Por María Dubón
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Miércoles 17 de enero de 2018. Vallecas (Madrid). María Ángeles, desempleada con dos menores a su cargo, de 16 y de 12 años, uno de ellos con una minusvalía del 41 %, se queda en la calle en pleno invierno.
Unos activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han pasado la noche acompañando a la familia. Empieza a amanecer cuando llegan ocho coches policiales con una orden de desalojo de la vivienda.
María Ángeles ha tenido ya dos intentos de desahucio que se han parado por la presencia de activistas, mediaciones y por la espera a la adjudicación de viviendas por la Empresa Municipal de Viviendas Sociales (EMVS). El lanzamiento está señalado a las 9.30 horas. Catorce personas acompañan a esta madre, que se encuentra en paro y cobra los 426 euros de la ayuda a desempleados mayores de 45 años. Hay tensión y mucha adrenalina dentro del pequeño piso. Todos tienen claro su compromiso moral con los afectados por el expolio social. Solo resistiendo a la injusticia se pueden cambiar las leyes y conseguir soluciones.
A esta familia no se le ha adjudicado vivienda por la EMVS en diciembre pese tener uno de los baremos más altos (72 puntos). Con menor baremo, se han concedido a todas las personas de movilidad reducida. Ante las reclamaciones de la madre y de SOS Desahucios se aduce que la lista que se ha tenido en cuenta no es la publicada, sino otra que nadie conoce. Otra arbitrariedad que convierte la adjudicación en algo irregular. No se tienen en cuenta la situación de los menores y los derechos de la infancia. Se conculca el artículo 27.3 de la Declaración de Derechos del Niño de 1989 en lo relativo a nutrición, vestuario y vivienda. Las autoridades obvian el impacto de los desahucios en la infancia.
Este edificio de viviendas sociales del ayuntamiento de Madrid estaba destinado a gente joven y en situación precaria. Es una de las 1.800 viviendas públicas que fueron vendidas durante el mandato de Ana Botella al fondo buitre Blackstone para la refinanciación de la deuda. Una maraña de intereses y de conexiones: este fondo financió la campaña electoral de Trump. José María Aznar Botella participa en el negocio de los fondos buitres para el control de la vivienda social en Madrid. La desposesión de bienes públicos está en proceso judicial, la PAH solicita la recuperación de estas viviendas sociales pagadas con el dinero de los ciudadanos.
Ya no se habla del asunto, pero el problema de los desahucios sigue y se mantienen a un ritmo muy alto. Los datos de 2016 del CGPJ son escalofriantes: 166 desahucios al día. La gente se queda en la calle y a nadie le importa. Los niños pierden su hogar, y no le importa a nadie.
A la hora estipulada comienza el lanzamiento. Un taladro revienta la cerradura. Luego el ruido de un ariete hace retumbar las paredes. Veinte minutos más tarde, todo termina. La familia se alojará durante cinco días en un hostal. Luego la calle. Luego nada.
