Por Cristina Beltrán
Cuando hace unos años preguntaba a las inscritas de mis cursos en la Casa de la Mujer (del Ayuntamiento de Zaragoza) en la primera clase, por 10 nombres de mujeres artistas la gran mayoría de ellas no llegaban a decir ni 5 y desde luego….
….al terminar el curso lo tenían muy claro, la historia ha silenciado el trabajo de grandes pintoras, aún hoy es noticia el hacer notar la falta de ellas en nuestros museos.
Las feministas somos multitud, somos manada, estamos por toda la tierra, la mayoría mujeres, emigrantes, negras, blancas y de toda la tonalidad de pigmentadas pieles de nuestro pequeño universo, somos de diferentes colores políticos, sindicales y filosóficos; procesamos religiones o creencias divergentes, nos movemos en y por redes abiertas muy veloces y eficaces. También las hay en el silencio y fuera del movimiento reivindicativo, unas por elección propia, otras por no liarla parda.
Actualmente, nadie duda del papel de asociaciones como “Mujeres Científicas” o de otras profesiones, se esmeran en recuperar los nombres y la aportación de su sabiduría e ingenio sin los cuales no podríamos concebir nuestro día a día. Han tenido que realizar una labor a pesar de circunstancias adversas porque si las mismas profesionales no la llevan a cabo, nadie lo hace por ellas, no hay hueco ni tiempo para poner los nombres de mujeres científicas, pero sí para nombrar el trabajo de sus compañeros.
Trabajamos en equipo desde organizaciones políticas, asociaciones, plataformas y coordinadoras. El feminismo envuelve a hombres y personas reivindicativas, luchadoras contra el patriarcado, contra el machismo, contra la opresión y la violencia, estamos a favor de la igualdad entre sexos y géneros; entonces ¿Qué peligro entraña tan sublime movimiento?
Feminismo y Feminista, son términos acuñados hace años y denostados. Símbolos peor que los infiernos para algunos. ¿Qué resorte hace saltar por los aires todas las alarmas como si fuéramos una bestia parda? En la actualidad el feminismo y las feministas se mueven en varias corrientes, realizan estudios, congresos y están en continua evolución y movimiento.
En España, “Según la Ley 5/2008, de 24 de abril, del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista. El artículo 3 dedicado a las definiciones establece que: A efectos de la presente ley, se entiende por: Violencia machista: la violencia que se ejerce contra las mujeres como manifestación de la discriminación y la situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres y que, producida por medios físicos, económicos o psicológicos, incluidas las amenazas, intimidaciones y coacciones, tenga como resultado un daño o padecimiento físico, sexual o psicológico, tanto si se produce en el ámbito público como en el privado. “
¿Qué parte no se entiende? ¿Tan peligrosas somos? Cierto es que el poder del patriarcado ve perder privilegios y su potencia va mermándose en favor de normalizar y ceder ante la justicia solicitada y evidenciada a través de las desigualdades entre géneros. En los medios de comunicación la cosa va mejorando, pero continúan frenando el trabajo y la potencia de un movimiento imparable, un feminismo que sale a las calles ( por desgracia, demasiado frecuentemente) cuando se produce un asesinato machista, cada vez que se ejerce violencia contra las mujeres,o a través de sus hijos, cuando hay una violación espeluznante…sentimos la fuerza y los gritos a favor de la igualdad. Estos medios de comunicación tienen directrices y accionistas, es insoportable constatar cómo se pormenorizan las actuaciones del movimiento feminista, cambiando términos o con una política amarillista y buenista que para nada traduce la realidad. Más que les pese a ciertos poderes, la igualdad es la equivalencia, uniformidad y paridad. Avanza gracias a la reivindicación constante del movimiento feminista.
La noche del viernes volví a ver la película “Sufragistas” .Cuando hablen de que ya no es necesario el boato de las feministas, por favor, echen la vista atrás, recuerden lo que ha costado alcanzar algunos derechos, parece que hemos nacido con un “pan bajo el brazo” y hace cuatro días históricos muchas mujeres dieron su vida para ir consiguiendo lo que ahora está normalizado como derechos fundamentales.
Los últimas noticias sobre violencia de género no reconocen equitativamente el trabajo del movimiento feminista, lo meten de forma general como un logro conseguido por nuestra tradicional sociedad y no, para nada, desgraciadamente ha habido mucha reivindicación en las calles para no ir hacia atrás. Por eso, es fundamental nombrarlo, es importante salir a las calles para hacer muro solidario ante la violencia vicaria y de género.
