Por Lolita Piedrahita.
Cualquier lector podrá imaginarse las dificultades que conlleva hacer posible que mes a mes salga una publicación de las características del Pollo Urbano.
¡Pincha la foto!
- Los fantásticos muchachos de Neodoo
- Gerardo, un corresponsal armado
- Sufriendo con el subdirector y Dioni
- Necesarias para superar la angustia de todo director
Aparte de los imprescindibles trabajos y material fotográfico de los colaboradores y corresponsales hay una tarea de relaciones públicas y presencia en las diferentes actividades culturales que se desarrollan en el entorno más cercano a la revista que son tarea, en este caso, del director.
- Los arenques son vitales en un periódico
- Klaus, corresponsal en Chile regresa a casa y hay que estar
- ¡Y que decir de los agricultores que nos leen con fruicción como mi primo Andrés!
- Lomillos es un crack de la creación y el diseño y por eso está en el Pollo
Un sufrido trabajo que queremos reconocer y, a su vez, darle ánimo para que continúe sorteando con éxito a la cantidad de idiotas que tras cuarenta años de Pollo Urbano aún insisten en masacrarnos y obviarnos tal es el caso de la última tonta que ha aparecido en nuestra trayectoria: la jefa del gabinete de prensa del ayuntamiento de Zaragoza, Marina Fortuño a la que le vamos a tener que recordar sus paseos por las instituciones para obtener publicidad al margen de la empresa para la que trabajaba, (cosa que, por cierto, está muy feo y es, habitualmente, objeto de despido).
- Con los expertos en las ferias de maquinaria
- Y Susana Vacas un lujo pollero a quien debemos mucho
- Y hasta los curas nos alientan ¡Que importante es tener el alma limpia!
- Alfonso, un artista con el que hay que hablar para aprender
- Es mejor un perro que una tonta
En fin ¡que dura es la vida de un director¡ ¡Otra vez a poner contenciosos que, por cierto, siempre ganamos!
Y para hacer más llevadero tantos sacrificios y desvelos de nuestro compañero Sánchez, éste es el pequeño homenaje que le quiere hacer la redacción en pleno y sin procés! ¡Larga vida al Polllo! ¡Abajo los tontos!