Entrevista a la Fundación del Garabato

«Huimos del anartismo bendecido por la crítica institucional»

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Por Leire Ventas Aldabaldetreku

«También combatimos nuevos altares como aquel en que se rinde culto al arte performativo, a la deriva manierista de Abramović, al arte vanamente desacralizante y transgresor de los Chapman, Cattelan, Sherman, Koons, Delvoye, Hirst….»…

«Huimos del anartismo bendecido por la crítica institucional»

….,especifica Malena Manrique, alumna del Máster en Arte Actual. «Pienso, en general, en ese arte nihilista, desmemoriado, sempiterno contemporáneo que, por negar, se niega hasta a sí mismo (su necesidad antropológica) y que a la nada opone la nada». La historiadora y teórica habla de la Fundación del Garabato, proyecto que fundó junto a José-Joaquín Beeme.

¿Qué es la Fundación del Garabato? ¿Qué es lo que la define?

     La Fundación del Garabato es una plataforma de investigación y creación artística que tiene su sede en el lago Mayor, entre Italia y Suiza; también un archivo de imágenes, recogidas en su mayoría en sketchbooks. El cuaderno de artista es nuestra cifra, pero no al modo deotras iniciativas cuyo objetivo es crear comunidades de dibujantes que comparten sus trabajos on line gracias a las redes sociales. Sus propósitos periodístico-documentales, de hobby o de simple promoción de un brand, las alejan de nosotros. FG apuesta por una idea clásica de cuaderno, en tanto que soporte de procesos creativos, pero frente al carácter preliminar y secundario respecto de la obra acabada que se le ha venido atribuyendo, consideramos que su interés es mucho mayor, por ser precisamente en los procesos donde mejor se puede estudiar el despliegue de la creatividad artística. Y más en el arte actual, que muchas veces prescinde del producto final. De ahí nuestra atención al cuaderno de artista, pero también al vídeo y a la animación experimentales, a lo proyectual en el arte, cualesquiera sean sus declinaciones.

Nada que ver, pues, con el fetichismo del coleccionismo tradicional.

     Por eso prefiero hablar de archivo, porque estamos más volcados a la investigación. Nos interesan, por ejemplo, artistas como Larry Vigon, con quien hemos iniciado un diálogo prometedor. Se ha ocupado, entre otros, del proyecto artístico del Libro rojo de Jung y durante varios años ha llevado un diario de sueños. Lo que comenzó siendo una terapia psicoanalítica se convirtió en práctica artísticaper se, venero de imágenes migrantes por diversos trabajos gráficos, desde las carátulas de Fleetwood Mac o Chicago hasta la publicidad del Center for the Performing Arts de la Universidad de California.

¿De dónde nace la idea de crear la Fundación del Garabato?

     La idea es el resultado de un encuentro entre dos trayectorias profesionales, que dura ya más de una década. La mía, de historiadora y teórica, investigadora de escritos y cuadernos de artista, y la de JJ Beeme, artista visual, cuyo proyecto Kraken album es nuestro buque insignia. Kraken album reúne varios centenares de cuadernos, muy dispares, que suman aproximadamente 15.000 imágenes plasmadas con las más diversas técnicas y materiales: collages, acuarelas, acrílicos, paper cutting, tinta china, frottage, fotografía, esgrafiado, monotipos… Contienen un imaginario propio, que encuentra modo de desplegarse en el sketching, práctica habitual y compulsiva en Beeme, y que en muchas ocasiones reelabora en lenguaje audiovisual. Al igual que los artistas considerados outsiders por el actual sistema del arte, no profesa ningún arte sino que crea mundos que son fruto de su visión interior.

 ¿Habéis constatado que existe un vacío crítico en relación con este tipo de arte?

     Hace poco leí que a Albert Boime, autor de una Historia social del arte moderno, le hubiera gustado cerrar la del siglo XX con el electricista jubilado que pintaba en su garaje, un outsider en toda regla. Está de moda el discurso in/out en el artworld, y más de uno se pregunta si no será más auténtico ese arte que el que nos endilga el sistema. Di cuenta de ello en una reseña para A*Desk de la última Bienal veneciana y su Palacio enciclopédico, en la que el comisario Gioni ha sembrado una duda razonable (o nos ha confundido más) acerca de qué es arte y qué no, colocando al lado del más rabiosamente actual cosas que ninguno de los insiders (curators, artistas y demás agentes del mundillo) consideraría jamás: ¡vade retro, imaginación!…

¿Podrías poner un ejemplo de con qué tendencias actuales no comulgáis?

