Por: Eduardo Jiménez Marqués
En esta nueva entrega del callejero zaragozano recorreremos el Coso Bajo entre la calle del Dr. Palomar y la de Arcadas.
Este paseo comprende las calles: Arcadas, Barrioverde, San Agustín, Plaza de San Agustín, Viola, El Pozo, Olleta, Alcober y Dr. Palomar.
Alcober, Arnaldo Este personaje entro en Zaragoza al lado de Alfonso I el Batallador. Tenía el título de vizconde. Provenía de las tierras aragonesas del Sur de Francia.
Arcadas, hace referencia a la existencia de arcos o arcadas. E puede observar la vieja muralla de Zaragoza. Fue una zona muy castigada- durante los Sitios de Zaragoza, pos las tropas francesas de Napoleón Bonaparte.
Barrioverde. Esta calle en tiempos estaba fuera de la muralla y eran campos de cereal, en primavera verde. Al construirse en Coso Bajo y cerrar la muralla, en recuerdo a los campos se llamo a la zona barrio verde. Con tiempo se unifico en la calle con una sola palabra: Barrioverde,
Dr. Palomar. En su origen se llamaba Palomar en recuerdo de Juan Cebaldini alias El Barbudo, que tenía un recinto dedicado a la cría de palomas. En el año 1952 el Ayuntamiento cambio esta calle para homenaje del Dr. D. Alejandro Palomar de la Torre, origen de una saga de médicos oftalmólogos de gran tradición en Zaragoza.
Olleta. Josepillo de Olleta, . Esta calle se llamaba Calanda. Su nombre proviene del año 1766, siendo rey Carlos III los españoles reaccionaron de forma violenta en el denominado motín de Esquilache. En Zaragoza se llamó “Motín del pan”. En esta calle destaco un joven estudiante, pobre y anónimo, por su participación en las algaradas callejeras. El estudiante comía de la caridad de los Agustinos y solía llevar colgada al cinto una pequeña olla, donde le ponían la sopa, de aquí el nombre popular de José pillo (pícaro) el de la Olleta (olla pequeña)
Pozo, El. Según cuenta la leyenda de los Sitios, en este lugar había un pozo en el que arrojaban a los soldados franceses capturados, ya fueran vivos o muertos.
San Agustín, Calle y Plaza. Allí se situal el convento e iglesia de San agustín. Los agustinos llegaron a Zaragoza en 1313 con el Rey Jaime II, permaneciendo alli hasta 1835, debiendo dejarlo por la ley de Desamortización. Durante los Sitios de Zaragoza, el convento fue objetivo de las tropas francesas, encontrando en él una fuerte resistencia de los parroquianos de San Miguel de los Navarros, mandados por el “Tío Garcés”
Viola. Se debe a la existencia de un taller y músico dedicado a la reparación y factura del instrumento musical. La viola es parecido al violín pero de gran tamaño, de forma que para tañirlo se hace apoyado en el suelo. Su sonido es mas grave que el del violin.
