Por Cristina Beltrán Mayoral
Las redes de difusión y relación rodean nuestras vidas, en ocasiones nos dan curiosas anécdotas como les voy a contar: Una joven de mi red de amigos en Facebook, comentaba como se sintió en el bus al presenciar a dos jovencitas guapas y de buen tipo subieron en una parada vestidas con sendos pantalones vaqueros muy cortos…
…y medias negras con agujeros calzadas con botines, jersey grandotes agujereados de medio lado cubriendo uno de sus hombros y dejando el otro a la intemperie, adornaban su cuello con grandes pañuelos de colores – muy de nuestro tiempo vamos- ellas, naturalmente ajenas al mundo que las rodeaba, conversaban animadamente sin reparar en las personas que se encontraban a su lado. A la tercera parada bajaron a proseguir su camino, y he ahí que empieza nuestra anécdota:
Dos señoras mayores (de las bien vestidas y recatadas normas de estilo) habían estado observándolas con todo detalle, por lo visto, no solamente ellas, otra chica de la misma edad o un poquito mayor que las aludidas, pero de otra tribu urbana, la de las barbies a la “perfect moda line” y claro, con la complicidad y el intercambio de gestos y miradas, comenzaron a criticar a las chicas empezando una de ellas: “Iba vestida como una PUTA”, mira que pintas… luego dirán que las violan… si van provocando… luego les pasa lo que les pasa.
Mi amiga, perpleja ante los hechos y en un arranque de valentía les comentó con toda la cortesía posible: Las jóvenes visten como quieren, sin molestar a nadie y es un problema de percepción de los demás, deberíamos de criticarnos menos, la libertad en el vestir es cuestión de imagen, y no tiene porqué incitar a nada.
¡Madre mía la que se armó! Que si la libertad de expresión. Que si ella no tenía porqué meterse en su conversación; Se sintió ahogada entre mujeres entristecida y con dolor en el pecho lo escribió para compartirlo en su perfil de Facebook.
Y digo yo,” ¿Libertad de expresión? ¿Puro cotilleo? ¿Envidia? Bien es sabido: Medio mundo habla del otro medio. Pero: Que sean mujeres las que critiquen a otras mujeres… mujeres mayores y jóvenes quienes critiquen a jóvenes modernas, por vestir sus formas como les apetece. Ser una mujer la que defiende a otras mujeres. ¡Tiene bemoles!” Aquí, hay algo de la correa de transmisión de “nuestros valores”, en la educación familiar, o social, que no funciona, un ejemplo claro es la poca solidaridad entre mujeres, ¿será que tenemos el patriarcado impregnado en las neuronas?
Mi amiga sintió impotencia ante las alcagüetas y así lo reflejo en su Facebook, naturalmente una ola de cariño le llegó para sentirse arropada, su pequeño acto de valentía en las redes se vio apoyado. Por mi parte para animarla comenté: “Respondiendo es como van asumiendo, la próxima vez diles: La envidia enturbia los prejuicios, y sus nietas e hijas van así. ¡Valiente! “
