Lambano el presidente y Sánchez el cazador, os desean un felíz 2016

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Por D.S.
     Varios informes del Seprona llegados hasta nuestra Unidad confirmaban la presencia  en el Monte de Sora, una zona  prácticamente desértica de Ejea de los Caballeros, de un depredador asesino de extraordinario tamaño y que las diferentes patrullas de ojeadores había calificado como  un Sus scrofa mariconis…

   Conocía la desazón de todos los seguidores  de mis hazañas al frente de  la Unidad Secreta de Matacochinos (USMC) de la DGA al verse privados durante tanto tiempo de nuevos relatos acerca de nuestra actividad. Pero los más veteranos bien sabéis que las operaciones secretas – y más en Aragón-  llevan un tiempo de silencio que abarca desde que se prepara el operativo hasta que se culmina, ya que el éxito no es siempre un factor asegurado y los políticos que dirigen nuestras actividades son reacios a dar a conocer los fracasos, aunque estos,  como cualquier persona entiende, son inherentes al resultado final: “El éxito se condimenta  a base de silenciosos fracasos”, como bien dijo el cazador italiano  Franchesco C. Caripolli.

   Pues bien, varios informes del Seprona llegados hasta nuestra Unidad confirmaban la presencia  en el Monte de Sora, una zona  prácticamente desértica de Ejea de los Caballeros, de un depredador asesino de extraordinario tamaño y que las diferentes patrullas de ojeadores había calificado como  un Sus scrofa mariconis, es decir, un jabalí que, hambriento, se alimenta de mamíferos sin distinción, incluido el hombre, y que aparece especialmente marcado  en la lista de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo y que publica  el Mata-Mata Foreing Papers Nature de la Unesco.

El  Monte de Sora es, sin duda,  uno de los lugares  preferidos por muchas personas que desean realizar un turismo en terrenos inhóspitos, pudiendo encontrarse tanto con flora como con fauna diferente a otros lugares de la provincia; en este último sentido, toda esa zona viene a ser la preferida de quienes practican caza menor, ya que en este lugar existe una gran proliferación de liebres, que viene a ser el objetivo principal de sus cazadores invernales. Entre ellos, uno de los practicantes más habituales es el presidente de Aragón, Lambano Lambani, quien, buen conocedor del terreno, aprovecha esta actividad para desconectar de sus agotadoras jornadas aguantando  los múltiples coñazos  a los que se ve sometido por parte del  líder de los podemitas aragoleses, el faraón Echenikón

  El consejero de Presidencia Vichen Guillenni, alertado por la Guardia Civil de la presencia en la zona de tan terrible depredador, optó por colocarle a Lambano una doble vigilancia seguridad / contra seguridad que sería desempeñada por la Guardia Civil y los “Baturrainas” (de reciente creación) al tiempo que nos encomendaba a nosotros (la USMC) la captura del criminal artiodáctilo de la familia de los suidos.

    De todos es sabido que en esa zona de Aragón, las nevadas son imponentes en invierno  y que el monte de Sora es un lugar preferido por los escaladores alpinos (dada la enorme dificultad de su ascensión) y por los esquiadores de fondo de media Europa por sus peligrosos descensos. Y es precisamente en su cara norte, lugar de múltiples  percances, donde actúa nuestro  jabalí quien, como buen carroñero, despedaza a los montañeros accidentados por la noche y se esconde en sus frondas heladas durante el día.

     Preparamos el operativo y se diseminaron las trampas de “bocadillos de chorizo” por los alrededores de la cabaña de información de las pistas de esquí de la estación “Montes de Soroa” de Ejea de los Caballeros….Todos los seguidores de estas proezas saben que una de las razones del éxito de estas trampas es el color rojo chillón del chorizo. En el departamento de I+D+i de la Unidad hemos probado con la mortadela de oliva y con el jamón de york y los jabalíes se resisten a comerlo por su tono más rosado y muchísimo menos atractivo.

    En esas estábamos cuando oímos una música fortísima que provenía  de los salones de la Cabaña de Información. Mandé al teniente Romero Romerillo que hiciera callar a esa orquesta. Al poco volvió y me dijo que era imposible pues eran las fanfarrias que anunciaba la llegada de Papa Noel  para repartir sus golosinas entre los niños de las Cinco Villas reunidos en dicho recinto. De inmediato le pregunté a Romero quién era el que este año  interpretaba el papel y, sudoroso, me dijo que el mismísimo presidente de Aragol, Lambano Lambani. ¡Horror!, pensé inmediatamente. Si el presidente salía fuera del salón vestido de rojo Santa Claus, podría ser objeto de un furibundo ataque del jabalí, ya cebado con las innumerables trampas que le habíamos puesto y que me confirmaban ya había comido.

    Sin tener tiempo para otra opción, me coloqué escondido cerca de la puerta de salida del complejo hotelero y acaricié mi fiel cuchillo finlandés Marttiini, fabricado en un ambiente ártico desde que Janne Marttiini fundase la fábrica en 1928.

   Efectivamente, tal y como había imaginado, Santa Claus Lambano salió disimuladamente para fumarse un cigarrillo burlando el cordón de seguridad que los boinas negras le preparaban cada vez que participaba en un acto público. Apenas el presidente  había terminado de encender nerviosamente el cigarrillo mirando a todos los lados temiendo ser visto por sus escoltas cuando oí un ligero gruñido que por segundos se convirtió en un poderoso bramido de nuestro jabalí que a galope tendido y soltando espumarajos entre sus fauces abiertas se abalanzaba sobre el aturullado presidente….Al pasar por mi lado, y a pie firme con perfecta sangre fría, le mostré una vuelta de chorizo de cantimpalos de auténtica denominación de origen  y que es un  producto embutido y curado, elaborado a partir de carnes frescas de cerdo graso a las que se adicionan sal y pimentón como ingredientes básicos y a las que también se puede añadir ajo y orégano, sometidas a un proceso de secado-maduración.

    El jabalí, freno en seco, se volvió hacia mí y antes de que pudiera reiniciar la carrera, salté sobre él y le clavé mi cuchillo finlandés. El animal  soltó un horrible mugido y acabó  muriendo mientras rechupeteaba la vuelta de chorizo que colgaba de su poderoso colmillo derecho.

    El presidente tiritaba mientras su escolta de boinas negras le rodeaba y lo introducía  violentamente  al  interior de las instalaciones, mientras apuntaban a todo lo que se movía en derredor. Soltándose de golpe de sus guardias les mandó ponerse firmes de un grito y le dijo al suboficial  que los mandaba: ”¡Sargento Escurrín, tráigame aquí a Sánchez, me ha salvado la vida y tengo que condecorarle!”

   En fin, amigos míos. Llega la hora de explicaros, pues,  humildemente la razón del por qué he estado tanto tiempo alejado de estas páginas que tanto gustan a  los fieles seguidores de estas hombradas jabalineras. Y no ha sido otra que la de no interferir en las Elecciones Generales. El conocimiento de esta aventura seguramente hubiera hecho inclinar la balanza hacia el socialismo y los cazadores de jabalíes somos funcionarios y, por tanto, tal que los jueces, apolíticos….

   Mientras comentaba estas reflexiones entre la gente de la Unidad, un grupo de jabalíes que hozaban cerca de nosotros, se partían el culo de risa ¡Feliz año nuevo!

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