Romances del Rodillo (Febrero 14)

Por Alimor

 Ya sé que en tiempos del twiter
en que todo es pasajero
resulta poco atractivo
escribir un romancero
pues leer más de dos líneas

representa un gran esfuerzo

y lo que aquí he de escribir

no es un plumazo ligero

sino un cuadro minucioso

que quiero pintar certero

sin querer ser imparcial

ni tampoco pendenciero,

usando la munición

que vaya cogiendo al vuelo

en esta legislatura

en que mandan los peperos

con mayoría absoluta

sin que tengan casi freno

para hacer y deshacer

en su labor de gobierno

y también en legislar

solos, en el parlamento.

 

PROEMIO

Ahora que el “buen” Zapatero

ha pasado a mejor vida

una banda de trileros

muestra su juego a porfía,

y vemos que, en la victoria,

su aliada es la mentira,

cosa que no me sorprende

pues de habitual la practican,

y una vez en el poder

la máscara se la quitan

y ya les importa un bledo

comenzar la escabechina.

No sé por dónde empezar

porque en menos de cien días

nos caen como pedrisco

duras reformas encima.

 Rajoy desapareció

como oso en su madriguera

a pensar en la manera

de repartir los papeles

entre los nuevos ministros

y otros viejos y muy fieles

disfrazando las falacias

que ocultar, más, ya no pueden.

Con cara de circunstancias

salio la Santamaría

a felicitar el año

a sus votantes y a extraños

con la subida de impuestos

que habían negado antaño

“medida muy temporal”

que en absoluto es engaño

sino una necesidad

que atajará graves daños,

sobre todo en los bolsillos

de los que ocupan escaño,

quienes están por decir:

“nosotros también pagamos

pues de sueldos y prebendas

hemos ido muy sobrados

y para dar buen ejemplo

los políticos estamos”.

Pero de hacer esta enmienda,

parece no ser el caso;

ya lo dijo Durán Lleida

que no sería acertado

bajar los emolumentos

a un trabajo tan honrado.

Ahora pide que los suban

otro honorable probado

con un sueldo millonario,

el mismo Rodrigo Rato. 

Repasando a los ministros

con que Rajoy ha contado

encontramos viejas caras

que ya nos han gobernado

Ana Pastor y Cañete,

con Montoro, recordados

pues ya estaban con Aznar

así de bien colocados.

Otros no lo estaban menos

Pues, o eran empresarios

o trabajan de asesores

de banqueros, bien pagados.

Sus biografías huelen

A Roquefort bien curado.

 

ECONOMÍA

 Empecemos por de Guindos

uno de los agraciados,

ex jefe de Lheman Brothers

cuando fue el desaguisado,

otro de los responsables

que sale beneficiado

lo mismo que Monti y Draghi

en lo más alto instalados

para que el capitalismo

no salga perjudicado.

Nada mejor que banqueros

para que así se hagan cargo

de seguir con el proceso

de convertir en privado

lo que son bienes del Pueblo

pues serán administrados

por las empresas y bancos

que más nos han esquilmado.

La zorra en el gallinero

tiene ya libres las manos

para desplumar sin freno

a todos los ciudadanos

con reformas “agresivas”

y medidas sin recato

que están dando la puntilla

a lo que llaman trabajo

pues parece que es mejor

volver a tener esclavos

que no puedan reclamar

un misérrimo salario

y dispongan de sus vidas

empresarios desalmados

a los que se da la llave

de rescindir los contratos

sin atenerse a convenios

ni cumplir lo ya acordado.

Mientras tanto la gran banca

se continuará cebando

con las públicas ayudas

que nos están asfixiando.

Los mercados insaciables

nos están estrangulando.

Cuanto más aire nos falta

más fuerte están apretando.

De Guindos no pestañea

pues es pinche en este caldo

que guisa las democracias

a gusto de los mercados

igual que si fueran pollos

que pueden ser troceados

por expertos carniceros

que se seguirán forrando

pisando cualquier derecho

que proteja al ciudadano.

¿Cómo interpretar el gesto

de Junker hacia de Guindos,

a quien cogió por el cuello

como a los viejos “amigos”?

Porque luego se fundieron

en un fraternal abrazo

que me dejó muy perplejo.

Jamás político alguno

de los gobiernos de España

se ha mostrado tan “colegui”

y con tanta confianza

en las instancias más altas

donde se corta la pana.

Yo deduzco de esta escena

tan tierna y tan desenvuelta

que se trata de “amiguetes”

que tienen la misma escuela

y se sienten triunfadores

entre la crisis que aprieta,

pues en sus manos están

buena parte de las riendas

y se les ha elegido

más bien desde la trastienda,

con el voto de las urnas

sólo de forma indirecta,

pues no suele ser banquero

quien, a pleno sol, gobierna,

dejando que el paripé

lo haga persona interpuesta,

a quien, si es obediente,

le dejará buena renta,

como leal consejero,

detrás de una buena mesa

y un espacioso despacho

con su nombre en letras gruesas.

Esta es la mejor manera

para evitar las sorpresas

y los arrepentimientos,

si la memoria les pesa

y quieren aligerarla

de la basura molesta

que en las grandes transacciones

como los miasmas, se queda.

Lo malo es que uno y otro

crean que es forma correcta

y la única posible

de mantenerse en la brecha,

de controlar el poder

manejando marionetas

que bien se dejan querer,

mientras mamen de la teta.

Artículos relacionados :