Espacio en blanco: «Señoría no hay más preguntas» (Marzo)

Por Daniel Sevillano

    Otra vez, sí, otra vez y ya van 1932. El Real Zaragoza volvió a hacer el ridículo, esta vez en Málaga perdiendo por 5-1 dando una mala imagen.

 

    Tras el choque en la Rosaleda, el entrenador maño Manolo Jiménez salió a rueda de prensa y explotó. “Siento vergüenza. Siento vergüenza” espetó el técnico zaragocista.

   Este club se condenó hace tiempo, hace años, cuando Agapito Iglesias se puso al frente de lo que por entonces era un velero y que, tras seis años de una pésima, ridícula e insultante gestión, ha convertido en un patín de playa sin pedales.

    La gran afición del club blanquiazul se cansó hace ya mucho tiempo. Lo han dicho, lo han representado, lo han cantado y lo han pitado. Pero a ese personaje de barba que se sentaba los domingos en el palco de la Romareda ha pasado del tema, no ha querido salir, no ha querido vender y estoy seguro que mientras la afición se encuentra abatida consternada y cansada de ver como su equipo de toda la vida se va a segunda si no desaparece haciendo el más y absoluto ridículo, ese señor andará tan campante y con una sonrisa de oreja a oreja, por los complejos en los cuales tenga empresas y negocios.

   Esta temporada esta vista para sentencia y esperemos que el club no desaparezca. Solo tengo un deseo en mi corazón si tienen que descender señores desciendan, pero háganlo luchando con orgullo, honor y respetando un escudo y un león que más de uno llevamos tatuado a fuego en lo más profundo de nuestra alma.

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