Por Jorge Moreno
Aragón ha conseguido poner freno a la caída en la atención a dependientes que le había convertido, a lo largo de los últimos años, en una de las peores comunidades en cuanto a la aplicación de la ley y la que más había retrocedido.
Al menos, los últimos datos facilitados por la DGA revelan que se ha conseguido invertir la tendencia y que la cantidad de personas atendidas ha dejado de disminuir. Según expuso en las Cortes el director gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Joaquín Santos, el 1 de enero del 2016 se incorporarán al sistema de atención a la dependencia 8.000 personas más que tienen derecho a la prestación y el Gobierno autonómico aumentará la partida presupuestaria en 7 millones de euros para financiar las prestaciones vinculadas al servicio y los cuidados en el entorno familiar.
«Al inicio de la legislatura había 7.500 personas menos atendidas que cuatro años antes, y otros tantos ciudadanos formaban parte del sistema. En septiembre fueron atendidos 188 dependientes más y en octubre otros 297, unas cifras que rompen la tendencia», indicó Santos, que subrayó que los datos actuales alcanzan los niveles de noviembre del 2014.
Asimismo, el máximo responsable del IASS anunció la creación, «en los próximos meses» de 150 plazas concertadas y está trabajando en un plan de atención a personas con dependencia moderada, que incluye «completar el despliegue del conjunto de las prestaciones», dijo Santos.
La DGA lanzará el nuevo servicio de promoción de la autonomía personal para dependientes moderados. Este plan de atención para este colectivo, que aglutina en Aragón a unas 10.000 personas, comenzará con la apertura de dos hogares para dependientes moderados en Barbastro y Borja.
Posteriormente, a lo largo del primer trimestre del próximo año, se extenderá a centros de las tres provincias –en Huesca, Zaragoza, Andorra y Calatayud– y se extenderá a toda la red a finales del año. «La intención es ver cómo funciona en Barbastro y Borja y cómo se ajusta a la realidad de los dependientes para, después, empezar a ampliarlo a hogares de las tres provincias», expuso Santos.Además estas residencias ofrecerán, entre otros servicios, dos horas de fisioterapia mensuales o terapia ocupacional. «Hay que promover que estas personas puedan asumir proyectos de vida dentro de las dificultades que tienen», indicó el gerente del IASS.
El plan para dependientes se completa con otras medidas, como el desarrollo de un catálogo de prestaciones para personas con el grado I reconocido, la firma –ya llevada a cabo– de convenios con las administraciones locales para ejecutar la teleasistencia, el intento de desatascar la rúbrica con estas instituciones para el desarrollo de la ayuda a domicilio o el programa de formación para dependientes y familiares.