Caso Progea: más protagonistas

Por Roberto Martín Miravegas

   En el nº 60 del Pollo Urbano, correspondiente a febrero de 2005 y con una extraordinaria cabecera de Ignacio Mayayo, los grandes periodistas Jacinto Murillo y Bernabé Hoffman

…comenzaron a hilar fino en el llamado Caso Progea  y nos añadieron más protagonistas…

Esta fue la portada  de Ignacio Mayayo,correspondiente al número 60 de febrero del 2005

La primera revista de Sátira Política, Información, Ocio y Cultura del Mundo Negro Aragolés en Internet.  PUBLICACION MENSUAL. Número 60 / Febrero 2005         

Francesco Herrerinni («El Pelucas»)

    Su curriculum institucional se remonta a 1983, año en el que resulta elegido concejal del Ayuntamiento de Madrid por el Partido Comunista. Repite cargo en 1987 por Izquierda Unida, y así hasta 1999 cuando sus camaradas deciden que desaparezca de la lista municipal de la coalición.

    Durante su época de «Concejalísimo» su manera de actuar era extremadamente personalista y autoritaria. El resto de concejales del grupo vivían bien bajo su manto protector, aunque no podían opinar sobre los asuntos importantes, porque para eso estaba el «padrecito» Herrerinni.

    En el haber de nuestro protagonista hay que apuntar el dudoso mérito de ser el inventor de la tristemente famosa «pinza» de IU y PP contra el PSOE. Herrerinni y Álvarez del Manzano votaron juntos en innumerables ocasiones para hacer la vida imposible al entonces alcalde sociata Juan Barranco.

    En 1995, el PP consigue la alcaldía de Madrid y comienza a pagar favores a la Izquierda Unida de Herrerinni.

    Entre estos favores, hay algunos oscuros temas inmobiliarios que motivaron la constitución de una comisión de investigación municipal, a instancia del PSOE. Esta comisión se cerró sin culpables, con los votos de… -efectivamente, amigo lector- PP e Izquierda Unida.

    Sus actuaciones municipales cada vez son más «inconvenientes» para los militantes de la coalición, que veían cómo su esfuerzo entusiasta por el crecimiento de Izquierda Unida era inútil por culpa de una oveja negra institucional, y para algunos dirigentes, que pretendían acceder al «pastel» que había cocinado «El Pelucas» en los últimos años.

    Nuestro protagonista se va quedando solo, y en 1999 es apartado de las listas de IU al Ayuntamiento de Madrid. Herrerinni se va, pero con su cartera de «clientes» bajo el brazo. Sólo necesita una plataforma que sostenga su relevancia social, y un poco de poder económico que financie y respalde esa plataforma.

    Para lo primero, crea dos Fundaciones, en cuyos patronatos coloca a familiares y allegados suyos. La Fundación de Iniciativas Locales (FIL) y la Fundación para el Progreso de Madrid, le proporcionan interlocución social y capacidad de optar a subvenciones públicas y donaciones privadas.

    Para lo segundo, decide dirigirse a Carlo di Lujanni, Presidente de PROGEA. Di Lujanni le escucha y, de alguna forma, queda deslumbrado ante los fuegos de artificio que le muestra Herrerinni: contactos institucionales, empresariales y financieros de la zona de Madrid, que pueden contribuir a que el proyecto de viviendas sociales de PROGEA crezca como nunca en esa región española.

    Di Lujanni da luz verde a la colaboración entre «El Pelucas» y el grupo PROGEA. Acuerdan que la FIL facture al grupo una cantidad fija al año. La Fundación de Herrerinni abre una sede en la zaragozana calle D. Juan de Aragón, con una responsable a media jornada, cuyo nombre revelaremos en próximas entregas.

   El ex político madrileño va entrando en los círculos político-empresariales zarabolanos de la mano de Di Lujanni. Uno de los objetivos fundamentales de la FIL en Aragón es conseguir que Izquierda Unida vuelva a tener representación municipal en el Ayuntamiento de Zaragoza, institución de la que está ausente por voluntad popular desde 1999. Con concejales amigos, siempre es más fácil la labor social-inmobiliaria. Así, la FIL financia una campaña de imagen de la coalición. El 21 de noviembre de 2001 se celebra una comida en el Restaurante Casa Pedro de la capital zaragozana. En ella están presentes, además de Herrerinni y Di Lujanni, nuestro ya conocido amigo Peter Ollokiki, Emilio Manriquetti (penoso Secretario General del Partido Comunista de Aragón) y una nueva estrella que va apareciendo por el universo rojo zarabolano, y cuya proyección será fulgurante después de esa comida, José Manogglio Alonsetti.

    Los objetivos de «El Pelucas» en Aragón están fijados. Ha iniciado su asalto a la caja. Su próxima víctima será Carlo Di Lujanni, pero eso lo veremos en los próximos capítulos.

 

Francesco Pasarinni («El trampas»)

   Pasarinni es el personaje más oscuro y poco conocido de «Asalto a la caja». Su apodo de «El trampas» se debe a su obsesión por traicionar a aquellos que tiene en su lado del tablero. Pasarinni nace en Ceuta, se cría en Galicia y se establece en Cataluña, donde desde hace años ejerce como abogado laboralista defensor de los empresarios, y azote jurídico de los obreros.

    Francesco es accionista de PROGEA desde 1993, con un 15% de participación en el Grupo. Su afán desleal le lleva en 1999 a traicionar a la mayoría de accionistas de la que forma parte (y que se autodefinían como meros testaferros del Partido Comunista) para pasarse al bando de Di Lujanni, que ya en ese momento está proponiendo un nuevo rumbo para el grupo.

    «El trampas» desanda estos pasos en 2002 traicionando a Di Lujanni para volver al bando de los autodenominados «leales» al PCE. Unos meses después, cuando sus nuevos camaradas no le ofrecen ningún cargo de relevancia en el Grupo, Pasarinni vuelve a traicionarlos para retornar con Di Lujanni. Pero no lo hace gratis. Di Lujanni se ve obligado a firmarle un contrato blindado como asesor jurídico externo, por el cual «El Trampas» factura 15 millones de pesetas al año, y en caso de despido, recibe una indemnización de 15 millones de pesetas por cada año que le reste hasta el de su jubilación, más las subidas correspondientes al IPC anual.

    Con ello, Di Lujanni cree haberse asegurado un aliado permanente, pero se equivocaba porque a sus espaldas se estaba fraguando el definitivo «Asalto a la caja» con la imprescindible participación de «El Trampas»…

Continuará….

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