Por Miguel Ángel Yusta
Acompañado al piano por Ángel Rodríguez, ha desgranado varias de las hermosas piezas de Francesco Paolo Tosti que componen un disco-joya elaborado con mimo e inteligencia.
Dieciséis piezas, más bises, han sido cantadas con la calidad inapelable del gran tenor mexicano. Canciones de especial dificultad técnica y emoción contenida que exigen unas prestaciones vocales especiales (con ritardandi, exigencias de cuerpo y redondez, pianissimos, filados, fiato y dinámicas controladas) que el tenor ha sabido transmitir en todo momento al público que llenaba el Auditorio incluso interactuando desde la platea (ha bailando unos pasos de vals -el precioso First Watz con arreglo de Ángel Rodríguez- con una espectadora) y que ha premiado a ambos intérpretes con grandes aplausos y una ovación final, puesto en pie.
Destacables prestaciones de Camarena en esta prueba de exquisitez, calidad técnica y control vocal y, como siempre, perfecta simbiosis con este gran pianista que es Ángel Rodríguez con quien la conjunción es absoluta.