma equitativa es fundamental, cuales son los pilares de un verdadero estado del bienestar, también tenemos ejemplos en la vieja Europa, que .no seriamos nada sin la lucha de miles y miles de personas que nos han traído hasta aquí, que principios como la libertad, la igualdad o la fraternidad están en plena vigencia. Pero no hay que quedarse en esto y debemos interpretar correctamente nuevos fenómenos y tratar de anticiparnos para dar una respuesta política y social. Ambos conceptos deben ir unidos, son complementarios en un proyectos de las izquierdas.

    Algún día, ojalá sea muy pronto, nos pondremos a la faena de construir un verdadero proyecto político de las izquierdas, alternativo, serio, viable, que conjugue perfectamente acción institucional con acción en la calle, que no se deje llevar por la cortedad de miras de la inmediatez meramente electoral, que se haga sólido por parirlo desde abajo y no a la inversa, que entienda algo tan básico como que una mayoría social está huérfana de un referente político, que deje en segundísimo plano el logo, la marca, puesto que son meras herramientas, simples instrumentos, medios para la consecución del fin e incluso que si es posible no tengamos temor a interrogarnos sobre una apuesta valiente que consistiría incluso en comparecer ante la sociedad con una sola identidad, con un mismo formato o marca.

      Algún día y este va a ser muy pronto, comprobaremos que por tantos y tantos errores, un cierto avance el pasado 28 de abril, día de las últimas Elecciones Generales, puede suponer un retroceso. Tratemos de que sea el menor posible y aprendamos de una vez, cambiemos esa imagen que damos a la gente de la calle, a nosotros mismos, seamos otra cosa, ALGÚN DÍA.

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