¿Dónde vas? Manzanas traigo / Dionisio Sánchez


Por Dionisio Sánchez
Director del Pollo Urbano
elpollo@elpollourbano.net 

    Estaba encantado con aporrear para este mes un artículo acerca del –creía yo- mal uso de la “desescalada” vírica puesta de moda por el nuevo y cómico dúo “Los ministros/as Tonetty” , Montero e Illa, pertenecientes ambos  a la prepotente…

…clase política y llevada- la palabra, digo-  en andas por los periodistas, que aunque  no han sido  sus creadores,  sí sus difusores , cuando no palanganeros, de los términos y formas que utilizan los  políticos con absoluta frecuencia: esos  usos perifrásticos y esotéricos, cuando no oscurantistas de su lenguaje figurado y , por supuesto,  “profesional”, que podría, si Dios quiere y en el mejor de los casos , originarles un titular en su medio de trabajo madrileño que luego, cual cascada en deshielo ira inundando  todas las redacciones de provincia  e impregnará el vocabulario de los ministrillos autonómicos y, por supuesto, de los “culturetas” locales quienes, imitando a los medios, utilizarán también este tipo de lenguaje. Y así habremos completado el ciclo de la idiocia que envuelve ese lenguaje, “el lenguaje político –y, con variaciones, esto es verdad para todos los partidos políticos, desde los conservadores hasta los anarquistas– que se construye para  lograr que las mentiras parezcan verdaderas  y el asesinato respetable, y para dar una apariencia de solidez al mero viento”, como ya dijo el visionario George Orwell.

    Iba a hablar, evidentemente, de que no es necesario usar ese término tomado del inglés “to escálate”, tal y como dice la RAE, “porque se deben evitar  los calcos de uso de dicho verbo en  el idioma español”, existiendo para nombrar tal acción otros como reducir, disminuir o rebajar. La pretensión ha sido a todas luces inútil. El inglés nos puede y sobre todo vive acomodadamente en las asesorías del gobierno español (de este y de los anteriores), y el gran valor de esos equipos tan extraodinariamente bien pagados es que son especialistas en las “palabras tapadera” que no son sino eufemismos definidos, esta vez sí, como  expresiónes más suaves o decorosas con que se sustituye otra consideradas de mal gusto, grosera o demasiado franca. A la pata la llana, llamarle trasero al “puto culo”, aunque en este caso hayamos, a su vez, creado un disfemismo. Pero, en fin, nos entendemos: Trasero/ culo: eufemismo. Trasero /puto culo: disfemismo.

     Y para ahondar en lo gracioso que resultan ¡a diario! las intervenciones de los “Ministros/as  Tonetti”  había preparado una pequeña traslación al artículo  de una rueda de prensa de las que ¡cada día!¡ todos los días! nos meten en nuestras casas a fuerza de televisión, sabiendo que no podemos huir de sus mensajes porque estamos confinados y que  para esta artimaña (la rueda de prensa) da igual la cadena 1 que la dos, las sexta que la quinta o la cuatro porque todas están pagando con emisiones  adecuadas a los objetivos gubernamentales la pasta  gansa que les han metido para cumplir con su papel mediático “independiente” a favor de las tesis monclovitas:

Periodista del Pollo Urbano: Buenos días, soy Perico Pérez del Pollo Urbano y me gustaría preguntarle  a la ministra Montero si el Gobierno está estudiando cómo ayudar a los autónomos para superar esta crisis. Y al señor Illa si nos podría decir la cifra oficial de muertos en total en España por la pandemia y qué criterios han seguido  para realizar el cálculo. Gracias.

-Ministra Montero: Muchas gracias por su pregunta. A partir del día 26, cuando acabe el nuevo periodo de alarma, habrá medidas progresivas para que los ciudadanos puedan poco a poco recuperar su vida normal, pero siempre de forma paulatina y siguiendo las recomendaciones de los expertos para evitar un repunte de los contagios. No podemos dar por hecho nada en estos momentos, solo la prórroga hasta el 26 de abril. A partir de ahí se desarrollará la desescalada, la forma en que progresivamente los ciudadanos podrán ir recuperando de forma ordenada la vida normal, las calles, las plazas, de manera muy ordenada, para que no haya picos y para que no haya vuelta a los contagios…

-Ministro Illa: En cuanto a la pregunta que usted me hace he de decirle lo siguiente: la curva está descendiendo,  el nivel de afectados por Covid-19  es el más bajo en un mes y nueve comunidades han tenido menos de una decena de tránsitos. Es decir, ha comenzado ya la desescalada. Nada nos gustaría más al Gobierno que poder anunciar medidas más permisivas como que los niños puedan salir a la calle, pero lamentablemente  todavía no es momento  de hacerlo. El Gobierno es consciente del gran esfuerzo que se está pidiendo también a los más pequeños para quedarse en casa.

-Ministra Montero: ¿No hay más preguntas? Pues, ¡hala! hasta mañana.

   Podíamos haber continuado pero el lector avezado ya se habrá dado cuenta del porqué del título de este artículo. Yo siempre había creído que la frase provenía del  Aragón profundo, pero investigando, investigando ,parece ser que esta expresión hecha irónica, socarrona y burlona para calificar ciertos diálogos en los que una pregunta recibe una respuesta cínica que se sale por peteneras o, simplemente,  se va por la tangente, que no tiene nada que ver con lo preguntado bien sea para eludir responsabilidades en los políticos, para evitar complicaciones en los diplomáticos o simplemente para hacerse el  “orejas” como si no se hubiera oído ni entendido nada, es muy utilizada por los hablantes del swahili,  aunque ellos dicen “unaenda wapi, naleta maapulo”, siendo “maapulo”, manzana o manzanas.

   En definitiva, ya vemos que esta actitud se está poniendo de moda  últimamente entre los políticos españoles que están en el poder cuando responden preguntas parlamentarias o periodísticas.

    Así las cosas, queridos amigos y camaradas, y a propósito del uso del  lenguaje,  convendría no meter en saco roto la afirmación de Victor Klemperer,  cuando advierte:  “Hay un peligro enorme en no saber lo que significan las cosas. Hay un peligro claro de destrucción si se utilizan términos que no significan lo que tienen que significar”.

   Me falta contarles el frustrante final de la desescalada. Según leo en el Marca del 21/04/2020:  LReal Academia Española (RAE) ha dado por válido el término «desescalada» utilizado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado 4 de abril para referirse al plan por el que se irán rebajando las restrictivas medidas de confinamiento por el coronavirus conformen mejores las condiciones de seguridad para la salud de la población(*)

    ¡Muerto soy! ¡Ya hasta la RAE nos traiciona! Pero no moriré sin antes colocar al viento esta reflexión perruna de Cipión en el texto de Cervantes “Coloquio de los perros”, cuando le dice a Berganza:  “Ese es el error que tuvo el que dijo que no era torpedad ni vicio nombrar las cosas por sus propios nombres, como si no fuese mejor, ya que sea forzoso nombrarlas, decirlas por circunloquios y rodeos que templen la asquerosidad que causa el oírlas por sus mismos nombres. Las honestas palabras dan indicio de la honestidad de quien las pronuncia o las escribe”.

    Y de esto, amigos, compañeros y camaradas, hace ya cinco siglos ¡A caballo! ¡Yihiiiii! ¡Salud!

(*):https://www.marca.com/tiramillas/2020/04/21/5e9eb40f46163ff3918b45b2.html

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