El circo de los Hermanos PARitti enfila la recta final


Por Al Caponi

   Es difícil de creer que a estas alturas de la vida democrática sigan perviviendo, y de qué manera, las viejas conductas caciquiles que, ingenuos,  creíamos que ya pertenecían al mundo de hace dos siglos.

     Está pues a punto de  concluir una maniobra bastante borde y oscura que ha consistido en hacer saltar por los aires a un viejo partido de talante aragonés y que siempre, siempre, ha estado condenado a muerte desde su nacimiento pero que siempre, siempre, ha estado tocando “marro” …

…desde su constitución, allá por  enero de 1978 cuando lo funda, entre otros, Hipólito Gómez de las Roces (“Polito I de Aragol”), entre otros, a partir de la extinta Candidatura Aragonesa Independiente de Centro.

     Unas veces muleteaba con la derecha y otras con la izquierda pero siempre, según dicen, debido a su implantación territorial que no urbana, era cayado para cualquier presidente de Aragol. Pero desde que Bielli se equivoca creyendo que Aliaguetti le va a mantener la poltrona en la en la sombra y lo designa como  sucesor, empieza la Operación “Destrucción Total del PAR”. Parece mentira que un hombre al que se le consideraba un político sagaz, desconociera la teoría de los fluidos aplicada a la política y que en esencia dice traducido del manual Político de Yung Lao Moqué : “Cuando tú te vas, la silla no la guarda ni Dios, sino que el guardador se suele apoderar de ella y gozar moviendo su culete en el asiento que le mandaron amparar

     Unos dicen que detrás de esta operación esta Pizarretti, otros que las grandes peleas por el control de los  apetecibles vientos que soplan en la región, otros que si la apuesta hidrogenada, y otros, en fin,  que el Guerrero del Antifaz. Lo que sí se sabe cierto es que don Garnicatti está soplando una gaita y la cobra baila.  Y también, que el PP aplaude con las orejas porque esta película no estaba anunciada en su recorrido  y la han proyectado casi de sopetón y a última hora. De un Par se pasa a tres pares, de momento. El hostión es previsible. Y si la Chunta Ta Chunta no saca ni un concejal, la marejada va a ser digna de la Batalla de Lepanto

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