Por José Luis Llera Gil
Si fuera cierto, especialmente todo lo que manifiestan como mejoras decisivas los responsables de Organismos y Entidades en relación a la creación de empleo, al asentamiento y rejuvenecimiento de la población en el medio rural, etc. , España sería un paraíso terrenal.
Pero lamentablemente NO ES VERDAD.
Los Organismos Oficiales, si nos llegamos a creer todo cuanto dicen, conceden ingentes sumas de dinero a estos fines , aun cuando la situación económica está lejos de ser boyante, pero no todo es cierto y quienes las perciben para gestionarlos de cara a paliar estas deficiencias, destinan estas ayudas a otros fines, creo lícitos, pero con resultado inservible.
Hemos vivido momentos de hilaridad y rabia observando la grandilocuencia de los anuncios y a su vez la ineficacia de las medidas y cuando decidimos ponerlos en manos de la opinión pública nos vemos privados, PARA SIEMPRE, de obtener respuesta a determinados ofrecimientos, totalmente constructivos y eficaces, ante el temor que les inspiran quienes poseen conocimientos sobre la materia y detectan estas irregularidades.
Existen muchos profesionales capaces de ofrecer resultados satisfactorios a esta situación con la que se enfrenta Aragón desde hace años, y la casi totalidad de las Comunidades Autónomas restantes, pero no dejan de ser intentos mezclados por la inutilidad de los políticos.
Está claro que quienes tienen la responsabilidad de contribuir a alcanzar los necesarios objetivos, primordiales para el futuro de nuestra Región, carecen de la formación adecuada para ello, al ser la mayoría puestos a dedo en sus labores de responsabilidad, y tener un exacerbado temor de perderlos.
Por otra parte, y dejando a un lado la ineficaz ayuda entre Organismos a este fin, vemos con frecuencia cómo Entidades financieras conceden miles de Euros a organizaciones empresariales y otras, para crear puestos de trabajo, ayudando especialmente a empresas para su ampliación o mejora de su producción, para asentamiento y rejuvenecimiento de la población, para mejorar la calidad de vida de las personas, ayudas a emprendedores, etc. ¡ NADA DE NADA¡
Dejo aparte a quienes, sin ningún beneficio personal, se dedican a mejorar esta situación en nuestros pueblos. Profesionales que se juegan su dinero, transforman su horas de asueto y descanso a realizar cuanto haría falta para que Aragón sea poco a poco lo que todos deseamos, pero desafortunadamente tropiezan con las zancadillas permanentes de otros que sienten celos de lo que realizan por lo que les privan de cualquier ayuda y reconocimiento a su labor.
En Aragón sobran estómagos agradecidos y prima el cuento y el amiguismo y así no llegamos a nada. Seremos lo que somos: una Comunidad paupérrima, sin ningún protagonismo en el contexto del Estado, y sus habitantes además un rebaño por culpa de nuestros políticos, aun cuando se esmeren en fingir que no es así. Una mentira repetida hasta la saciedad, termina siendo una verdad. Al menos para ellos.