Los buenos usos del agua II

Publicamos por capítulos la charla  “Los buenos usos del agua, el ahorro y la gestión del agua en la historia de Aragón”, que el historiador y profesor de la Universidad de Zaragoza, Miguel Ángel Pallarés,  está impartiendo durante el presente año en 35 puntos de la Comunidad Autónoma a inciativa del Instituto Aragonés del Agua.

El Instituto Aragonés del Agua es el organizador de esta iniciativa de sensibilización ambiental que pretende mostrar  cómo los aragoneses, de generación en generación, han optimizado un recurso tan escaso como el agua y han aplicado las mejores técnicas y tecnologías disponibles en cada época para este fin, dependiendo de las características del terreno o los usos del agua. El apoyo visual corre a cargo de la fotógrafa Montse de Vega.

Texto: Miguel Ángel Pallarés
Fotografías:
Montse de Vega

“Los buenos usos del agua, el ahorro y la gestión del agua en la historia de Aragón”

Parte II

 

Paisaje de contrastes


Crecida del Ebro en Boquiñeni

Muy pronto el intento de acercar el agua a los DE CONTRASTES sedientos campos para fertilizar sus tierras animaría y movilizaría a los colectivos a la realización de azudes y acequias que bebieran de los ríos. Los bronces de Botorrita y de Agón son ejemplos de que los agricultores de nuestro ámbito estaban optando por la seguridad del regadío, mucho más rentable que el secano.

Cuando llegaron los romanos encontraron en la Península Ibérica un territorio de grandes posibilidades económicas que muy pronto surcaron de calzadas para unir sus ciudades. Éstas demandaron desde su fundación el apropiado abastecimiento de agua de boca y unos servicios higiénicos y sanitarios de altura, lo que requirió la realización, por parte del Estado, de extraordinarias obras de ingeniería hidráulica que han perdurado hasta nuestros días.

La red de cloacas que horada el subsuelo de Zaragoza es un buen ejemplo de lo que tratamos, así como sus termas públicas y los restos de su puerto fluvial.

(Continuará)

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