      Nosotros seguimos creyendo en el poder fundante del garabato, en su capacidad interrogadora, de gran pregunta abierta. “Todo arte fue primero garabato”, escribía el poeta cubano González Esteva. Camino de ida, pero también de vuelta, por ser el garabato signo indescifrable y, por tanto, in-significante, como advirtió Octavio Paz. Sin embargo, nosotros, en lugar de darnos la mano con el sinsentido de mucho arte actual, que atenta contra la forma y la pulveriza, huimos del anartismo bendecido por la crítica institucional. De acuerdo con despojar de su aura al genio artístico, pero también combatimos nuevos altares como aquel en que se rinde culto al arte performativo, a la deriva manierista de Abramović, al arte vanamente desacralizante y transgresor de los Chapman, Cattelan, Sherman, Koons, Delvoye, Hirst…. Pienso, en general, en ese arte nihilista, desmemoriado, sempiterno contemporáneo que, por negar, se niega hasta a sí mismo (su necesidad antropológica) y que a la nada opone la nada. FG también quiere ser un atlante de la memoria, a la manera de Aby Warburg: creemos en el anacronismo de las imágenes, en un arte filogenético, en el futuro de lo “clásico”, categoría que no sólo remite al pasado sino al presente y a lo que vendrá. Para dar forma al mundo del mañana hay que repensar nuestras múltiples raíces, afirma Salvatore Settis.

Os identificáis con la revolución duchampiana, que privilegia el pensamiento y las ideas, en lugar del arte que se concreta en un producto de mercado. Defendéis “un arte holístico, no solipsista, en el que conceptos y visiones entran en acción para inspirar y mejorar el mundo, volviendo a comprometerse con él”. ¿Podrías explicarlo?

     Edward Lucie-Smith señala cómo la crítica se ha empeñado en poner el acento en los aspectos más materiales (y materialistas) del arte contemporáneo, en detrimento de los valores expresivos de la personalidad artística y de lo irracional en el arte. Esto es coherente con la tesis hegeliana del fin del arte. Arthur C. Danto sentenciaba que vivimos todavía en la “era Warhol” y, desde luego, ya no es posible hacer arte como en el pasado; aunque se intentara, su significado tampoco sería el mismo. Pero si la consecución de su autonomía ha dejado todas las posibilidades abiertas, también ha dado alas a la teoría institucional del arte, resultando que la mente subjetiva del artista se ve constreñida por las estructuras objetivas del sistema arte. Que haya pluralismo de propuestas no es sinónimo, necesariamente, de libertad creativa. Enfocando la cuestión de la visionariedad desde un ángulo antropológico, en cambio, Lucie-Smith restituye al ser humano (homo fabulans) la necesidad no de “narrar” las verdades últimas a través del arte, etapa superada con el advenimiento de la modernidad, sino simplemente la de expresarse, “contarse” a través de imágenes.

 ¿Y qué hay del arte comprometido?

     Tampoco creemos que el arte (supuestamente) más comprometido con la realidad y sus candentes problemáticas sea el único modo de resistir a los males de la globalización y demás lacras sociales. No digamos ya el que incurre en tautología o amarillismo. Bucear en el yo es otra manera de llegar al otro, como ha hecho siempre el gran arte; en ese sentido hablamos de un arte holístico, interconectado, donde ética y estética van de la mano, según vio Gregory Bateson.

 ¿En qué se centra vuestro quehacer? ¿Cuáles son los principales proyectos que habéis llevado a cabo? ¿Tenéis alguno entre manos?

    Ahora mismo estamos poniendo a punto nuestra sede, donde no faltará un jardín garabatesco, para dar acogida al archivo, al taller de ideas y a las residencias. En investigación tenemos abiertos varios frentes: este año aparece mi edición crítica del cuaderno italiano de Goya; hemos comenzado nuestro proyecto de entrevistas a artistas, que además comparecen en un proyecto videográfico de Beeme (Soulscapes). Por otro lado estamos trabajando en la preparación de dos exposiciones: una tendrá lugar en la República de San Marino, en un contexto muy poco institucional, a saber, la enoteca del Consorzio Vini di San Marino, ligando los conceptos de slow art slow food;la otra, en Madrid, en la Fundación Lázaro Galdiano, explorará una faceta del mundo caprichoso y visionario de Goya, muy bien representada en los fondos de ese museo gracias a las maravillosas pruebas de autor de los Disparates, con los que dialogará Beeme. Esto nos ha obligado a pensar cómo hacer accesible a un público más amplio, el de las exposiciones, los trabajos cuadernísticos de Beeme, destinados por naturaleza a una contemplación íntima e individual, pero la tecnología actual lo consiente: hojeables en tabletas, cuando no reinventados en vídeos que luego se proyectan en sala y al exterior del museo.

Fuente: http://masterarteactual.tumblr.com/post/77801200534/huimos-del-anartismo-bendecido-por-la-critica

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