Por Cristina Beltrán
La aventura de vivir, caer de pie, probar alternativas, no tener miedo al fracaso, óptica creativa y positiva, probar, actuar; son palabras comunes en una conversación mano a mano con Ana. Ella está en flor , librepensadora de mediana edad y bien madura, cuando la fruta está mejor y el placer del cuerpo da para ver amortiguada la vista atrás, e inmediatamente mirar de frente hacia los caminos posibles, de esa generación que vivió la transición con esperanza e ideales, a sus 57 años sigue sorprendiéndose. El miedo no cabe, el dolor no encuentra tiempo ni ganas, los rencores no valen la pena y el odio se desterró para siempre; si encontró algún indicio alguna vez.
Su Licenciatura en derecho le permite tener amplias bases para manejarse en lo que le gusta, siempre navegando como gestora y productora entre cooperación al desarrollo, cultura y arte, Barcelona y Cataluña son sus orígenes, pero parte de su procedencia familiar materna estaba fuertemente arraigada en Aragón y aquí recaló en 2015, en Zaragoza para disfrutar de calidad de vida.
En Barcelona Trabajó como gerente de la Sala Metrónom, impulsada por los coleccionistas Rafael Tous e Isabel de Pedro, centro de la “movida” conceptual y primera sala alternativa de la ciudad, colgada la toga en la Diputación coordinando equipos para poner en marcha el Centro de Estudios y recursos Culturales, seis años de Directora de marketing en el consorcio del gran Teatre del Liceu, estrella en la negociación de patrocinadores y en la captación de nuevos públicos.
Ya apuntaba maneras cuando en 1980 colaboró clandestinamente, en la creación de Amnesty Internacional España en la versión española de su revista mensual para España y Latinoamérica. Viaja para conocer un Kibutz en Israel, Se maneja muy bien hablando catalán, francés e inglés por eso cuando decide descansar un año marcha Costa Rica, Nicaragua y a la India de voluntaria atendiendo a más de 20 poblados de intocables indios y emigrantes con Say Yes Now proyectando apoyos e instalando energía solar a un dispensario médico y poner en marcha las campañas de vacunación en la zona de Laxman Joola.
En 1996 tras u postgrado en cooperación internacional sus inquietudes en diversos campos de nuevo la llevaron a coordinar programas de cooperación cultural en la embajada de España en La Habana, Cuba la enamoró y de eso a trabajar con Intermón Oxfam fué un pasito como técnica de eventos de captación e imagen de la entidad.
Ana decide emprender una nueva aventura como directora y gerente del Proyecto Zahorí en 2005 trabajando para el desarrollo del Festival Ecozine, diversas colaboraciones para Expo 2008 ( Muestra de Cine sobre Agua) el Circuito de Artes escénicas, hasta que llega la crisis y se reinventa en siguiente etapa como jefa de producción en programas de Aragón Tv como La Pera Limonera y La Repera o la gran serie autóctona, Aragón Reino y Corona, de la cual se siente muy orgullosa.
“El sueño de hacer una ópera” es el documental donde disfrutó como guionista y directora, un making off del montaje de LA FLAUTA MÁGICA a través del cual se recorren los oficios teatrales y el proceso de puesta en escena de una ópera, se estrenó en junio de 2011 en el Auditorio de Zaragoza”
Una puede ser muchas cosas a lo largo de la vida Ana es una mujer que escucha, vive y siente sin dejar de lado la inmediatez, hace casi 18 años que Ray es su lucha y lo que la ata al mundo más real, al mundo de las madres solas que sobreviven con esmero y polivalencia a lo cotidiano, su hijo es lo que la mantiene a ras del suelo, ella baja de las nubes de la cultura y el arte para situarse en pleno monte de molinos de viento, entre Fuendetodos y Zaragoza, entre su pajar reconstruido y su casa, entre el Ebro y el Mar. Se enamoró de la tierra de Goya creando un estudio para hacer vídeos de los artistas que exponen allí y de otros trabajos más personales que como buena emprendedora van saliendo.
Lo cotidiano se fortalece para apoyar el proyecto de la maternidad, cuestión sin fin que limita lo irracional y escapa de la racionalidad.
Si encargarse de la agenda en la consulta de un psicólogo viene bien, bien vendrá. Libando las sensaciones para exprimir su néctar disfruta mucho de cada momento, de su presente, le gusta la política de los grandes oradores. Succiona las conversaciones e introduce nuevas perspectivas con creatividad y entusiasmo, eso me interesa mucho de Ana Torrents.
Se puede contar con ella si ve que la propuesta es factible, y en caso contrario se le puede dar vueltas para que lo sea, mirada serena, sonrisa fácil, ojos expresivos, elocuencia en el discurso, moderación y sensatez para el consejo, ¡Vamos que no tiene precio! Y esto literalmente ya está comprobado, un poco tímida y algo solitaria, prefiere el acogimiento y el recogimiento que los estandartes y las fanfarrias.
