Por Daniel Sevillano
Tras mucho sufrimiento, esfuerzo y casta el Real Zaragoza ha logrado evitar la quema del descenso en la última jornada logrando una valiosísima victoria en el Ciudad de Valencia, derrotando al Levante por 1-2.
El conjunto maño no podía fallar en el partido más importante de la temporada, en el que estuvo arropado por 10.000 seguidores blanquiazules que se desplazaron a la capital del Turia para animar al equipo.
En este tipo de ocasiones en la que varios equipos luchan por diversos objetivos a la misma hora, el “pinganillo” toma un protagonismo especial, para saber en cada momento lo que ocurre en los demás campos involucrados en la lucha.
Este año el descenso se ha pagado muy caro, ya que la teórica cifra de los 42 puntos que dan la salvación esta año no ha servido. Esa noche, seis equipos saltaron al terreno de juego, sabiendo que se jugaban la vida, pero todos dependían de sí mismos para evitar el descenso a la Liga Adelante; los equipos implicados para el descenso, eran Mallorca, Osasuna, Deportivo de la Coruña, Getafe, Real Sociedad y Real Zaragoza. Todas las combinaciones dependían primeramente, de que el Zaragoza ganase su encuentro, ya que si no era así el resto de equipos estaban salvados.
El equipo maño salió al césped convencido y mentalizado de la victoria, desplegando un juego bastante vistoso. Antes del descanso, una falta botada por Gabi se coló por la escuadra de la portería de Munúa, el portero levantino. En ese momento las calculadoras empezaban a echar humo y el que se iba a segunda era el Deportivo de la Coruña que iba perdiendo en Riazor contra el Valencia.
Al comienzo de las segundas partes nada cambiaba, el Deportivo necesitaba solamente un gol para sellar la permanencia condenando al Mallorca a perder la categoría, porque un gran Atlético de Madrid que se jugaba la UEFA le estaba pasando por encima. A mediados de la segunda parte la Real Sociedad lograba el empate ante el Getafe que le daba tranquilidad, teniendo que ocurrir varias combinaciones para que el conjunto del sur de Madrid o el donostiarra pudieran descender. A este gol se le sumó el segundo del Zaragoza que por fin veía la luz al final del túnel, teniendo ya la permanencia casi en la palma de la mano.
Los minutos finales de esta noche fueron agónicos, el fuego del descenso empezaba a prender Riazor, pero con un gol salvarían la categoría mandando al conjunto balear a segunda. Pero tras innumerables ocasiones erradas por los gallegos el gol no llegó, y Soldado en el tiempo de descuento sentenció a un equipo que lo intentó pero que no consiguió su premio y regresa así a la división de plata tras 20 años en la élite del fútbol español.
Tras la ansiada salvación del Real Zaragoza, comienza ahora la formación de la plantilla del año siguiente, comenzando por un pilar básico, el entrenador que por un año más será el “vasco” Javier Aguirre que se ha comprometido por una temporada más con el conjunto blanquillo. Como todos los años ocurre habrá importantes bajas, como la ya confirmada marcha de Ander Herrera al Athletic de Bilbao o la muy posible salida del capitán zaragocista Gabi, que tras su gran campaña equipos de renombre del fútbol español intentarán hacerse con sus servicios. Unos de sus posibles destinos podría estar en su regreso a la orilla del Manzanares, lugar donde se especula con su contratación.
Tras estas importantes bajas, el conjunto de la capital aragonesa tiene que reestructurarse e intentar llevar a cabo una buena política de fichajes. Seguramente, por la mala situación económica del club muchas de las incorporaciones serán en calidad de cedidos. La gestión desarrollada en las altas esferas del club está en el punto de mira, ya que la afición no está nada contenta con el máximo mandatario Agapito Iglesias. Un final de temporada más, un comienzo de verano de incertidumbre como en los últimos años. Los zaragocistas esperan que el nuevo proyecto emprendido, llene de ilusión, esperanza y expectativas al respetable de la Romareda.