Por Titina Putina
Estos tiempos pasados han sido días de preparar y cortar la leña para el próximo invierno en Osia. Y aprovechando los buenos aunque lluviosos días que han disfrutado, los camaradas osianos se entregaban a los trabajos propios de la época sin olvidar –como no podía ser de otra manera-, comer y beber con ese elevado criterio de selección y calidad que ha hecho famoso este lugar en el mundo habitado aragonés.
Durante estos días estuvo en el pueblo –invitada por Paco Simón- la extraordinaria artista belga afincada en Holanda, Lieve Prins, quien, como en anteriores ocasiones que ha visitado el lugar, disfrutó de la hospitalidad de sus amigos.
También Tony – el vecino más grande de Osia- hubo de afanarse en hacer acopio de leña pues no en vano ha decidido afincarse en el núcleo, toda vez que disfruta de un excelente trabajo en Sabiñánigo. Junto a él, también estuvo su simpática novia. Y también Sánchez, director del Pollo Urbano, a quien cada día es más difícil ver por Osia. “La verdad es que me siento muy alejado de lo que un día intentamos hacer entre todos para este pueblo. Hoy en día los seguidores de un par palurdos provenientes de comunidades limítrofes se han impuesto –gracias al desconocimiento, la desidia y la ordinariez de las actuales autoridades jacetanas- en las iniciativas colectivas de este reducto y estamos llegando a marcar un hito en la historia de la reciente rehabilitación de estos pequeños núcleos del somontano: somos el ejemplo matriz del modelo “Pueblo Heidi” que tanto éxito está teniendo entre los catetos zaragozanos y oscenses”- afirmó el interfecto quedándose tan ancho mientras devoraba una caja de “Ambar” con fruicción.
Y como siempre, Mendo e Isabel fueron unos perfectos anfitriones que atendieron a todos los invitados pese a que ya no disfrutan –por dimisión personal- del oropel de la alcaldía pedánea ¡Enhorabuena a los amigos osianos y que nos inviten más veces!
