El 55 % de la población de Aragón respiró aire contaminado por encima de los nuevos límites legales


Por Marisa Clarisa

    El nuevo informe sobre la calidad del aire de Ecologistas en Acción concluye que 750.000 aragoneses estuvieron expuestos durante 2024 a una contaminación que excede los límites recientemente aprobados para 2030 por la Unión Europea.

    En el tercer año más cálido desde que se dispone de registros, se produjeron diversos episodios de contaminación por partículas en suspensión y por ozono, presentando las peores situaciones por estos contaminantes el Bajo Aragón y la Cordillera Ibérica.

   El área urbana de Zaragoza incumplió el nuevo límite legal anual del dióxido de nitrógeno a alcanzar como tarde en 2030. Pero la obligada zona de bajas emisiones aprobada en la capital regional es ineficaz por su mínimo tamaño, y Huesca ni siquiera ha implantado la suya.

El informe elaborado por Ecologistas en Acción analiza los datos recogidos en 790 estaciones oficiales de medición instaladas en todo el Estado español, entre ellas 25 situadas en Aragón. Entre sus principales conclusiones, destacan:

– Durante 2024 la calidad del aire en Aragón ha mejorado respecto a los años 2023 y anteriores a la COVID-19, con una reducción significativa de los niveles de partículas finas (PM2,5), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3) troposférico, en porcentajes que oscilan entre el 13 %, el 26 % y el 74 % respectivamente en relación a los promedios del periodo 2012-2019, pero aumentando las partículas torácicas (PM10) un ligero 1 % salvo en Zaragoza capital.

– El informe de Ecologistas en Acción toma como referencia los nuevos valores límite de la Directiva europea 2024/2881, de 23 de octubre, que deberán alcanzarse antes de 2030. De acuerdo a esos umbrales, el aire contaminado afectó en 2024 a más de la mitad de la población aragonesa, lo que expresa la magnitud del reto a asumir por las administraciones en los próximos años para alinearse con la nueva legislación.

– Considerando la normativa todavía vigente, no hubo población que respirara aire contaminado ni superficie expuesta a niveles de contaminación que dañan la vegetación por encima de los obsolescentes límites legales actuales.

– Pero si se tienen en cuenta los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), mucho más estrictos que los límites legales vigentes y los nuevos, y el objetivo a largo plazo para proteger la vegetación de la Unión Europea, el aire contaminado afectó en 2024 a la totalidad de la población y el territorio aragoneses.

– El año 2024 fue húmedo y el tercero más cálido en España desde al menos 1961. La estabilidad atmosférica invernal activó los episodios de contaminación por partículas, en parte procedentes del norte de África. El alto calor estival contribuyó al aumento del ozono, en especial durante las olas de calor de julio y agosto. Y el cambio climático se confirma como un factor determinante en el agravamiento de los episodios de mala calidad del aire.

– El factor esencial para explicar la caída de la contaminación atmosférica durante 2024 es la evolución reciente del sistema energético. Aunque la combustión de petróleo recuperó el año pasado los niveles previos a la pandemia, se redujo el consumo de gas y las fuentes renovables cubrieron el 57 % de la demanda eléctrica, limitando las emisiones de las centrales térmicas, desmanteladas la mayoría de las de carbón, las más contaminantes.

– Las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) y el dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire siguieron afectando a la totalidad de la población aragonesa. Las partículas presentaron la peor situación en el Bajo Aragón y el Valle del Ebro. La aglomeración de Zaragoza incumpliría el nuevo límite legal anual del dióxido de nitrógeno fijado para 2030 de haber entrado ya en vigor. El ozono (O3) afectó a las áreas suburbanas y rurales del Valle del Ebro, Pirineos y la Cordillera Ibérica, a sotavento de la capital regional.

– La contaminación del aire debería abordarse como un problema sanitario de primer orden. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2022 fallecieron hasta 30.000 personas en el Estado español por la mala calidad del aire, 800 de ellas en Aragón. Los costes sanitarios y laborales derivados de la contaminación atmosférica representan según el Banco Mundial 50.000 millones de dólares al año, un 3,5 % del PIB español.

– Los Planes de Mejora de la Calidad del Aire son obligatorios según la legislación vigente, pero media docena de Comunidades Autónomas siguen incumpliendo la obligación de elaborarlos para rebajar el ozono en las zonas donde se exceden los objetivos legales. Así, en lo que respecta a Aragón, tanto el Ayuntamiento de Zaragoza como el Gobierno autonómico siguen incumpliendo su obligación de elaborar planes de lucha contra la contaminación por ozono en toda la Comunidad.

– Vencido hace dos años y medio el plazo para que todos los municipios de más de 50.000 habitantes establezcan zonas de bajas emisiones, para mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático, Huesca ni siquiera la ha implantado, siendo ineficaz por su mínimo tamaño la aprobada en la capital regional. El Ayuntamiento de Zaragoza tampoco ha actualizado su protocolo de actuación frente a los episodios de mala calidad del aire, como la ley establece.

– Las medidas a adoptar a fin de mejorar la calidad del aire, tanto en el ámbito urbano como en general, consisten en disminuir el tráfico de vehículos con motor de combustión en las ciudades y los grandes ejes carreteros, potenciando la movilidad activa peatonal y ciclista, el transporte colectivo limpio de pasajeros –especialmente el público– y fomentando el uso del ferrocarril para el transporte de mercancías; además de promover el ahorro y la eficiencia energéticos, adaptarse a las mejores técnicas industriales disponibles, clausurar las centrales térmicas de combustibles fósiles, desincentivar fiscalmente el diésel, reducir sensiblemente el uso del avión y establecer una moratoria para la instalación de nuevas macrogranjas de ganadería industrial o intensiva.

– Ecologistas en Acción saluda como un gran avance la aprobación de la nueva Directiva europea de calidad del aire, y confía en que obligue a gobierno central y comunidades autónomas a aplicar sin dilación medidas eficaces para cumplir en 2030 los nuevos límites legales, en el marco de los preceptivos planes de calidad del aire, así como mejorar la medición de la contaminación y la información a la población, para lo que la organización pide al gobierno una rápida transposición de la Directiva.

Más información:
Juan Carlos Gracia (autor capítulo Aragón en el informe): 629 966 098
Miguel Ángel Ceballos (coordinador del informe estatal): 653 072 277
Informe completo y resumen: https://www.ecologistasenaccion.org/342604