Se casó nuestra corresponsal en Rusia


Por  Luis Gareta / Fotos: D.S.

Es una alegría  escribir acerca del acontecimiento social de este año en la redacción del «Pollo Urbano» ya que  Irina nuestra corresponsal en Moscú (Rusia) ha contraído matrimonio.


Efectivamente  pasado viernes veintidós de marzo del presente año, a las diez y veinte de la mañana en los Juzgados de Zaragoza (España) contrajeron matrimonio nuestra corresponsal y amiga rusa Irina Voronina con el también amigo Santiago Pérez Yáñez, (gallego y aragonés de adopción).


El flechazo de los novios fue, hace algo más de dos años, en un viaje en autobús motivado por sus actividades profesionales.


La ceremonia fue sencilla, combinando algunos aspectos de las bodas civiles rusas, con costumbres españolas.


A las nueve de la mañana el novio pasó a recoger a su prometida, por domicilio familiar, del padre adoptivo en España. Fiel a tradición rusa este paso a realizar el compromiso de “venta de la novia”, es te consiste en un documento en el que se pidió al novio pusiese por escrito tres promesas que hacía a Irina.


El novio escribió hasta cinco promesas y el padrino dio fe y marcó unas recomendaciones, con lo cual autorizó al novio a buscar a la novia en las diferentes habitaciones de la casa, hasta dar con ella en la segunda habitación.


Cuando la encontró este se quedo boquiabierto, ya que Irina estaba radiante y su belleza natural resaltada por el excelente conjunto de peinado, tocado, traje …. etc.


Tras este impacto y sin poder besas a la novia, la caravana partió hacia la Plaza de nuestra Señora del Pilar


La ceremonia de su matrimonio, en el Juzgado de Zaragoza, fue sencilla, actuando de testigos los amigos de los novios Eduardo Jiménez Schuhmacher y Eduardo Jiménez Marqués


El matrimonio salió a realizarse una sesión fotográfica, dirigida por el genial director general de “El Pollo Ubano”, el inefable Dionisio Sánchez .


Una vez realizada la primera sesión fotográfica el matrimonio y los testigos fueron a realizar el rito de paso de los tres puentes.


Este rito consiste en que el novio debe pasar en brazos a su esposa, por tres puentes, sobre agua de río. Para ello se deben seguir el movimiento de las agujas de un reloj.


Para cumplir con el rito hicimos la travesía de Puente de Santiago, Puente del Gallego y Puente de Hierro.


Seguidamente tomamos un vermut en el bar Flandes y Fabiola, para posteriormente dirigirse al Restaurante zaragozano “La Rinconada de Lorenzo”, donde dimos cuenta de un excelente ternasco asado y otros suculentos manjares.


Posteriormente el matrimonio partió de luna de miel al Levante español.


Muchas felicidades a Irina y Santiago.

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