Encuentro con Lina Vila


Por
Cristina Beltrán

   Hola Lina, hace tiempo que pensé en ti para esta sección pero sé que voy a quedarme corta, pedirte lo que necesito para el artículo me retrotrae a años atrás, y no estoy segura de querer asumir el coste. Sabes de mi respeto por ti, al margen de nuestra relación en el tiempo.

   Naciste en Zaragoza en 1970. estudiaste en el Joaquín Costa y en el Instituto Goya para después hacer Bellas Artes en la San Jorge de Barcelona.  Pintora, dibujante y formadora artística, desarrollas tus actividades profesionales en diversos ámbitos, desde 1995.

    Una mujer de cánon clásico, que desborda con su fuerza artística los sentidos de lo bello. Para inundar el corazón de quien contempla su obra, con infinitas sensaciones reconocibles y ebocadoras de mil años pasados a través de todas las mujeres que nos precedieron.

    Tu interés por las artes plásticas comienza a los 8 años en una visita  a la escuela de Olga Rubio, más tarde, preparas tu ingreso en Bellas Artes con José Luis Cano Villarroya, eliges a tu abuela Juana como modelo para la prueba de acceso. Ella aparece  en las primeras obras: “Entre nosotras y aquellas” (1996), y en las más recientes: “Círculo de Tiza. Voces que se interrogan” (2017). En la colectiva, del Paraninfo de Zaragoza, muestras junto a la figura de tu abuela, la de tu madre María y la tuya, reivindicando la figura de la mujer y cómo a lo largo del tiempo se han ido conquistando hitos impensables hasta hace muy poco. Una abuela analfabeta y una nieta,  que se convierte en la primera persona en su árbol genealógico que tiene acceso a estudios superiores.  La reivindicación de la figura de la mujer y los temas de género son una constante a lo largo de tu obra y como formadora artística.

     Irrumpen las obras en las retinas más allá de lo presente al significado, guste o no con esas mezclas que el cariño y el tiempo dan a los cuerpos y a las cosas, con esos arañazos o más bien zarpazos que las circunstancias imprimen en cada uno de nuestros cuerpos y en cada una de nuestras mentes.

    El paso del tiempo y lo efímero de la existencia ocupan tus reflexiones. En 1996, “Entre nosotras y aquellas” (Sala Juana Francés) recuperas los recuerdos de infancia con la abuela Juana. convirtiéndola en icono universal de la abuela: dices, el cariño que recibimos de ella nos protege con la serenidad de la experiencia, es enlace con la tradición y el pasado familiar, pero también  nos pone en contacto con la esencia mortal del ser humano, dando voz a la memoria colectiva en la  “Memoria en pañuelos blancos” (1998-1999, Palacio de los Morlanes), devolviendo la voz al pasado, conjugando sutileza y la fragilidad del material con la solidez inquebrantable de lo que fue.

    En “La vida y su sombra” (Palacio de los Morlanes) 2001, das un paso más sobre el paso del tiempo, la muerte de nuestros seres queridos y la construcción de la memoria al tratar la enfermedad y sus efectos sobre el cuerpo. El recuerdo de la abuela, nuevamente en la serie “Herencias-Pertenencias” (2001). La serie “En rojo” (2001) recrea órganos de un tamaño próximo al natural, dañados y colgados de tendederos o perchas, en un intento por alcanzar la sanación. En “Elegías” (2001), radiografías reales se convierten en poemas visuales de la enfermedad de “un amante”, “un hijo” y “un hermano”. En la instalación “Tendederos Vanitas” (2000-2001), sábanas blancas dibujadas o bordadas hacen referencia a la abnegación con la que se cuida al ser querido enfermo, tarea tradicionalmente encomendada a las mujeres.

   Si. Y todo eso acercándonos a las más próximas mujeres a tí, por tí reconocidas, por tí elevadas a separadas obras de arte. Trasladadas a diferentes formatos y técnicas, en instalaciones de sábanas o en papeles, para mí es fuerte el tema. Y vamos aprendiendo de caminos que otras han trazado, rompiendo tradiciones pero valorando las herencias.

