Por Hugo Ester Laín
I.
Yo vi que llovía
supuse entonces
que esa tarde Gary
no iría a ponerle flores
a la imaginación
no sé, sólo se
que las salas de cine
estarían repletas
o quizá vacías
y que los clítoris,
esos grandes desconocidos
serían hoy jinetes
de bonitas cuadrigas
que desfilarían por los pasillos
de las casas de la gente
instalando pornocracias,
quizá los ángeles
estuvieran comiéndose
los sabrosos corazones
de los mendigos
no sé, sólo se
que yo vi que llovía
o quizá era yo,
quelluevo a menudo.
II.
A veces me siento como una paloma de ciudad
No por que haya aprendido a comer de todo
Ni por que me crea la hija del asfalto
Tampoco porque mi cara salga
En las monedas de un céntimo
Sino porque mi suciedad viene de los hombres
Igual que las ideas.