Un fotopoema y un poema

166nosotras-el-equilibrio
Por Marisa Lanca

Territorio oculto

Sin esperarlo llega a mis manos.
Apenas unas marcas en la piel
adornan su apariencia
de regalo.

Del cielo no ha caído, lo sé,
y me embelesa su esencia
de ángel,
su olor dormido,
su pálpito nuboso y anhelante
por sentir mis latidos.
¡Dulce querencia!

Entendería una sola vez
un solo guiño a la tierra,
[dime que eres luz
y música, y vida].
Sabría entonces amar
conscientemente, sincera,
[dime que eres tú
y que por mí morirías].

Demuéstrame que eres sal
y yo ocultaré que soy piedra,
pues siempre caen los cinceles
disfrazados de prebendas.

Si no alcanzo a saber jamás
por qué medito tu nombre
recuérdame, hijo, que un día
creciste en mi territorio
como lo hace una grieta
profunda, una herida
que no cura,
brotaste árbol y hombre.
Mi tesoro.

 

Marisa Lanca

24/10/16

Artículos relacionados :