Los tiempos en los medios de comunicación cuentan, somos consumidoras de TV, de poderosa demanda, hemos aprendido con paciencia,que luchar por nuestro espacio es fundamental. No decir, es decir que no somos nadie, y nada más lejos de la realidad, seguimos peleando por derecho nuestros espacios, estamos agotadas de ser la excusa perfecta para postergarnos a un minuto después mínimo.
No voy a poner ejemplos concretos, para hacer memoria sobre el esfuerzo de valorar el deporte femenino, los sectores de educación y sanidad mayoritarios en mujeres pero con cúpulas masculinas. En el libro, que por cierto recomiendo, incluso como él apunta, para leerlo como ejercicio en los institutos “La España vacía” un viaje por un país que nunca fue, de Sergio del Molino, se traduce también lo no escrito y lo que todo el mundo en los pueblos sabe, cuando las mujeres se van, el pueblo desaparece, y si las condiciones no son buenas para ellas no van a volver, todo serán parches. Habrá que tener muy en cuenta este factor. En la publicación de otro magnífico libro “UNA VIOLENCIA INDÓMITA. EL SIGLO XX EUROPEO” de nuestro querido erudito en historia Julián Casanova, podemos hacer un repaso del arma de guerra utilizada en forma de asesinatos, violaciones y demás atrocidades infringidas a mujeres e infancia como secuelas desestabilizantes para el futuro, como cicatrices muy difíciles de curar aún después de que terminan las guerras, de la vergüenza y el miedo, del asco que producen, del silencio y la tierra que se ha echado sobre estos episodios en nuestro país y en todos de Europa. Nos debemos respeto, es necesario sacar a la luz el sufrimiento de estos episodios para no repetirlos, para entender el porqué del silencio de las crónicas sobre el daño a las mujeres.
Nos entristece sobre manera la actitud de algunas (cada vez menos) personas, que optan por dar la razón al machismo utilizando sus propias palabras, (ser sumisas no ayuda, callar es otorgar), denotan una falta de formación y empatía sin límites, porque ya no es una opción mantenerse al margen cuando surgen las conversaciones más variadas y los chistes más rancios, igualmente ocurre con las noticias, no basta, no es suficiente, decir los hechos o no reír la gracia; reivindicamos el espacio que los hechos merecen por derecho propio y necesitamos que se verbalice con las palabras adecuadas. Y no, no nos hacen reír los chistes machistas.
Hay estupendas profesionales cómicas, actrices, escritoras, economistas…(falta mucho por equiparar en áreas tan valoradas como la economía, la política, la ingeniería…en fin da para mucho lo que queda por revisar de nuestro papel en el mundo.
Alguien ha planificado otra forma de realizar los noticiarios de la TV más oficial porque ante los últimos acontecimientos machistas, tan violentos, sí están teniendo en consideración al movimiento feminista, esperamos no ser flor de un día, no caer en la oscuridad anterior. Las mujeres somos más de la mitad de la población y aún queda mucho para alcanzar equitativamente la igualdad real en todas las áreas y circunstancias sociales e íntimas y ahí sí, ahí vamos a seguir tratando de socializar nuestros miedos y temores porque no hay vuelta atrás, nos hemos empoderado, no teman a la fiera, (como dice la jota) que la fiera ya murió, nuestro miedo colectivo ha muerto, queda el otro, el de las propias carnes, la fiera es el patriarcado, el machismo, la sinrazón y no la tememos porque no estamos solas y somos fuertes, si una cae dos se levantarán, si una muere a manos de la violencia machista irracional, matan un trozo de sociedad que ha fallado sus objetivos, no matan a una mujer, nos despedazan un poco a todas, hacen más pequeña la libertad, hay que asumirlo como algo personal y propio, pero remarcar también, no es cuestión de modas es una cuestión de vida y es una cuestión de educación social.
Les dejo deberes para este verano, nuestros artículos se cocinarán lentos hasta volver en septiembre, por favor diviértanse, vamos a disfrutar del estío, a pesar de las pedregadas y tormentas que nos han llegado se recogerá la cosecha y darán comienzo nuevos ciclos, en la observación de la meteorología se aprende mucho, vamos a interiorizar todos estos cambios para tenerlos en cuenta en nuestras vidas.
Salud, feminismo y alegría, de momento para julio, agosto y septiembre.
Este artículo va sobre el valor dado a las noticias relacionadas con la violencia de Sexo / Género y el trabajo de las feministas en general. El tratamiento en particular.
(Las imágenes de este artículo corresponden al libro que la autora de este artículo ha realizado en tiempos de confinamiento 2020).