  Los años siguientes son un no parar, con “Generación 2000” “Muestra de Arte Joven” “Stampa” “L’Estampé” de París, talleres y exposiciones, obtienes la beca de “Casa Velazquez” Expones en el Monasterio de Veruela como marco incomparable para sentir la intensidad del arte en un entorno Cister, la enfermedad de tu padre y los acontecimeintos del 11 m en Madrid marcan tus obras en “Vanitas” y en “Canciones para después de una guerra” a través de “S:T” y “Dibujos para los espantos” reflejas el horror de la guerra y del terrorismo. Trabajas la visión sobre la maternidad junto a otras artistas como Ana Mendieta en “Maters” entre otras. En 2008 comienzas una nueva andadura en tus exposiciones de Portugal y España.

     Impartes cursos y talleres para niños (hasta con mi admirada Irene Vallejo) adultos o mujeres, ilustras libros. Has recibido premios, menciones y medallas, sin embargo no puedes quedarte ahí, por delante hay mucho. Escriben sobre ti Alicia Vela o Paula Gonzalo Les, Antón Castro. La especial Chus Tudelilla y quien sabe cuantas más… para acercarnos a través de tus catálogos y la conversación a los significados de tus obras, sé que te consideras afortunada, porque lo eres.

  Necesito trabajar fríamente, tomar distancia energética y tener como documentación tu dossier y algunas fotografías. Te formularé cinco preguntas por e.mail, tomaremos un té en vídeo conferencia, si todo va bien, saldrá niquelada la entrevista de este próximo y singular julio de 2020  para la sección. Ahí van:

 ¿Cómo sería un día ideal para tí? desde la mañana a la noche…Despertarme en un hotel de lujo de la costa brava y tomar un desayuno pantagruélico después de una noche de amor. Tumbarme a leer en una hamaca debajo de un árbol. Comerme un espeto de sardinas. Dibujar bajo unos pinos y volver a mi jardín para hacer una fiesta con mis amigos bailando hasta el amanecer.

¿Eres feminista? Te reafirmas en modelos de mujeres próximas a ti en tus obras ¿Porqué? ¿Qué te da ese impulso? Soy feminista. Por supuesto. Soy la menor de 3 hermanos. Los dos son chicos y el trato que les han dado ha sido muy diferente al que me han dado a mí. Así que desde pequeña he reivindicado la igualdad en casa y después. He reivindicado a las mujeres artistas, escritoras, arquitectas, poetas, compositoras, etc . (Y una parte de esto gracias a ti) Las he reivindicado constantemente en mis  clases de pintura y en las clases de la universidad,. Cuando los ejemplos siempre eran masculinos. He escrito a editoriales de arte porque en enciclopedias que estaban en el despacho del departamento no había ni una mujer artista… y las reivindico ahora en mi trabajo. Por supuesto

y…esa constante de la muerte/tiempo/soledad…flotando en tu obra? Por desgracia he sufrido muchas pérdidas. También me crié con mi abuela, La persona a la que he estado más unida en mi vida y desde muy, muy pequeña ya tuve esa conciencia de la fragilidad del ser humano. Y de la mochila que deja la pérdida. Somos también las personas que se nos han ido.

¿Qué piensas del amor? El amor mueve el mundo y es lo más maravillosos que existe. Todo el amor. Progenitores, amigos, hijo, pareja. Si tienes la suerte  de enamorarte en tu vida habrás vivido algo maravilloso. Una buena relación de pareja con una pareja a la que elegirías como amigo es algo genial. 

 ¿Cómo te definirías? Como una persona que ama la vida con fervor. Apasionada y vehemente. 

     Buenas respuestas Lina, no me sorprendes. Vamos ahora a tomar el té por vídeo conferencia, te veo bien Lina. Tranquila y serena en la burbuja de tu estudio en San Mateo de Gállego, no es necesario aludir a los tiempos que corren de pandemia, es evidente que esto nos cambia las vidas…Pero, ¡Ay! ¡Ay! Ayayyy, no sé…que preparadas vamos a estar para lo que viene, teniendo claro que los valores fundamentales están a nuestra disposición, cerca del jardín de tu casa, al lado de las gallinas en un horizonte rural con trasfondo urbanita inevitable para tus fines, tus elecciones van en buen camino, la madurez te sienta bien.

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