Teatro, puro teatro. Teatro musical, eso nos ha tocado en el Principal de Zaragoza. Muy bien, estupendo, “chapeau” por el Centro Dramático Galego y su arriesgada propuesta A Ópera dos tres reas.
Un riesgo medido y controlado porque solo ha durado lo que corre un estío y solo ha sido al amparo de un protagonista, el conocido actor Luis Tosar. Pero bien, así se puede, con una idea, una gran idea: el rescate de una chanza que Weill y Brecht jugaron con el texto clásico de La ópera y el mendigo; chanza elaborada con retazos de textos de acá y allá, con chistes, groserías y sermones irónicos y descarnados. Hoy todavía más exagerados y un pelín adaptados por Pepón Sendón y los directores escénicos y musicales, Quico Cadaval y Diego García Rodríguez. Qué bien se llevan las casi tres horas de espectáculo. Tosar estrenó con faringitis pero la superó en escena. Su Mackie será recordado, así como los personajes de la familia Peachum y los miembros de su pandilla, el Alegre Tullido, Serrucho, Dedotuerto o el Trobador ciego. Y qué decir de las Chicas de la calle…
Lo que vimos nos remataba frescos y lozano el verano teatral zaragozano. Y más nos vale que lo hubiéramos terminado así porque lo que vino después… Menos mal que todos lo hemos olvidado, ¿verdad? Tal cual se ve, como mero espectáculo televisivo, pasa a ser objeto de zapping y a ser sustituido por otro evento del estilo. O por lo menos espero que sea así. Es lo que se merece un espectáculo carente de toda idea y nulo de texto digno de haber sido escrito. Se trata de 40 El Musical.
Bien, en principio. Está bien que traten de exprimir el fenómeno (¡pues no ha inaugurado un café en la capital, con el mismísimo Lenny Kravitz!).Tiene su punto, su momento y sus edades (los más adolescentes y las mamás talluditas y frustradísimas). Me parece bien también que los autores de las canciones renieguen del pastiche pero dejen que se incluyan en estos shows… Y también que ciertos patrocinadores paguen cantidades por figurar en la escena, solo que todo ello ¡de cierta manera, por favor! Una manera que debiera mantener el respeto y la dignidad ¡El decoro, por favor! Que la cantidad y el tamaño no perjudique a la calidad. Que el bulto no ensombrezca a la figura. Que el grito no oculte el tono lindo… Mínimo que el texto, el guion, la letra, un diálogo, una frase bien construida exista… ¡Por favor, que exista texto! Aquí pone que el libreto es de Daniel Sánchez Arévalo… espero que no sea el que me estoy imaginando. Salvadas dos o tres canciones, todas están metidas con la fuerza de un cañón y la delicadeza de un torpedo… Y claro está que dejo de lado las coreografías obviándolas por fáciles, y a los actores, cuya química ya estuvo probada y no aprobada en el musical de Mecano, Hoy no me puedo levantar, aunque ahora redondeada por un extriunfito con experiencia y un cuerpo de baile que desempeña su función. Menos mal que sigo recordando a Weill y tan apenas memoricé cuántas gaviotas iban, si un beso venía con flor, si yo amaba a Laura o Laura ya no estaba y si laa chica de ayer me había robado el mes de abril. Ya está. Tengo el corazón partío. No me importa nada.