Zarabola. Joe Di Maggio.- Muchos son los fenómenos extraños que están ocurriendo en la ciudad de Zarabola desde que el gobierno municipal está en manos exclusivamente del vicealcalde Gimenotti.
Sin ir más lejos, días pasados, mientras paseaba por las cercanías de la redacción del Pollo Urbano, se acercó a mí un vehículo negro de alta gama con los cristales tintados. Paró y el cristal trasero se abrió para dejar ver el rostro demudado del alcalde Beloki que me susurró: “Joe, a las 22,30 quiero que estés en la gasolinera del Cid, en la carretera de Huesca porque tengo que hablar contigo”. Pero -le dije yo-, ¿de qué se trata, Ilustrísima? Y él me hizo un gesto llevándose la mano a la boca mientras el cristal se cerraba y el coche salía de estampida arañando el asfalto de la discreta calle.
A la hora en punto en que fue fijada la cita, otro coche negro aunque de mayor cilindrada y seguramente blindado, se acercó a mí. Se abrió la puerta y me introduje en él al oír mi nombre. Allí estaba Beloki con el rostro desencajado. “Gracias por haber venido, Joe”-me dijo
-Ilustrísima ¿A qué se debe tanto secreto? ¿Ocurre algo grave?
-¿Grave? ¡¡Gravísimo!!. Mucho me temo que Gimenotti está intentando deshacerse de mí para congratularse con Carlo Di Pereira….
-Pero eso Ilustrísima ¿no lo tenían ustedes todo pactado?
-¡Quiá! Estos mercachifles quieren enviarme al Senado en ropa interior…¡Y eso yo no lo tolero! ¡O me dan lo mío o Beloki se queda de alcalde de la ciudad “pa Cutio”!…
-¡Con dos huevos, si señor!….Pero ilustrísima, no creo que por un minúsculo problema económico, Gimenotti se aredre…¡Si está regalando medio Ayuntamiento!..
-¡Si, si, pero a los suyos!…..El asunto, Joe es el siguiente. Pero te ruego, por las grandes campañas de publicidad que he dado a tu revista, que no publiques nada de esto hasta que yo te diga….
-Soy una tumba- le aseguré mientras pensaba en que en esta historia de las campañas de publicidad alguien mentía: o mentía Beloki o mi jefe me engañaba cuando no me pagaba diciéndome que el Ayuntamiento había cortado el grifo….Esto habrá que arreglarlo a tiros luego en la redacción…
-Pues verás, Joe, resulta que llevo varias noches soñando que se me aparece el Caudillo de España…
-¿Francisco Franco Bahamonde? ¡No joda, alcalde, que eso es muy serio!
-Lo mismo pensé yo. Al principio solo me miraba y se reía…pero después….Una noche me dijo que yo era el hombre elegido por el Movimiento Nacional en la Otra Vida para realizar una misión importantísima….
-¡Hostias, Pedrín! Esto si que es una exclusiva de cojones…
-¿Qué murmuras, Joe?
-¡Nada, nada, ilustrísima! ¡Qué fuerte! Pero Faro Celeste ¿Qué tienen que ver sus sueños con Gimenotti?
-Pues que todos estos sueños comenzaron a pasarme después de que Gimenotti me recomendó una dieta que prepara su mujer para adelgazar y volverse uno guapo que te cagas…
-Pero, pero….¡Esto es increíble!
-Pero cierto. A medida que avanzo en la dieta tengo que tomar en progresión geométrica a los días pasados, unas grágeas verdes que me pegan unos subidones de órdago….
-¿Y por qué no dejó de tomarlas, Ilustrísima?
-Porque quería saber lo que el Caudillo quería de mi…
-¿Y qué quería, Ilustrísima?
–Bueno, hasta que me lo dijo y creo que para acojonarme, salía en los sueños jugando a la baraja con Roldanni y Paesatti…
-¡¡La virgen del Pilar!! ¿No me diga, alcalde? ¿Y a qué jugaban?
-Por los gestos creo que al mus, aunque eso no podría asegurártelo…
–Y por fin ¿habló el Caudillo?
-Si, si, cuando ya estaba bien adobado de pastillas, una noche se me apareció e Generalísimo y me dijo muy seriamente: “Beloki, te habrás enterado de que tus amiguitos me quieren sacar de la tumba del Escorial. Aquí y ahora, ante la Virgen del Pilar, yo te ordeno que cuando me saquen me traigas a Zarabola y me entierres delante del Ayuntamiento”….Pero don Francisco, es que hay un parking debajo de él –susurré-…. “¡Ni parking ni hostias! ¡A me entierras enfrente del Ayuntamiento y me pones una estatua de bronce!”. ¿A caballo o a pié, Caudillo?-le dije tembloroso…..”¡A caballo, como la que tenía en Guadalajara!”, me ordenó echándose mano a su “star” del 9 corto.
-¡Macho, que historia! ¡Esto lo publico yo en el Heraldo y me hago de oro! Continúe, Alcalde, continúe…
-Si, si, lo haré…….
(Continuará durante estas Navidades y Año Nuevo, si el Caudillo lo autoriza)