Fùtbol casero. Junio 2019


Por Jeremías Orsay

    Va a ponerse punto final a una (otra más) temporada decepcionante, una temporada marcada por un en general fiasco en los fichajes…

…, por el bajo rendimiento en delantera y defensa, por las lesiones y por ese dúo sacapuntas que tuvimos de entrenadores; Idiáquez y Alcaraz, uno bisoño y veteranísimo el otro, uno apostaba por jugar sin saber y el otro consiguió que nadie supiese jugar, uno empezó bien y acabó mal y el otro empezó mal y acabó peor, uno tuvo un corto y desafortunado recorrido y el otro afortunadamente tuvo un recorrido corto.

    En los dieciocho partidos (16 puntos en total) que ocuparon entre los dos la silla eléctrica rindieron 1,1 puntos de promedio por partido el junior en sus diez apariciones y 0,62 el senior en sus ocho intervenciones. A ritmo de descenso in crescendo.

    Y cuando La Parca ya venía a bailar un “agarrao” con el Real Zaragoza llegó Víctor Fernández a dirigir la orquesta blanquilla y pasamos del rigor mortis y la Marcha Fúnebre al tempo moderato del vals lento y a veces al allegro de Paquito el Chocolatero, todo ello hasta llegar a la tierra prometida de la permanencia con más pena que gloria.

    Lo mejor de la temporada 2018/2019 ha sido el magnífico aspecto que presenta el renovado césped de La Romareda, la renovación del entrenador y que ha acabado esta ignominia futbolera a que hemos sido sometidos una temporada más. Esto lo escribí en junio de 2017 al término de esa temporada como resumen de lo acontecido entonces y dos años más tarde seguimos en el mismo punto y con la misma sensación:

Ultrajante, vejatoria, ofensiva, deprimente, infamante, insulsa, afrentosa, insultante,

nociva, desaborida, canallesca, ridícula, bochornosa, vergonzosa, abyecta,

absurda, lúgubre, humillante, desgraciada, ignominiosa, deleznable, desagradable, espantosa, descorazonadora, desmoralizadora, terrorífica, espantosa, aterradora, irresistible, vomitiva, detestable, vergonzante, aborrecible, fatal, atroz, lamentable,

 Malísima, inaceptable, impresentable, infumable, pésima, horrible, horripilante,

indecente, repugnante, calamitosa, horrenda, delirante, pavorosa, trágica,

espeluznante apocalíptica, tremebunda, terrible, inaudita, escalofriante, indignante,

 rastrera, infame, pésima, aciaga, funesta, terrible, infausta, infausta, deslucida,

deficiente, agria, penosa, perversa, desilusionante, ruin, abyecta, inexcusable,

asquerosa, despreciable, ruinosa, innoble, vil, deplorable, cutre, pusilánime, deshonrosa, inmoral, indecorosa, impúdica, perniciosa, obscena, grosera, desdichada, tormentosa, triste, dolorosa, luctuosa, nefanda, inadmisible, ominosa,

Escandalosa, improcedente, intragable, deshonesta, amarga reprobable, miserable, nauseabunda, mezquina, paupérrima, mísera, exigua, insuficiente, degradante,

obscena, denigrante, ignominiosa, ínfima, grotesca, irrisoria, esperpéntica,

repulsiva, estrafalaria, raquítica, disparatada, cochambrosa, improvisada,

miserable, antipática, desacertada, desatinada, infortunada, desafortunada,

 execrable, incoherente, inaguantable, insufrible, intolerable, desesperante, imperdonable, injustificable, irracional y sonrojante. Para la campaña venidera tenemos un gran entrenador, solo falta (que no es poco) confeccionar una plantilla que mejore sustancialmente el rendimiento en lo tocante a la delantera y al centro de la zaga. Acertar con las bajas y acertar aún más con las altas. Paciencia hermanos, nos esperan otras cuarenta y dos tomas de ricino.

ANÉCDOTAS

    El 13 de marzo de 1924 se disputó en el barcelonés campo de Les Corts el encuentro Cataluña-España, el partido terminó 0-7 marcando para la selección de todos. La portería española estuvo defendida por el catalán Ricardo Zamora y la catalana por el asturiano Óscar Álvarez. Dos veces más se han enfrentado estas escuadras, la segunda el 14 de febrero de 1934 en Les Corts con un 0-2 a favor de los españoles y la última el 19 de octubre de 1947 con victoria de los catalanes por 3-1.

     El partido de fútbol de primera división con más goles en total se disputó el año 1933 entre el Athletic de Bilbao y el Racing de Santander, catorce goles se pudieron ver esa tarde en San Mamés siendo el resultado final un 9-5 a favor de los locales.

    El trofeo Zaballa a la deportividad lo otorga la Real Federación Española de Fútbol desde 1998 a «aquella persona, club, e inclusive a una afición en general, que se distinga por su correcto comportamiento». Este trofeo lleva el nombre de Pedro Zaballa, jugador del C.E. Sabadell, que en el partido jugado contra el Real Madrid en el Santiago Bernabeu el año 1969 tras quedar lesionado el portero madridista Junquera, y estando el defensa Espíldora y el sabadellense Palau tendidos en el suelo después de un gran encontronazo entre los tres, y quedando la puerta vacía para marcar gol optó por echar fuera el balón para que fueran atendidos lo jugadores rápidamente por las asistencias médicas. Excelente gesto que fue premiado por la parroquia merengue con una gran ovación. El conjunto lanero fue derrotado por 1 a 0, gol marcado en el minuto 89 por Pirri.

    Hasta la temporada 1978-79 el Real Zaragoza realizaba los calentamientos previos al comienzo del partido en el interior del vestuario, con la llegada del entrenador serbio Bujadín Boskov vinieron también nuevos métodos y se pasó a realizar los estiramientos, saltos, ejercicios y carrerillas de calentamiento en el terreno de juego.