Por Titina Putina
Todos los años en el mes de febrero, se corta la leña de carrasca de los valdíos de una zona del monte de Hinojosa del Campo en Soria.
Este año, coincidió el día de la cita familiar (que se realiza todos los años para celebrar la actividad) con una espectacular lluvia que impidió realizar la corta y el troceado sucesivamente y como corresponde.
Así pues, solo se pudieron abatir las carrascas del clareo efectuado para cumplir con la Ley (el plazo se terminaba) y dejar su partición para mejor ocasión.
Días pasados Oscar Saura y Sánchez, aprovechando un “impass” en las labores respectivas procedieron a trocear las carrascas colocando en la motosierra una cadena especial para madera seca. El trabajo fue arduo ya que la carrasca seca es una madera que se sierra con gran dificultad.
Además, diversos problemas con el embrague de la máquina hicieron que no se pudiera terminar el tajo adecuadamente, dejando su finalización para mejor ocasión una vez que ya se había realizado la mayor parte de los cortes. Posteriormente se cargó la madera y se almacenó en la leñera de la casa del pueblo.
Ambos llegaron a una elemental conclusión luego de realizar la tarea: si no se puede realizar la operación completa (abatir y tronzar) en invierno en preferible no llevar a cabo la actividad. En cualquier caso ¡ya falta menos para dejar limpio el tajo!
