Por José Luis Lomillos Millán
-¡Eh, oiga! ¿Dónde van ustedes? – Espetó el eficiente señor de la puerta –
¡Bueno días! Pueees… veníamos a ver la exposición esa tan “güenísma” que tienen ustedes con serigrafías Pop del artista ese del pelo-peluca blanco que estaba siempre de fiesta y apuntaba todo lo que se gastaba en una libreta.
-Pasen ustedes por la mesa-taquilla primero.
¡Buenas, otra vez! Veníamos a ver la exposición del artista ese que hacía todos los cuadros iguales “asín” con puntos y rayas… como si fuera un tebeo.
-Son 4 € y pueden ver también el Patio de la Infanta.
Ya… gracias, pero no queremos ver el patio, preferimos ver los dibujos de ese que hacía todo “moñaquicos” iguales y muy junticos todos.
Entonces son 3 €.
Si, ya… pero es que somos clientes y además que yo recuerde aquí no cobraban entrada por ver las exposiciones. Además lo que nos interesa es lo de ese que ponía siempre “LOVE” en los cuadros…
-¡Ah, bueno, si son clientes son sólo 2 €!
Estooo… casi que no vamos a entrar, porque si no nos dejan ver los “recortables” que hacía el americano ese con el apellido tan raro…
-Está bien, pueden pasar a ver el Patio de la Infanta gratis.
Gracias, pero casi mejor nos vamos a ver la exposición de Paco Simón al Paraninfo que no hay que pagar y seguro que está de p.m. luego podemos ir al Pablo Serrano y además creo que en los cubos esos de al lado del Portillo los clientes entran gratis.
(Mientras tanto los “Herederos-Pop” de “Ávida Dollars” se van a comer jambalaya con Brenda Lee y saborean estos momentos de acercamiento y disfrute de un arte creado, en teoría, para las masas).