Por Jeremías Orsay
Ha terminado por fin la temporada para el Real Zaragoza, una temporada llena de angustias y sobresaltos que nos llevó a jugarnos el ser o no ser en un partido a cara de perro ante el Levante.
La afición zaragocista, consciente de la gravedad del asunto, tocó a rebato (la fiel infantería durante todo el curso estuvo dando la cara) y cerró filas alrededor de su equipo, era la última carga y todos los zaragocistas debíamos poner nuestro empuje para lograr la victoria desde allá donde estuviésemos.
Sobre el partido ya está todo dicho, pero a buen seguro que la falta que trajo el primer gol fue ejecutada magistralmente por Gabi, pero la chutamos todos los que amamos al león rampante, los once mil que se desplazaron al Ciutat de Valencia y una legión inmensa desde los bares, desde casa sufriendo el partido por televisión, aferrados a la radio o por internet. Tras el segundo gol ya todo fue algarabía con traca fin de fiesta y celebración de la salvación como si hubiésemos ganado la Champions ¡que triste es ser pobre!.
La épica de este partido le hace entrar por derecho propio en la leyenda zaragocista junto con aquellos que nos hicieron saltar lágrimas de alegría, pero le rogaría encarecidamente al señor presidente y sus all-stars que no nos hagan pasar tantas congojas y calamidades, que ya vale de jugar con fuego (nos socarramos hace bien pocas temporadas), que fiche poco y bien y si no hay pasta que tire de cantera, que basta de improvisaciones y jugadores de relleno, que devuelva el señorío al club (y de paso el escudo), que no nos venga con más cantos de sirena ni brindis al sol, basta ya de ser carne de juzgado y pleito por impagos y Sr. Iglesias dése cuenta de un santa vez que estamos solos y a nuestra suerte porque las instituciones y las cajas de ahorros no nos van a rescatar y ya se han vendido hasta las joyas de la abuela.
Agapito no supo administrar las vacas gordas y ahora ya casi no quedan ni flacas (el único patrimonio sólido del club es su afición); como la situación económica es tan penosa, este año traspasarán a todo aquel que pueda dejar algo de cash, vendrán los que vengan como vengan y empezaremos la temporada sabedores de que habrá que remar a contracorriente una vez más sin otro objetivo que llegar a la otra orilla.
Pasaron los tiempos en que se luchaba con fina esgrima por títulos y clasificaciones para Europa, nos quedan por delante varias temporadas de defender con la cachicuerna empalmada nuestras posiciones en riñas cuerpo a cuerpo por la supervivencia ante rivales otrora menores.
El sabelotodo
Os propongo cuatro preguntas sobre el zaragocismo
1.- ¿Que jugador del Zaragoza F.C. era conocido por jugar con botas color blanco?
2.- ¿Que jugador es, hasta la fecha, el máximo goleador del Real Zaragoza en sus periplos por la segunda división?
3.- ¿Cuántos himnos oficiales ha tenido el Real Zaragoza?
4.- ¿Qué exportero del Real Zaragoza es hijo de otro guardameta mítico?
Las respuestas en el número próximo
La anécdota
El máximo goleador en la historia de los Mundiales es el delantero brasileño Ronaldo, que consiguió quince goles en sus tres participaciones; sin embargo el jugador que más goles ha anotado en un solo campeonato es el francés Just Fontaine que marcó trece goles en seis partidos en el Mundial de Suecia 1958.
Las derrotas más abultadas de la selección española de fútbol han sido por igual tanteo, 7-1; Italia en 1920 e Inglaterra en 1931 nos dieron semejante rapapolvo.
El jugador de Irlanda del Norte Norman Whiteside, debutó en el mundial de España’82 en el partido que su equipo jugó frente a Yugoslavia, a la edad de 17 años y 42 días.
El gol más tempranero de la historia de la Copa del Mundo lo marcó el turco Hakan Sukur contra Corea del Sur, en el partido por el tercer puesto del Mundial 2002, a los once segundos del saque inicial, pulverizando la marca establecida en 1962 por el checo Vaclav Masek que marcó contra México a los 15 segundos del inicio del partido.
En la temporada 1991/92, en un partido contra el Athletic de Bilbao Darío Franco sufrió un pisotón en sus partes pudendas que le hizo retorcerse de dolor durante un rato pero terminó el encuentro como si nada. Posteriormente se comprobó que tenía una herida en el escroto que precisó de varios puntos de sutura y un periodo de recuperación.
Para disputar la Copa de Europa de 1957 el Real Madrid pidió al Real Zaragoza que le cediera al defensa Manuel Torres, a lo cual el Real Zaragoza accedió. Los merengues ganaron su segundo título.
Desde la temporada 1951/52 en la que el Real Zaragoza incorpora a su plantilla al primer extranjero (el húngaro Hrotcko) hasta la temporada 2010/2011, se han enrolado en las filas blanquillas un total de ciento cinco jugadores foráneos, siendo Argentina con veintinueve futbolistas el país que más peloteros ha aportado.
Hasta la temporada 2010-11 un total de ciento veintiocho aragoneses han defendido la camiseta blanquilla, cinco turolenses, diez oscenses y el resto zaragozanos.