Éxtasis colectivo en el concierto de The Wonderful Mayayo’s Band

151MayayoP
Por Whiston Blaky

    El 14 de febrero de 1929 los hombres de Al capone ametrallaron a los principales  miembros de una banda rival en un almacén de Chicago. Este infame suceso pasó a la historia como “La matanza de San Valentín”.  

   El pasado día 14, Mayayo apareció en el escenario vestido con traje y sombrero negros y un ramo de flores en las manos, como si acabase de regresar del funeral por sus compañeros muertos en aquel lejano incidente. Días antes, él y su banda habían  prometido cometer una tropelía similar con las canciones que iban a versionar en  “La Bóveda”

   Pero no se dejen engañar por las apariencias. Nada más lejos de la realidad. Mayayo  toma las canciones, muchas de ellas canciones que forman parte de nuestro cancionero vital, y las transforma y eleva a una nueva dimensión.

    Este es un ejercicio creativo que requiere mucho trabajo y disciplina. Todos conocemos la aterciopelada voz de Mayayo, su excelente técnica vocal y su dominio del inglés, idioma que habla como si fuera su lengua materna.

    A pesar de todo ello, consigue ejecutar una versión del tema “Whipping Post” de The Allman Brothers Band sólo comparable con la célebre versión de “In the Ghetto” que en su día hizo El príncipe Gitano.

    Con este tema arrancó un concierto en el que se despachó un repertorio con grandes clásicos de ayer y hoy, desde los tiempos remotos en los que Víctor Manuel y Ana Belén aún eran novios hasta la actualidad.

   Canciones como “Tatuaje” convertida en un blues desgarrado, “Mediterráneo” a ritmo de ranchera, “El tonto Simón” de Radio Futura o un clásico ya del repertorio de Mayayo, “Joaquín el necio” de Albert Plá. Y qué decir de “¿’Pa’ quién será?” canción que inmortalizara Doña Concha Piquer en los años de posguerra del siglo pasado.  Todas ellas habían sufrido transformaciones en la música que les habían aportado una nuevo carácter, un nuevo ser.

   Pero Mayayo no se queda allí, siempre presto a afrontar los retos más difíciles, en un desafío sólo al alcance de unos pocos privilegiados sobrados de talento, Mayayo cerró el concierto con una memorable versión de “La Aldaba” de José Antonio Labordeta a la que había logrado cambiar la letra y la música. Irreconocible.

   Los conciertos de The Wonderful Mayayo’s Band  trascienden del mero espectáculo musical y nos transportan a su particular universo surrealista hasta hacernos alcanzar el éxtasis colectivo. Si tienen oportunidad, la próxima vez no se lo pierdan.

Ficha técnica

  • The Wonderful Mayayo’s Band
  • 14 de Febrero de 2015
  • La bóveda, Zaragoza
  • Alfinalizar el concierto, aforo a reventar

Artículos relacionados :