Por Sara Muñoz Rando
Cada día acuden los fieles a por su dosis de tubérculo sin pieles.
-Buenos días- dicen los menos.
-¿Hay tortilla?- tiemblan los cielos.
-¿Me llega?- se escucha a menudo.
-¿Me espero y tengo? – declaman los pacientes.
-¿No me queda de esta? – quejas de impertinentes.
-De la siguiente sí, ¿no?- se alegran los residentes.
Ya sale, ya va, haya paz.
Acompañada de cortado, con leche o solo se viene.
Algún que otro descafeinado de sobre o leche de avena aparecen, que si con poca lactosa, con mucha lechosa, no muy caliente, que no queme, que me abrase, que esté normal ¿cuántos grados son normal? Que si con sacarina, con moreno, sin azúcar, con dos sobres, al final una manzanilla, bueno, mejor poleo. ¿Té rojo, tiene? Ponme un café bombón y un trifásico de whis… ¿qué? Que te vas a currar, modorro. Romerito, ay, romerito, que buscas así la cura, pero no dura, anda, mejor curra. ¿Curas?
Curas, notarios, abogados, psicólogas, inmobiliarios, mafiosos de barrio. Actores, cantantes, titiriteros, señores con sombrero, con bastón y también obreros. Algunos incluso venidos del infierno.
Podólogos, masajistas, electricistas, veterinarias, zapatero y una amplia gama de jubilados engloba el catálogo presentado. Jubiladas también algunas, pero las menos, como los de la leche de arroz y la tortilla con mayonesa, picante o limón.
Los del hotel, las del centro de salud, los de la charcutería, las del despacho, los del fútbol, las del supermercado, los joyeros, las dentistas, los repartidores, las del barrio, los del banco, las del banco, los del pueblo, las gambas con huevo, los torreznos, las salmueras, los jarretes, las croquetas, los arroces, las migas, los callos coexisten, pero existe la reina de reinas hecha por la reina suprema. Esa a la que más de una reza. Esa por la que más de uno ha perdido la cabeza.
Nada importa si hay tortilla. Nada importa solo si hay tortilla.
Cada día acuden los fieles a por su dosis de tubérculo sin pieles.
-Buenos días- dicen los menos.
-¿Hay tortilla?- tiemblan los cielos.
-¿Me llega?- se escucha a menudo.
-¿Me espero y tengo? – declaman los pacientes.
-¿No me queda de esta? – quejas de impertinentes.
-De la siguiente sí, ¿no? – se alegran los residentes.
Si no es hoy, mañana. Y sino, llamas y la encargas.
Nota: Sara Muñoz Rando: Hija de rockeros, nieta de actores de teatro y nuera del Policarpo. Hostelera de día, profesora de tarde. Ambas por vocación provocada. De orígenes pirenaicos adoptada por la ciudad del viento. Reconocida como Filóloga Hispánica por la Universidad de Zaragoza. De aquí en adelante, gustosa de cacarear en el Pollo Urbano.