Por Marisa Clarisa
Son muchos los lectores del Pollo Urbano que nos han escrito interesados por un procedimiento sencillo para aliñar olivas verdes. A continuación les explicamos un sencillo procedimiento. En primer lugar lavaremos bien las olivas y seleccionaremos las que cuenten con mejor presencia. Una vez realizada esta faena, con mucho cuidado y una buena navaja o cuchillo patatero. Las rajamos mediante dos cortes (que es lo típico en muchos pueblos aragoneses)
Posteriormente las tendremos en agua salada durante al menos 20 días en un cubo normal , cambiándolas el agua una o dos veces diarias. Mientras hacemos los cambios de agua iremos observando que al principio el agua nos sale de color marrón, para ir aclarándose poco a poco.
Cuando ya consideremos que están curadas a nuestro gusto, lo siguiente es colocarlas en salmuera, así las podremos ir aliñando a medida que las vayamos consumiendo
Para hacer la salmuera se emplean alrededor de 80 gramos de sal gorda. Posteriormente las iremos introduciendo en botes de cristal colocando en su fondo un par de cabezas de ajo cortadas por la mitad y los aderezos preferidos.
En nuestro caso se puso laurel y orégano. Una vez realizada esta operación, guardaremos los botes en una bodega o el sitio más fresco de la casa.
Semanalmente iremos probando las olivas teniendo cuidado en no destrozar la capa de nata que se formará. A la tercera semana, son muchos los que prefieren añadir entonces unas ramitas de tomillo.
Cuando ya estén dispuestas y aliñadas al gusto, ¡a disfrutar de este humilde y suculento manjar!
