Por Jorge Moreno
La situación en Afganistán está a punto de empeorar. A lo largo de las últimas semanas todos hemos podido ver imágenes…
…y testimonios que nos llevan a pensar que, si estos días han sido duros para la población afgana, las que se avecinan pueden llegar a ser aún peores.
Incluso antes de que los talibanes regresaran al poder, Afganistán ya estaba paralizado por el hambre y la pobreza, siendo el segundo país en el mundo con el número más alto de personas que padecen hambre.
Desde mayo, la violencia ha desplazado a 570.000 personas –El 60% son niños y niñas- que se han visto obligadas a huir de sus hogares y comunidades.
La inestabilidad política, décadas de conflictos, sequías y ahora una tercera ola de Covid19 ponen en riesgo la supervivencia de miles de niños y niñas afganos.
Hemos retomado nuestra actividad humanitaria en la región de Kandahar a la espera de tener autorización para expandir nuestra actividad en más regiones del país y poder llegar a un máximo de niños y niñas y sus familias.
Nuestro programa en esta región de Kandahar consistirá principalmente en:
-Dar acceso urgente a servicios de salud para llegar a los lugares más remotos a través de clínicas de salud móviles.
-Detectar casos de desnutrición aguda y ofrecer el tratamiento que necesitan los niños y niñas afganas para sobrevivir.
-Ofrecer ayudas en efectivo a las familias para que puedan cubrir necesidades básicas como la compra de alimentos o de un refugio.
-Distribuir refugios temporales, mantas y artículos de primera necesidad a la población desplazada.
-Ayudar a profesores y al alumnado para que puedan continuar su educación, tanto formal como informal a través de actividades.
Llevamos desde 1976 trabajando ininterrumpidamente para ayudar y apoyar a los niños y niñas afganos y no vamos a parar ahora.
Estamos a la espera de poder reanudar nuestro trabajo en más zonas del país para sí poder continuar distribuyendo alimentos, atención médica, educación y refugios temporales a aquellas familias que hoy por hoy, dependen de la ayuda humanitaria. Mientras tanto, también estamos en Pakistán atendiendo a los miles de refugiados que están cruzando la frontera.
El apoyo de nuestro personal en terreno será la única forma para muchos de sobrevivir en los próximos meses.
Cuando ocurre una emergencia humanitaria como esta, el apoyo de nuestros socios nos permite reaccionar de forma rápida y efectiva. S i quieres y puedes hazte socio para asegurar la financiación de programas.
Sin ayuda urgente, decenas de miles de niños y niñas podían perder la vida por desnutrición y otra enfermedades mortales, en un país que se acerca peligrosamente al invierno con temperaturas que pueden bajar a los-16 ºC noches heladas y nevadas frecuentes.
Tenemos la absoluta obligación de asegurar su protección, sus derechos y su supervivencia.
David del Campo
Emergencias internacionales
Save de Children España