Por: Barbara Banka
El invierno en Polonia siempre dura demasiado. Aqui no hay ni palmeras ni frutas que crecen todo el ańo. El clima es muy riguroso y eso influye a toda la vida de los polacos.
Barbara Banka (Corresponsal del Pollo Urbano en Polonia)
El invierno en Polonia siempre dura demasiado. Aqui no hay ni palmeras ni frutas que crecen todo el a?o. El clima es muy riguroso y eso influye a toda la vida de los polacos.
Tanto mas nos alegramos cuando empieza la primavera, los dias comienzan a alargarse, en los arboles comienzan a aparecer las hojas y se alegran las almas.
Por fin dejamos la ropa de invierno en los armarios, la que nos engorda aparentemente (por lo menos asi pensamos porque es muy peluda).
Con impaciencia esperamos el momento cuando se pueda comer algo más que grasa, carne y col fermentada de las reservas del a?o pasado. Por fatal sabor de las verduras cultivadas en los invernaderos, (las que al decir verdad no tienen ningun sabor ni olor sino la forma de verduras y ademas cuestan mucho), yo no como casi nada de eso en invierno. A finales de mayo comienzan a aparecer verduras y fresas (que es mi fruta preferida) de sabor extraordinario porque crecen en el campo y no en los invernaderos. El sol calienta los campos polacos haciendo crecer las plantas, y cubriendolos de tapices de colores que no aparecen en otro tiempo.
La esperanza de este sabor de la primavera nos permite sobrevivir estas noches tremendamente frias, muy largas y oscuras de invierno.
La primavera nos da la esperanza de muy largos dias tambien. Cuando termina la primavera y comienza el verano puedes pasar por la orilla del mar a las once de la noche igual como a las dos de la madrugada y aunque no hay sol, tampoco hay plena oscuridad. Y estos momentos son muy bonitos, muy romanticos, los que esperamos todos estos largos dias del oto?o e invierno.
Y asi con mucha alegria del calor que hace afuera les saludo con la primavera
