Por Gerardo Navarro
Fotografía: Ángel Burbano
El sábado 18 de febrero John Mayall se subió al escenario de la Sala Mozart de Zaragoza con una formación de trío. Esta formación fue lo que más sorprendió al público asistente en casi su totalidad, ya que esa noche no descubrían al bluesman Británico.
La ausencia del guitarrista Rocky Athas obligó al bajista George Rzab, al percusionista Joy Davernport y al propio John Mayall a desdoblar esfuerzos para suplir su carencia. Todos los que hemos tenido la suerte de ver a Mayall en otras ocasiones siempre lo hemos disfrutado al lado de grandes guitarristas. Recuerdo un mítico concierto en “El Rincón de Goya” con el maravilloso “Coco Montoya” a finales de los 80 y ya en los 60 y 70 contó en su mítica banda “Bluesbreakers” con guitarristas como Eric Clapton antes de que formara Cream, con Peter Green que después se fue con FleetwodMac o Mick Tyler que más tarde formó parte de la banda de los Rolling Stones.
Pero aun así el Octogenario supo hacer disfrutar durante dos horas a un público que se mostró entusiasmado con su recital. En el bis tocó, a petición del público, la clásica “Room to Move” que a mi juicio no le hizo sombra a la selección elegida por el artista, sobre todo a la última parte del concierto en la que se centró en hacer un homenaje a la música de New Orleans con aromas Gumbo.
El público asistente ovacionó a la banda puesto en pie, mientras el trío atravesaba la sala subiendo por las escaleras para firmar discos en la entrada.
El Pollo Urbano estuvo allí para contarlo.